Episodio 29: For Another Love...

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“Y si alguien te duele,
quiero pelear, pero
mis manos se han roto,
una vez, demasiadas veces”

Al llegar a casa, dejamos todo en la cocina. Tomé dos cervezas y subí las escaleras, me dirigía hacia la azotea.

— ¿Amor? — me habló Lars desde abajo.— ¿A dónde vas? — sonrió.

— A la azotea — dije.— Necesito estar solo.

Me miró serio y lo perdí entre las paredes. Subí hacia la azotea. La noche era demasiado fría, pero no me importaba. Destapé una cerveza con el borde del barandal que estaba al rededor del borde de toda la azotea. Bebí un poco, sintiendo como un escalofrío recorría todo mi cuerpo, pues el liquido amargo, estaba helado. Me senté en una de las sillas y miré al rededor, el resplandor de las luces de la ciudad se reflejaba en el cielo nublado y alguno relámpagos se mostraban por escasos segundos.

Estuve pensando en lo que había pasado con Dave en el supermercado. Me desconcertó su actitud y me hizo pensar en cosas estúpidas. Tal vez estaba siendo muy descarado al salir con Lars tan pronto. Comenzaría a llorar en cualquier momento, sentía que los ojos me ardían, con pesadez. Escuché que alguien subía las escaleras, no quería que fuera Lars, no quería que me mirara así.

Observé la melena rubia de James, quien se asomaba cada vez más. Sonrió, traía un par de cervezas más; detrás de él venía Cliff. Se sentaron a un lado de mí, en las demás sillas, James dejo las cervezas en el suelo.

— ¿Qué hay? — dijo el rubio destapando las dos cervezas de la misma manera en que yo lo hice y le dio una al castaño.

— Nada bueno — suspire y tomé un trago de mi cerveza.

— Lars nos contó lo que sucedió — dijo Cliff haciendo un gesto.— Hace un momento — tomó un trago de su cerveza también y aclaró la garganta.— Esta llorando.

Los miré rápidamente. No fui capaz de decir algo.

— Dale unos minutos — me sugirió el rubio. El silencio se hizo presente unos segundos. No quería que Lars llorara por una estupidez, por mi culpa.— ¿A qué le tienes miedo, Kirk? — preguntó mirándome serio.

Negué.

— Y-yo... — sentí en nudo en mi garganta y unas fuertes náuseas me invadieron.— Conozco a Dave, yo no quiero que nada malo le pasé a Lars — de repente note que ya estaba llorando. Que marica.— Tuve miedo, él es muy agresivo — pause.— No quiero que lo lastimé por una imprudencia, tal vez todo fue muy rápido.

James bebió de su cerveza y me miró, parecía que esta formulando lo que iba a decir, Cliff hacía lo mismo, pero esperaba a que el rubio hablara.

— Nada de eso — soltó el ojiazul.— Es tu vida, puedes hacer lo que quieras.

— Lars y tú se quieren — dijo Cliff.— Joder, pude notar su atracción desde la primera vez que se miraron — sonrió.

— Tienes razón, eso es verdad — James apoyó el comentario.— Las cosas debían pasar tarde o temprano, Kirk.

— No debería importarte, Dave — el castaño bebió más.— Que le den.

Comenzamos a reír.

— Lars es algo sensible a veces — dijo el rubio entre risas.— Pero, nunca lo había visto así, no es la primera vez que un chico lo atrae, estuvo con Ron pero eso parecía forzado.

James podía decirme las cosas con certeza, él conocía a Lars desde un par de años atrás.

— Exacto — agregó nuestro bajista.— Deja de pensar en Dave o en nosotros. Es tu vida.

in the hell; klarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora