Episodio 57: Last Caress.

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Esperábamos sentados en un sofá color rojo, estábamos en la recepción de un pequeño edificio. Jase se mordía las uñas aterrado, mirando una de las revistas que estaban sobre una mesilla de madera. Lars estaba estático jugando como sus manos y su cabello. Y yo, estaba mirando el techo y a veces observaba cada movimiento que la secretaria hacía.

James y Cliff habían subido desde unos 20 minutos antes y la impaciencia por saber que ocurriría era increíble. Los chicos de Megadeth si había conseguido su contrato y estaban afuera esperándonos.

Jugué con un mechón de mis rizos y comencé a mover una de mis piernas; insatisfecho, comencé a jugar con las hojas de la planta que estaba a mi lado. Parecían minutos eternos. Solamente se escuchaba el ruido que se producía con las hojas de papel que la secretaria acomodaba y algunas veces tecleaba los botones del teléfono para hacer una llamada de escasos segundos.

La campanilla del elevador sonó, y nosotros nos incorporamos para observar quien era. Observamos a James y Cliff salir de él con algunos documentos.

Lars se levantó impaciente y se acercó a ellos una vez que estuvieron fuera del elevador.

— ¿Y bien? — se acomodó el cabello.

Jase yo nos levantamos acercándonos también. La tensión era insoportable. El rubio dejó escapar un suspiro y sonrió ampliamente.

¡Lo tenemos! — gritó Cliff elevando sus manos.

— ¡¿Qué?! — expresamos los otros tres al unísono.

— ¡Es nuestro, el contrato es nuestro! — James habló por primera vez.

— ¡Mierda, es increíble!

No podíamos estar más emocionados por aquella noticia. Simplemente todo se había hecho realidad y la felicidad nos inundaba.

¡Nos largamos a Los Ángeles, hijos de puta! — hicimos un abrazo grupal. La secretaria nos observaba con una sonrisa en el rostro; seguramente había algo así muchas veces.

Nuestra celebración en el living tuvo que verse interrumpida por el hecho de que debíamos informarles a los chicos que íbamos a Los Ángeles con ellos.

Salimos al estacionamiento y una vez que observaron nuestras sonrisas, todo estuvo claro. Nos dieron un abrazo fraternal y celebraron con nosotros.

*****


¿Qué puedo agregar?

Partiríamos a Los Ángeles en menos de tres días A pesar de que todo sería difícil, debíamos trabajar duro para poder lograrlo. Debíamos mudarnos. Debíamos buscar trabajos para permitirnos pagar nuestros gastos y aunque tuviéramos ahorros, no sabríamos cuando durarían. Deanna nos apoyo demasiado y tal vez ella pudo mudarse con nosotros, pero simplemente la llevaríamos a sufrir ya que ni siquiera nosotros podríamos mantenernos. Nuestros padres nos ayudaron de igual manera; nos recalcaron que debíamos cuidar cada centavo que tuviésemos hasta que consiguiéramos más. Era parte de esto, nada sería fácil pero la esperanza de que seríamos personas increíbles y grandes nos invadía y hacía que todo lo que parecía difícil tuviera una nueva expectativa.

No celebramos Año Nuevo como se debía porque pasamos el tiempo en nuestras cosas, que si bien, elegimos llevar muy poco. Simplemente hubo una fiesta de despedida que realmente fue la mejor. Los chicos de las otras bandas nos apoyaron en muchos aspectos y nos dieron palabras de aliento. Eran nuestros amigos. Nuestros familiares también estuvieron ahí, cada persona dijo algo y fue realmente increíble, aunque a la vez nostálgico.

Parecía muy rápido el tener que dejar todo esto así, pero si no lo hacíamos, posiblemente todo se iría de nuestras manos.

Jason nos acompañó; dejó su banda y sus proyectos por ir con nosotros. Él era una de las principales personas a las que de ninguna manera defraudaríamos pues creía en nosotros, creía en todo lo que teníamos planeado.

El estudio de grabación al que fuimos era pequeño, pero sin duda debíamos aprovecharlo.

Helen, la novia de Cliff, pudo conseguirnos una casa vacacional que era de su abuela, pero que nunca usaban. Estaba muy cerca del estudio y no nos cobrarían ninguna renta por estar ahí.

Todo sería nuevo, pero aun recuerdo nuestras palabras al llegar aquí.

— No es mucho ahora, pero sin duda será más — decía el rubio mientras entrábamos a la casa de la abuela de Helen.

Dejamos nuestras maletas en el suelo polvoso y miramos hacia todos lados. La casa era preciosa aunque limpia se vería mucho mejor. Por obviedad, estaba cubierta de polvo y tenía un toque lúgubre.

— ¿No tienen miedo de estar aquí? — preguntó Cliff, pero no por la casa, sino por la ciudad, el ambiente, todo.

Todos asentimos con la mirada perdida.

— Estaremos bien, ¿no?

— Siempre lo estamos — mencionó el danés.— Posiblemente haya muchas estupideces con las que debemos lidiar —me tomó la mano—, pero debemos prometernos que de ninguna manera nos vamos a dejar.

Los demás asintieron.

— Sé que vamos a enloquecer pero siempre trataremos de mantener esto a flote — dijo el rubio.

— Siempre — sonreímos.

Y si, siempre ha sido así...

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A ver, yo sé que esto fue muy cutre, pero era necesario :( mañana es... Ay. Sé que saben de que lo que hablo unu pero, quiero decirles, que tengo una sorpresita para el Final y después de éste 7u7 realmente no quiero terminarla pero así es la vida :C

No sé porqué voy a contarles esto, pero no tengo con quien desahogarme. Sólo, me siento mal (tal vez eso es poco). No es sorpresa hahah pero es así. Hoy pasó algo tonto, algo que pensé que ya no pasaría. Pero, contestenme algo, ¿por qué la vida nos hace depender de personas que no nos quieren? No sé. Hay alguien que se llevó mucho de mí en poco tiempo y ya no sé qué es bueno para mí. Me siento estúpida, ¿les ha pasado? ¿Cuando no deben sentir algo por alguien y sucede? ¿No? Pues que bueno.

Las quiero 💜

in the hell; klarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora