Jaden: Qué harás?
-Justin: Sacaré mi Justin romántico –le miré. Jaden explotó en una gran carcajada- Qué?
-Jaden: Nada... Que me gustaría ver eso –sonrió-
-Justin: Lo verás –sonreí-
Iba a salir a la calle, a comprarle algo, un ramo de flores, unos bombones, un simple detalle. Era lo que se me ocurría.
-Pattie: Justin a dónde te crees que vas?
Miré atrás, allí estaba mi madre de brazos cruzados.
-Justin: Salgo un momento fuera. A comprar un par de cosas.
-Pattie: Tienes que ir al concierto en un par de horas crees que son horas para salir de compras?
-Justin: Mm... Si? –Le miré dudoso-
-Pattie: No, no lo son.
-Justin: Me acompañará Kenny. Vamos mamá.
-Pattie: No sé Justin... Tenemos que salir en poco y deberías descansar.
-Justin: Por favor... -le miré a los ojos-
-Pattie: Está bien. Pero Kenny te acompañará.
Sonreí y llamé corriendo a Kenny, este al principio no quería, pero luego cedió y nos fuimos a un centro comercial.
Por mis fans no me preocupaba, estaban todas o la gran mayoría en la cola para el concierto.
Así que en cierto modo, íbamos tranquilos sin apenas interrupciones.
Entramos en una joyería, el dependiente nos sacó todo tipo de joyas preciosas. Todo tipo de objetos caros que hacían distinciones en las personas de quien los usaba. Sí usaras uno de esos collares, tendrías prestigio para toda la vida.
Miré aquellos pendientes, aquellas pulseras, que seguro que quedarían preciosas puestas sobre la piel de Sandra. Pero, realmente aquello me hizo pensar en Selena, en Selena y todas estas famosas que buscan beneficiar su vida, su fama y su dinero. No les importa el amor, no les importa la amistad, no les importa el verdadero significado de la vida. Y eso es lo que yo vi en Sandra, belleza natural, natural y humildad. Una simple adolescente, justo lo que yo era, un adolescente. A Sandra esto no le gustaría. Ella es especial, no quiero comprarle nada material.
Miré a Kenny, él esperaba a que me decidiera. Miré al dependiente, él me enseñaba sonriente, sabiendo que podría comprarle la joyería entera perfectamente.
Negué serio con la cabeza y salí de la joyería. Kenny al momento me alcanzó.
-Kenny: Qué pasa?
-Justin: Me quiero ir al hotel.
-Kenny: Para eso hemos venido?
-Justin: Si –Dije serio mientras caminábamos rápido-
No le llevaría nada, no le regalaría nada. Porque no pienso enamorarla de nuevo llenándola de regalos, no quiero nada material para ella. Quiero que ella piense que de verdad me esfuerzo por ella, algo material es demasiado fácil para mí.
Llegamos al hotel y directamente tuve que volverme a montar en el coche para empezar la gira.
Fuimos al estadio y salí a la prueba de sonido, donde estaban algunas fans, las que pudieron pagar esa entrada.
Respondí a varias preguntas típicas, las de siempre.
-Fan: Te voy a hacer una pregunta, si quieres contéstala, si no... no. –Yo asentí- De quien estás verdaderamente enamorado? De Selena o Sandra?
Todas las fans me miraron, expertamente de mi respuesta, algunas soltaron algún que otro chillido y mi equipo me miraba sin saber que decir.
Miré a Scooter, él me miraba serio, porque en cierto modo... supuestamente aún estaba con Selena.
-Justin: Enamorarse, es una palabra muy grande no creis? –Mis fans asentían mientras lloraban- Bueno, nos vemos en unas horas –Sonreí y me metí a dentro-
Fui a mi camerino y me empecé a cambiar. Vendría ella al concierto? Tenía una entrada, ella la tenía, me aseguré de que la tuviera... pero no sé si aparecería.
-Scooter: Justin, diez minutos y sales –dijo desde la puerta-
Salí del camerino, ya arreglado para cantar “Love Me”. Ella no estaba por ahí, no estaba con el equipo. No había venido. Vi a Andrea y Miriam sonrientes, pero ella no estaba.
Salí al escenario, y comencé el concierto. Quería transmitir grandes fuerzas y energías. Pero no sé si lo estaba consiguiendo.
Canté varias de mis canciones, con Jaden y luego salió Willow a cantar su canción. Las fans estaban disfrutando el concierto. Mucho. Pero yo no. Ella no estaba. Me faltaba esa energía, esa fuerza que transmitía.
Me tocaba cantar “Baby”, ya era la última.
Pero antes de terminar con esa canción, me acerqué a los músicos y les dije que no tocaran nada.
Me senté en el piano del escenario y comencé a tocar.
Dónde estabas ahora? Y no solo me refería al concierto. No solo me refería a estas dos horas que no estuviste. Me refería a estas semanas, sí, te había visto, pero sin hablarnos, sin sentirnos, sin amarnos, era lo mismo que estar separados.
La necesitaba, y no sabía ella cuanto.
Mientras cantaba la canción, sentí que las lágrimas caían sobre mi rostro. Las fans pudieron notarlo y me mandaron esa energía. Ellas, son mi segundo yo, saben todo de mí, conocen mis sentimientos y emociones, y creo que saben que amo a Sandra. Lo aceptan. Ellas son cómplices de este secreto, ellas lloraban conmigo, mientras que yo no podía controlar mis lágrimas.
La necesitaba como la vida misma necesita aire para respirar. Sentir su mano, su aliento, sentir que puedo disfrutar la vida a su lado... ya no, no podía.
Al acabar, me levanté y salí del escenario. Allí estaban Willow y Jaden, mi madre y Scooter. Willow y mi madre lloraban, estaban emocionadas. Scooter se veía cabreado, esto no entraba en el planing, y a él no le gustaba improvisar, aunque luego me abrazó y me susurró un “Buen trabajo”. Y Jaden me miraba sonriente mientras susurraba “la conseguirás”.
Cuando conseguí tranquilizar algo mi mente, salí al escenario y canté mi última canción, “Baby”. Luego me despedí de mis fans y estuve otra hora más haciéndome las fotos con algunas de ellas.
Luego volvimos al hotel, el equipo estaba victorioso. Según ellos, el tour había comenzado de la mejor forma, un concierto increíble. Pero para mí? Cómo había comenzado?
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