Casi Un Beso

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Después de tener que haber cambiado la llanta llegué a casa más que agotada y al parecer en mi ausencia, mis padres ya habían instalado las pertenencias del chico a la amplia habitación de visitas.

De pronto vi a un chico con aspecto peculiar en el sillón de la sala pero... santo Dios, no podía ser él ¿O sí?

Se levantó y reconocí su ropa por atrás, Dios mío en verdad iba a ser él... era el mismísimo Justin que había conocido no hace más de 5 horas y ahora iba a vivir en mi casa ¿Estoy soñando? Que alguien me pellizque.

–Linda casa–  dijo mientras pasaba a mi lado y su voz era tan cautivadora que un rápido escalofrío invadió mi columna

La idea de tenerlo viviendo en mi casa era algo bastante raro pero a la vez se sentía emocionante e incluso algo tentador ¿Qué se supone que haga ahora? ¿Lo trato como a un hermano, amigo o será que puedo intentar ligar?

Subí las escaleras para ir al cuarto de televisión –Gracias– le guiñé un ojo intentando parecer cool, aunque no tuve idea de si fue algo exitoso o no

Sentí sus pasos detrás de mi –Veamos una película _____ (apodo que te guste usar)

–¿_____?– pregunté alzando una ceja

–Si, es un apodo que creo te sienta bien– se encogió de hombros

Me quede callada unos segundos, este chico se siente bastante confiado para ser un completo desconocido –Bien veamos una película Justin

Después me quedé inmóvil hasta que recordé que mis padres habían tenían planes de viaje una semana y sin previo aviso hasta hace un rato ¿Acaso no temían por mi? La respuesta parecía obvia. Esta había sido la prueba de oro para demostrar lo poco que era importante en su vida, a veces me sentía solo como una mascota o un ser que solo fue fruto de la cultura de "nacer, crecer, casarse, reproducirse y morir".

El sentimiento invadió mi ser y al ser una persona a veces más sensible de lo que me gustaría, no pude contener un par de lágrimas que amenazaban con caer y cuando por fin se liberaron el llanto fue inevitable. Perfecto, ahora voy a parecer una loca llorona en frente de el nuevo inquilino. Justin me miró confundido pero triste a su vez.

—¿Qué pasa?

–Es sólo que- las lágrimas siguieron cayendo y de pronto sentí el cuerpo de Justin contra el mío y sus brazos al rededor de mí –Es sólo que se siente bastante mal no importarle a tus padres ¿Sabes?

–Oh vamos, claro que si les importas— dijo sujetándome todavía

Solté una risita burlona —Ellos no me quieren, sólo se preocupan por tener dinero y su empleo a salvo

Guardó silenció unos momentos sin saber que responder —Bueno, si de algo sirve a mi me importas.

—Acabas de conocerme— le dije luego de poner los ojos en blanco —No es posible que te importe alguien a quien solo llevas unas horas de conocer

—Mira no me gusta ver a la gente buena sufrir y además ahora viviremos juntos Dios sabe por cuanto tiempo así que ahora te considero alguien importante para mí.

Estaba 99% segura de que solo lo decía por ser amable o por pura lástima pero de verdad tenía ganas de sentirme importante para alguien aunque fuera una nube de ilusiones, pero la verdad es que es un sentimiento que hace que tu corazón se sienta bien.

Llegamos a la sala de televisión, posteriormente seleccioné e introduje la película "El pañuelo amarillo" en el DVD, nos sentamos en el sofá uno junto al otro con una distancia respetuosa entre ambos y comenzamos a ver la película.

Compañeros De Cama. »j.b & tu EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora