Justin: Se refería... ya sabes... a... si eso... a... eso que suelo hacer yo...
Yo: Cantar?
Justin: Si, eso, si... dijo que era verdad que le echaría de menos, pero que no me quedaba otro remedio, ya sabes... tengo que cantar.
Yo: Pero... estabais hablando de nosotras...
Justin: No, digo si, pero es que... Chaz tiene efecto retardado sabes?
Yo: Si tú lo dices...
Justin: Por qué? Qué creías que era?
Yo: No sé... que tal vez tú, no me querías.
Justin: Eres tonta? Claro que te quiero.
Me besó, le seguí el beso, pero su teléfono nos interrumpió.
Justin: Si? Ho...hola Selena... Qué? Eh... Lo sé... lo siento, de verdad, perdóname por favor... No! No... Por qué no mejor lo hablamos? Ahora? Imposible... tengo que coger el avión hacia Francia, está bien, en una semana hablamos, adios.
Yo miraba perpleja.
Yo: Y bien?
Justin: Selena... que me acabo de acordar que no hablé con ella.
Yo: No has roto con ella?
Justin: Aún no... -bajó su cabeza- Lo siento Sandra se me pasó, le dije que la semana que viene hablaría con ella, no la veré antes y por teléfono no me gusta decir esto...
Yo: Entiendo, pero y nosotros?
Justin: A escondidas... lo siento, pero Selena ya vio las imágenes de ayer y no me gustaría que viera ninguna más hasta que corte con ella.
Yo: Está bien...
Llegamos al aeropuerto, había un gran número de fans rodeando todo el aeropuerto entero.
Nosotras decidimos salir antes, luego saldría Justin.
Ya en el avión privado de Justin, fueron como unas diez horas más o menos, teníamos que cruzar el atlántico entero y luego la mitad de Francia.
Estuvimos jugando a las cartas para entretenernos, pero claro, tantas horas jugando a las cartas... como que no era plan, así que terminamos dormidos.
Al despertar, vimos una película de dibujos “Up” creo que era, muy divertida por cierto.
Luego llegamos a París, y nos alojamos rápidamente en un hotel.
Justin: Puedo pasar? –Dijo abriendo la puerta-
Yo: Claro.
Justin: Vienes mañana al preestreno de Never Say Never?
Yo: No... yo ya fui al de Los Ángeles y si voy a este... las francesas me van a asesinar –reí-
Justin: Si... creo que será mejor que no vengas a este –sonrió- No quiero quedarme sin novia –me besó-
Yo: Aún no somos nada... recuerda, hasta la semana que viene...
Justin: Qué no somos nada? –Me acercó a él- Qué no somos nada? –Acarició mi cara- Tú eres mía –me besó-
Yo: No soy tuya... -sonreí divertidamente-
Justin: Qué no eres mía? Verás ahora.
Justin me cogió en brazos, me llevó hasta la cama, me tumbó y él se tumbó encima de mí.
Comenzó a darme besos por el cuello, acariciarme el cuerpo, susurrarme en el oído.
Mi cuerpo se aceleraba de una manera incontrolable, la palabra control... no existía ya.
*Narra Justin*
No podía aguantar más... sentía una gran bomba en mi interior que iba a explotar, mi cuerpo iba a explotar.
No era virgen, pero... esto nunca me había pasado con nadie.
Toqué su culo, metí mi mano por debajo de sus pantalones, buscando así satisfacer mis numerosas necesidades.
Luego me quité la camiseta y mis pantalones, hice lo mismo con ella, quería más, necesitaba más... pero no, en esa burbuja de pasión y calor, me di cuenta de... era un completo hijo de puta, si esto es únicamente por el plan, si lo mío con ella no ira a más... por qué me iba a acostar con ella? No quería hacerle tanto daño...
Me quedé mirando la pared, estaba semidesnudo, ella lo estaba también.
Ella: Pasa algo?
No dije nada.
Justin: Me tengo que ir –dije serio-
Me vestí y salí de su habitación.
Esa noche fui al preestreno de Never Say Never de París.
Las fans francesas son tan dulces, siempre me ha encantado venir aquí, venir con la chica ideal, sin embargo... ahora no sé ni quien es mi chica ideal.
Tenía en mis manos a dos chicas, Selena, que era una diosa, tenía un cuerpo diez, pero también estaba Sandra, esta era sencilla, normalita, no tenía un cuerpazo, su belleza no se basaba en 5 horas diaria en peluquería y maquillaje como Selena y otras famosas, pero es que Sandra tenía una gran belleza natural.
Debo reconocerlo, cada vez que estoy con ella... me olvido del plan, me olvido de Chaz y sus chorradas antichicas y me pierdo en ella, en su ser.
Y ahí estaba yo, frente a centenas de cámaras a las que posaba en el preestreno.
y que tenía en el pensamiento? A Sandra.
Y pensar... que hace unos días te odiaba a muerte y pensar que todo esto salio de un plan para hacerte daño, y pensar que a veces te quise muerta...
Ahora no puedo vivir sin ti, ahora no hay momento que no piense en ti, estoy en un evento importante y sin embargo... tú eres mi pensamiento.
A la mierda el plan, voy a por ti.
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