036 Me llovió.

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-Nena.- murmuró Justin

-¿Si?

-¿Te importa si paso la tarde con mis amigos?

-Uhmm-. dije mordiendo mi mejilla por el interior.-Nada de drogas ¿entendido? Porque si no..

-De acuerdo puedes confiar en mi-. dijo colocando su brazo encima de mis hombros

-¿Puedo? ¿Estas seguro?

Asintió con una sonrisa de lado a lado.

-Esta bien Drew te veo en casa.- besé su mejilla mientras abría mi casillero

-De acuerdo, iremos a los bolos así que llego antes de las 9.- me besó la mejilla en forma de despedida

Ya no tenía espacio para mi celular en mi bolso ni mi casillero.

-Justin.- le llamé

Se giró para verme. -¿Si Shawty?

-¿Podrías guardar mi celular? Ya no me cabe nada- hice una mueca de niña pequeña

-Claro babe.- lo tomó de mi mano y lo guardó en su bolsillo

(*)

Nos habían dado el resto del día a partir del almuerzo así que había ido a casa para descansar un rato con Lydia.

-Vamos al centro comercial anda _____, no tengo ropa para el campamento.- insistía

-Ummm.

-Anda di que si.

Anizaba mi ropero mientras ella seguía insistiendo... Cierto yo tampoco tenía ropa para el campamento y además ya necesitaba más ropa interior para seducir. Reí en mi interior, que pensamientos tienes ______.

-Bien vamos Lydia.

-Yay.- chilló al estilo London Tipton de Zack & Cody.

Tomamos su auto y yo únicamente llevaba mi bolso con dinero y.. dinero si.

Entramos a Adidas,Nike, Bershka y Victoria's Secret entre otras. Si leyeron bien, eran tiendas deportivas, ya que Lydia se había negado a entrar a una tienda de especialidades campistas porque quería verse bien y bla bla aún que por una parte estaba en lo cierto yo tampoco quería verme como una campista normal.

Acabamos agotadas tomando un frape de Starbucks, el calor estaba insoportable.

-Bien eso fue agotador.- suspiró Lydia

-Lo sé.- succioné el popote disfrutando de mi bebida

-¿Quieres que te deje en casa?

-Por favor Lyd.

Me llevó a casa, nos despedimos y estaba a punto de abrir la puerta de casa, pero había un problema: mis pu*tas llaves se habían quedado adentro. Genial, si claro.

Rebusque entre las cosas de mi bolso, mierda Justin se había llevado mi iPhone. Ahora no tenía opción más que esperar, me senté en la entrada recargandome en la puerta. Ojalá que Justin no tarde.

Y ahí me tenían, esperando a ver si llegaba Justin mientras jugaba con mis dedos nerviosamente. De la nada una gota de agua me cayó en las manos, miré hacia arriba y ESTUPENDO LA BUENA SUERTE DE ______ REYNOLDS SIGUE.

-No puede ser-.dije mientras miraba al cielo -Puedo encontrarme a Ed Sheeran pero no puedo tener techo cuando llueve, ugh.

El cielo estaba gris y las nubes esponjosas, eso solo significaba una cosa: lluvia de verano. Y las lluvias de California no eran las lluvias normales, no, ERAN MÁS QUE ESO.

Sin aviso un aguacero comenzó a caer sobre mi dejándome empapada en segundos. El agua caía continuamente y yo solo titiritaba del frío, no podía aguantar más así que recargue mi cabeza en la puerta y cerré los ojos. Ojalá pudiera dormir.

Y el clima no tampoco me estaba favoreciendo.

Me dormí hasta que sentí que alguien me agitaba y fui abriendo mis ojos poco a poco, mi cuerpo estaba desconectado de mi cabeza, o podía jurar que así sentía ya que lo podía mover nada.

-¿Qué te pasó?- dijo Justin preocupado tratando de levantarme .

-La lluvia pasó.- titiritaba

-Seguro pescarás un resfriado.- dijo esta vez acariciando mi frente

-¿Me ayudas a levantarme?

Me cargo como si fuera una niña pequeña y me llevó a mi habitación para ayudar a cambiarme ya que mis extremidades estaban idas.

-¿Quieres dormir?- preguntó

-Sólo quiero que me cuides.- dije arropandome con una de las cobijas.-Vamos a ver la tele.

-De acuerdo princesa.

Me cargó nuevamente y fuimos a la sala de televisión. Mi cabeza estaba en su regazo y el resto de mi cuerpo a lo largo del sillón.

Justin daba caricias en mi cabello mientras que su otra mano recorría de mi cintura para arriba con uno de sus dedos. Creo que me enfermaría más seguido.

-Te he extrañado demasiado Shawty- dijo penetrandome con la mirada

-Yo a ti también.

Me levanté a horcajadas y me acomode entre sus piernas.

-No aguantaría otro día más sin tu sonrisa ni tu personalidad y oh tu trasero.- dijo palmeando este

-¡Justin!- reí

Se encogió de hombros.-Sólo digo la verdad.

-Eres un tonto.- bromee

-Un tonto al que amas.- arqueo una ceja

-Si.

Recargue mi cabeza en su cuello y aspiré el olor de su loción que me volvía loca. Luego lamí su cuello con lentitud haciendo que jadeara un poco.

-Oh nena me vuelves loco.- gimió a mi oído esta vez mordiendo el lóbulo de mi oreja

-AHHHH- jadee

Esta vez bajó su cabeza a mi cuello dejando mordidas de diferentes tamaños. Luego introdujo sus tibias manos debajo de la playera y las paseaba por mi espalda, retiró su cabeza de mi cuello y analizaba mi cara con cautela.

-¿Qué ves?

-Tus labios.- dijo

Sonreí victoriosa y me acerque a los suyos iniciando un beso que seguro subiría de nivel, su lengua se abrió paso hasta mi boca y esta recorría la cavidad bucal, coloque mis manos en su cabello dándoles caricias intensas.

Como por arte de magia la luz se fue, y di un pequeño saltito aún en el regazo de Justin haciendo que nos separáramos.

-Ah.- grité rodeando el cuello de Justin con mis brazos y escondiendo mi cabeza en su cuello

-Tranquila sólo se fue la luz.- me abrazo por la cintura

-Me da miedo la obscuridad Drew.- murmure contra su oído

-¿Quieres dormir conmigo pequeña miedosa?

-Si.

Me llevaba cargando en su hombro y me llevo hasta su habitación para arrojarme en su cama.

-Hey no soy un costal de papas.- gruñí

Río.-Silencio Reynolds.

-Ven.- palmee el espacio en la cama que estaba vacío a mi lado

Obedeció y se acostó conmigo.

-Tenemos algo pendiente.- mordió su labio

-Para otro día.- dije alargando la "a" -Cuando no me esté medio muriendo.

-No.- hizo puchero

-Si.- lo imité

-N...- lo interrumpí besándolo apasionadamente.-Bien.

-Vamos a dormir.

Lo rodee por la cintura con las piernas y para finalizar llene su cara de besos hasta terminar dándole uno rápido en los labios.

Compañeros De Cama. »j.b & tu EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora