A casa...

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Vamos –me levanté, al igual que él- Tengo que prepararme –me dio un leve beso en los labios- O mis fans me matarán por llegar tarde al concierto –rió-

-Yo: No te preocupes –sonreí-

-Justin: Toma –me dio un pase- Es una entrada VIP, allí estarán las chicas y parte del equipo.

-Yo: Y fans no? –reí-

-Justin: Sí, ya sabes, las que han pagado esa entrada –sonrió- Algún problema?

-Yo: No, pero espero que no me maten –reí-

-Justin: Bueno, si te hacen algo, ya irá el doctor Bieber a socorrerte –sacó sus morritos-

-Yo: Mmm, no –reí- no me fío del doctor Bieber.

-Justin: Ah... no? –Me empezó a hacer cosquillas- Seguro que no te fías?

-Yo: Vale, jajaja, vale, vale. Me fío –Justin paró y me abrazó-

-Justin: Te amo –me besó en la frente- Nos vemos luego.

Sonreí y salí del backstage. Me dirigí, de nuevo con la ayuda de otra persona del equipo, a la zona VIP.

Al entrar, una masa de miradas se penetraron en mí. Las miradas de las fans, algunas sonreían, otras me miraban bastante mal.

Yo me senté al lado de las chicas, las cuales hablaban de lo bueno que estaban algunos de los bailarines.

-Miriam: Chicas. Acabo de morir.

Andrea y yo nos miramos y luego miramos a Miriam.

Miriam: Mirad! –Gritó mientras señalaba a un chico que estaba de público en la zona de pista-

-Andrea: Quién? El gordito? –rió-

-Miriam: No tonta, el de más alli. El de azul.

-Yo: No veo a nadie de azul tía. Solo se ve al gordito –reí-

-Miriam: Que no, más allá. No lo veis? –Volvió a señalarle-

-Yo: Ah ya. DIOS. Vamos a pista?

Las chicas me miraron sorprendidas y rieron a la vez.

-Andrea: Bah, no está tan bueno.

-Miriam: Yo opino igual que Sandra. Deberíamos ir para allá.

-Yo: Bah, da igual Mimi, al final del concierto le secuestramos y le pedimos el móvil –le guiñé un ojo, ella rió-

El concierto empezó, las fans gritaban y mi corazón quería salirse.

Cantó canciones alucinantes, que te daban ganar de ir a pista y bailar, o cantaba canciones preciosas, en las cuales llorabas de emoción. Ninguna de sus canciones era aburrida, y ni mucho menos mala. Y su voz... en fin, estaba enamorada de su voz.

-Justin: Hoy es una noche para mí muy especial chicas. Y quiero que para ustedes también. Recordad, que vuestro amor puede llegar y hacerse todo realidad. Y tal vez... seáis una “One less lonely girl”.

Entonces él se subió a otra parte del escenario, y llevaron un taburete alto, donde luego se sentó una fan muy emocionada. Lloraba mientras Justin le acariciaba la cara y le cantaba al oído.

Vale, estaba celosa, pero sabía que esto era parte del plan y la coreo, y que él debía hacerlo.

Entonces sonó mi móvil. Miré la pantallita, mi madre.

-Yo: Chicas, salgo un momento a hablar.

Ellas me sonrieron y yo salí fuera.

-Conversación telefónica-

-Yo: Si?

-Lara: Cariño, me enteré hace poco que estabas de gira con un famoso no?

-Yo: Si –Dije confusa- Papá le da clases.

-Lara: Y va todo bien por ahí?

-Yo: Sí, ahora estoy en un concierto del chico.

-Lara: Que bien. Te llamaba para decirte algo...

-Yo: Claro, di...

-Lara: Espero que no creas que no te quiero o algo así, es más... te llamo porque quiero tenerte a mi lado...

-Yo: Eh, mamá –le interrumpí- A tu lado?

-Lara: Verás, te necesito más que nunca a mi lado. Voy a tener un niño...

Mi corazón comenzó a latir con fuerza y empecé a sudar como nunca... se me nubló la vista y me mareaba a momentos.

-Yo: Qu... qué? –Dije casi en un tartamudeo-

-Lara: Paolo y yo vamos a tener un bebé. Tendrás un hermanito y te necesito a mi lado. Él trabaja mucho y yo también trabajo...

-Yo: No soy ninguna niñera mamá –Dije de mala manera-

-Lara: No te tomo como una niñera amor. Solo que quiero lo mejor, tanto para ti como para él. Y quiero tenerte cerca. Además, quiero que tu hermano aprenda de ti, no de un desconocido.

-Yo: Mamá pero...

-Lara: Sandra –me interrumpió- Estoy segura de que no te gustaría que una niñera pasara el tiempo con tu hermano...

-Yo: Lo sé. Y no me gusta, pero mi vida esta aquí.

-Lara: No. Tu vida siempre a sido en Barcelona. Quiero que pasemos tiempo. Que hagamos una familia mi amor. Déjame disfrutar contigo.

-Yo: Y papá?

-Lara: Solo te pido un año. Solo uno.

-Yo: Está bien –dije triste-

-Lara: Te espero en unos días aquí. Te amo.

-Fin de la conversación-

Volví con la mirada vacía a la sala VIP. El concierto estaba casi finalizado.

Las chicas bailaban, aunque sentadas, con la última canción. Baby.

El concierto terminó y la sala se fue quedando vacía. Las chicas se habían ido, yo les dije que luego iría.

Me quedé mirando el suelo, aún sentado en el asiento.

Mis lágrimas caían suavemente sobre mi rostro, cuando noté unas manos taparme los ojos.

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y empiezan los problemas:$

Un cambio de 360°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora