Pasé el resto de las clases con Justin y en todas ellas se notaba algo extraño, no era la actitud del Bieber de siempre. Conducimos hasta la casa, comimos y luego subí a mi habitación para ver que me pondría para la fiesta de más tarde.
Al entrar a mi habitación había muchas bolsas de diferentes tiendas en la cama, unas de Chanel, otras de Bershka y algunas más, tomé una para sacar la prenda de si interior que para mi sorpresa era un hermoso vestido al estilo la típica graduación estadounidense con la parte superior cubierta por figuritas de diamantes artificiales y la parte baja de color rosa salmón liso pero al final con ondas. Abrí mi boca en forma de "o", luego tomé otra bolsa con la escritura de Brantano que seguro era de zapatos. Estaba en lo correcto, saqué un par de zapatillas del tono del vestido y luego me metí a la ducha para eliminar cualquier rastro de suciedad.
-_______ ya baja.- dijeron detrás de mi puerta
-Un momento.- respondí
Me puse el vestido, las zapatillas, luego delineé mis ojos y puse máscara en mis pestañas, tome un labial rosa claro y me lo puse.
Finalmente estaba bajando las escaleras, de repente todos se giraron para verme.
-Wow.- dijo Dylan
Una sonrisa se dibujó en mi boca.
-Hola- dije acercándome a Carter que estaba con Cameron, Dylan, Lydia, Aaron y un chico que no reconocí
-Luces bellísima- dijo Carter
Me sonrojé.
-Gracias ¿y Effy y Justin?
-No lo sabemos, no se ha visto su presencia por aquí.- dijo Cameron tomando un sorbo a su bebida.
Esto ya era demasiada casualidad, tenía que haber algo entre ellos dos como para que de la nada se desaparecieran así.
-Ya vengo.- les dije a los chicos
Subí rápidamente al segundo piso y luego toqué al cuarto de Justin.
-¿Hola?- dije
No hubo respuesta, la mejor decisión era abrir la puerta..
Y así lo hice sólo que jamás hubiera esperado encontrarme con esto: Effy y Justin besándose o quiero decir tragándose. Sentí como si el corazón se me caía del pecho, sentí lo que nunca nadie debería sentir: como tu corazón se hace pedazos.
Dicen que el amor verdadero debe como mínimo durar toda la vida, y yo creí que este iba a ser mi amor verdadero, pero no. Las lágrimas comenzaron a fluir por mis ojos, era inevitable al igual que los sollozos, me di la vuelta y salí corriendo de ahí.
Bajé hasta la cocina sin ser notada y luego de ahí salí por la puerta trasera, me quite las zapatillas y corría sin un rumbo específico. Seguramente todos se estarían preguntando dónde estaba ya que el día de tu cumpleaños no desapareces de la nada.
-Soy una estúpida.- me dije a mi misma
«¿Como te pudiste haber creído que serías la unica chica en su vida?» dijo mi consciencia -¿Pero Effy? jamás lo esperaba de ella- «Créeme yo tampoco.» respondió mi mente.
Mi celular comenzó a sonar, era Carter.
-¿Hola?-. dijo
-Carter...- contesté ahogando los sollozos.
-¿Dónde estás?- dijo preocupado
-Tuve... tuve una emergencia diles a papás que lo siento y que estoy bien. Volveré mañana a casa.
-¿Dónde dormirás pequeña boba?
Cierto ¿dónde carajos dormiría?
-No lo sé.- dije en un suspiro
Oí que está hablando con alguien más.
-Puedes quedarte con nosotros.
-¿Ustedes? ¿Quiénes ustedes?-. pregunté
-Cameron, yo y los chicos.
-Carter que vergüenza no, mejor me quedaré en un hotel o algo así.
-Pasaré por ti ¿dónde te veo?- dijo él, pero no como pregunta si no como afirmación.
-Iré a dar una vuelta a la playa ya que no puedo ir a ningún otro lado sin parecer quinceañera perdida, por favor llévame ropa.
Oí que se rió .-Okay, te hablo para vernos en algún lado.
-Sí.- le respondí
Me levanté y pedí un taxi para ir a mi lugar favorito en California: Venice Beach.
Estaba en una tienda de ropa en busca de prendas no tan llamativas y acabé comprando unos shorts, unos vans y una playera de mangas largas con estampado, oh y no nos olvidemos de que también compré una nueva penny, esas son las ventajas de traer una tarjeta escondida en el sujetador.
Mientras estaba sentada tomando un helado mi celular comenzó a sonar, sin mirar quien era respondí.
-¿Dónde estás? ya van a dar las 10.
Era su voz, la voz de Justin y por unos segundos sentí que las lágrimas iban a salir de mis ojos como si el mismo océano fuera a salir de estos.
-Déjame en paz... No quiero volver a saber de ti en mi vida aún que vivas a centímetros de mi, no me importa que sea de tu vida con Effy sólo no quiero volver a verte, terminamos.- colgué y luego el llanto comenzó a fluir.
Ahí me tenían como una idiota enamorada sufriendo, en verdad había creído que yo era la única, mi consciencia tenía razón.
Un pimp sonó en mi celular.
Whatsapp: Justin
Perdóname sabes que eres lo mejor de mi vida nunca quise hacer eso, dame una oportunidad para que veas que puedo ser el mejor hombre del mundo contigo.
Y yo respondí:
~No eres lo que dices, eres lo que haces.
Y guardé nuevamente mi celular.
Éste estaba siendo el peor cumpleaños de la vida, sin contar el que tuve a los 5 años en Las Vegas.
-¿______?- dijo una voz familiar
Me quité las lágrimas de las mejillas rápidamente.
-¿Ah?- tartamudee
Se sentó a mi lado, me voltee para verlo, era Cameron.
-Ah hola-. dije triste
- Ya se que pasó- dijo bufando
-¿Ah sí?
-Sí, esos dos estúpidos.- extendió sus brazos hacía mi
Sin pensarlo dos veces me lancé a sus brazos para recibir un cálido abrazo que eran verdad me hacía falta, mientras me abraza una lágrima se deslizó por mi mejilla.
-It's too cold outside for angels too fly.- cantó a mi oído
Quizás y éste no sea del todo el peor cumpleaños.
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Compañeros De Cama. »j.b & tu EDITANDO
Fanfiction-Si no te gustan las fanfics super irreales e incoherentes no leas esta :) EDITANDO. Las casualidades de la vida existen y ______ Reynolds sabe eso desde el día en que él se introdujo en su vida por alguna cósmica y desconocida razón. Y bien, las co...