Compañeros De Cama. »j.b & tu EDITANDO

025 Casi.

Capítulo 25

-Tengo que decirte algo....

-Estás espantandome ¿Qué es?

-Tengo que irme de tour.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse, yo sabía bien lo que significaba irse de tour: pu*tas, alcohol, fiestas, drogas, malas compañías y fans resbaladizas.

No quise decirle palabra alguna, ni quería que me viera llorar así que tomé mi penny que estaba milagrosamente en medio de la sala y salí de la casa con las lágrimas resbalando por mis mejillas, llegué hasta el parque más cercano, me coloque en una banca y marque a la primera persona que se me vino a la mente: Cameron.

-¿Hola?- dijo del otro lado del móvil

-Cameron.- sollocé

-¿Estás bien? ¿qué pasa?

Solté algo similar a un bufido, un sonido de tos o algo parecido.

-¿Dónde estas?

-Coast Hills park.

-Voy para allá, te quiero.- finalizó

Me quede jugando con mis dedos con nerviosismo mientras las lágrimas no dejaban de bajar, y una pequeña me miraba con tristeza.

Mientras estaba con mi cabeza agachada la pequeña se acercó a mi lado sin que yo lo notara, hasta que su voz me hizo saber de su presencia.

-¿Qué tienes? eres una chica muy linda y creo que no deberías estar llorando.

Limpié las lágrimas con mi mano.

-Pues creo que estoy a punto de perder a la persona que amo.

La pequeña me miró confusa.

-Mi mami dice que sí amas algo de verdad nunca deberías dejarlo ir, a pesar de lo difícil que sea.

-¿Tu mami dice eso?

La pequeña asintió.

-Emily vámonos.- dijo la que supongo era su madre

-Adiós, nunca te rindas-. dijo sonriente la pequeña y luego se despidió con la mano

Aquellas palabras me dejaron pensando: si amas algo nunca deberías dejarlo ir.

-______.- era Cameron

-Hola.- le dije

-¿Qué paso?- preguntó sentándose a mi lado.

-Pues...

Le conté todo lo sucedido y mentiras yo hablaba el sólo me miraba con comprensión y tristeza, lo podía notar en sus ojos.

-No se qué decirte.

-Ni yo se que hacer.- suspire recargando mi cabeza adolorida en su hombro.

-Si yo fuera el, te diría vamos a recorrer el mundo juntos.

Le regalé una sonrisa de lado.

-Ya tendré que ver después que pasara con nosotros pero por ahora sólo quiero una cosa: comer.

El río regalándome otra sonrisa.

-Tu sólo piensas en comida ______.

Le id un leve codazo en las costillas. -Vamos a McDonalds.

Me levanto y me subió a su espalda como cuando éramos sólo unos idiotas enamorados para subirme a su auto.

Todo el camino hacia el restaurante no la pasamos cantando canciones como Dark Horse, Don't Stop y Sugar, fue muy divertido ya que hace mucho que no me divertía así con un amigo.