Episodio 39: Hunting Humans.

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Caminábamos de regresó a casa arrastrando a Jason. Su estado de embriaguez lo hacía completamente inútil, incluso para estar de pie.

Cliff y James se habían adelantado, pues cuando el rubio salió de la cocina, su estado estaba vuelto un caos. Lars y yo, tratábamos de sostener al castaño, posicionando sus brazos encima de nuestros hombros.

— ¿No podíamos traer al menos ebrio? — se quejó mientras caminaba.

— No, Lars, James podía caminar muy bien, tú lo viste — parecía que yo halaba a los dos.

— Jimmy besa muy bien — balbuceó Jason. Traía el cabello pegado a la cara, era un completo desastre.

— Oh, vaya, deberíamos grabar eso — soltó Lars entre carcajadas.

— Dios, sólo camina.

Seguimos caminando hasta la casa, fue un camino bastante pesado, incluso Jason se quedó dormido un par de veces durante el trayecto. Cruzamos el camino rocoso de la casa hasta llegar a la entrada. James y Cliff aún no habían llegado, supuse que habían estado hablando por ahí.

— Sostenlo — le dejé todo el peso de Jason a Lars, mientras sacaba las llaves del bolsillo de mis jeans.

Cuando las saque, estuve por introducir la llave en el picaporte, pero escuche un golpe seco detrás de mí, seguido de la risa tan contagiosa de Lars. Volví la miraba rápidamente y me tope con Jason tumbado de bruces en el suelo y a Lars sentado a un lado de él, riéndose.

— ¡Lars! — le grité.— ¡Te dije que lo sostuvieras!

— ¡Es muy pesado! — expresó entre risas.

La risa de Jason se sumo a la de Lars. Eran unos idiotas.

— ¡Levantalo! — dije tratando de no reír también.

— Hijos de puta — Jason no paraba de reír, tratando de ponerse de pie. Lars se levantó, acercándose a él y le ayudó a levantarse con mucho esfuerzo.

Abrí la puerta y entramos caminando ante el penumbroso espacio.

— ¿Lo llevamos a la habitación o lo dejamos en el sofá?

— A la habitación — le indiqué al ojiverde.

— ¿Haremos un trio? — tarareo el castaño.

— No hagas que te golpeé, imbécil — Lars enserio.

Avanzamos con Jason en una posición extraña, ya era de menos, sólo queríamos dejarlo en algún lugar. Entramos en la habitación y lo dejamos caer sobre la cama. Acomodandole para que no se dañara.

Lars me tomó de la mano, y me sacó de ahí; sus celos eran impresionantes si de Jason se trataba. Subimos a la habitación y me encerró ahí. Era bastante divertido ver su cara estando celoso.

Nos duchamos y después dormimos.

[...]

— No lo besé, estábamos ebrios, ¿si? — se quedó en silencio después de eso.

Cliff, Lars y yo, habíamos sacado al rubio de su habitación por la mañana, casi arrastrándolo. Simplemente queríamos que admitiera que le gustaba Jason, ya que un par de veces lo había negado, y decía que los chicos no le gustaban.

Estábamos ahí de pie, frente a él, como si de un interrogatorio policial se tratara.

— James, lo recuerdas y es imposible que tú recuerdes algo después de estar tan ebrio — los tres lo miramos.

in the hell; klarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora