in the hell; klars

Episodio 17: No Remorse.

1983.

Le había explicado Rebecca lo que había sucedido con Dave. Estaba más que molesta. El panorama al que había llegado era triste, pero era mi realidad. Insistió en que fuera con ella a un hotel, pero no me parecía prudente, y menos al tener esos recuerdos de ella. Le comenté de los chicos y que planeaba ir a casa con ellos. Me miraba preocupada pero entendió que no quería ir con ella. Me llevó en su auto a casa de los chicos. Durante el trayecto, hizo comentarios sarcásticos y graciosos, tratando de subir mi ánimo. Pero yo no sabía en que pensaba. Dave no había salido de mi mente ni un segundo. Al menos los anteojos cubrían mis ojos rojizos e hinchados. Al menos nadie notaría mucho.

Cuando llegamos a la casa, bajé del auto con ella detrás de mí. Cruzamos el camino rocoso que atravesaba el jardín y llegamos a la entrada. Toqué la puerta. Podía sentir la mirada de Rebecca en mí cara. Curiosa y penetrante.

Cliff abrió la puerta, su aspecto era de angustia. Parecía estar apenado.

— Buenas noches... — dije apenas audible.

— Pasen — abrió más la puerta dándonos lugar para entrar.

James estaba sentado en el sofá con el cabello mojado como si lo hubiesen bañado. Se miraba más sobrio y tenía una taza de café en las manos. Estaba en bata y su mirada estaba perdida pero al mirarnos sonrió.

— Hola — dijo sonrojado mirando a Rebecca.

La miré y sonreí. Tenía esa mirada que yo ya conocía desde hace años. James le había gustado.

— Tomen asiento — dijo Cliff refiriéndose más a Rebecca.

Ella lo hizo pero yo me quede de pie. Miré a James, él asintió y volvió a mirar a Rebecca. Comenzó a hablarle tranquilamente.

Me desplace hacia la cocina llamando a Cliff. Me quité los anteojos y me tallé los párpados. Sentía un nudo en la garganta.

— Pueden quedarse — el castaño me miró y sonrió.— Hablé con James... Él de alguna manera lo entiende.

— ¿Le dijiste que...? — pause.

— Él ya lo sabía.

Suspiré.

— No sabíamos que vendrías con ella pero hay una habitación disponible de todas maneras — sonrió tratando de tranquilizarme.

— Él... — solté un sollozo enorme.— Yo no supe que decirle sólo... Los miré... Cliff... Estaban ahí...— mi llanto salía de manera natural, ya no podía contenerlo.

— Tranquilo... — se acercó a mí y me acarició el hombro.— Lo lamento.

— ¿Kirk? — miré a Lars en la entrada de la cocina.

Joder, había olvidado a este idiota.

— ¿Qué sucede? — se acercó a mí rápidamente.

— Lars... Lars... — Cliff lo tomó del brazo.— Esta bien.

— ¿Qué te ocurre? — el hombrecito me miró preocupado. Sus ojos verdes me volvían loco. Eran tan frustrantes que me transmitían una desesperación increíble.

— Estoy bien — sonreí tratando de ser educado.

— ¿Qué sucede? — insistía en saber.

— Dejalo tranquilo — Cliff soltó una risita, también le desesperaba su comportamiento.

— ¿Estarás bien? — retrocedió unos pasos.

Asentí.

Yo no estaría bien ni con la golpiza mas grande de mi vida.

Traté de tranquilizarme un poco más. Ellos ya habían distribuido las habitaciones pero Rebecca venía conmigo. Así que tuvieron que pensar en algo rápido. Rebecca había insistido en ir a un hotel pero no la dejaron. Al menos no por esa noche.

— Rebecca dormirá en mi habitación — dijo James.— Yo dormiré con Cliff y tú y Lars juntos.

Mierda.

— Puedo dormir en el sofá...— traté de cambiar la situación.

— Es muy pequeño para ti — dijo el rubio con máximo autoridad.— Ve arriba con él, nosotros le mostraremos a Rebecca la habitación.

Me estaba negando pero no podía darme el lujo de mostrarme como marica ahora. Tomé mi mochila y fui con Lars, incómodo. Entramos a la habitación. Él tenía una sonrisa enorme. Su cama era enorme, de ninguna manera dormiría en el suelo aunque lo quisiera.

— Bien, si te sientes más cómodo, puedo poner algunas almohadas en medio — sonrió.

— Así esta bien, supongo — conteniendo mi sueño.

— Esta bien — sonrió.

Tímidamente me quité la chaqueta y mi camisa. No sabía si quitarme los pantalones hasta que miré a Lars desnudarse sin ninguna dificultad quedándose únicamente en bóxer. Traté de no mirarlo mucho. Me quité rápidamente los pantalones y me metí debajo de las cobijas. Apagó las luces y se acostó tranquilamente en la cama, sin usar cobijas ni sábanas. Se quedó dormido rápidamente.

Debo ser honesto, me quede mirando su posición por largo tiempo. Su espalda desnuda subía y bajaba por su tranquila respiración. Su cuerpo era pequeño, un poco delgado, el cabello le cubría la cara... Era como mirar a una niña dormir.

Era diferente a Dave.

Después de mirarlo mucho, caí en la cuenta de que esta comparando sus facciones con las de Dave. Me sonroje. Volví mi cuerpo y sentí algo entre las piernas... Al parecer era yo...

¿Qué carajo?

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Ha llegado el momento que todos esperaban...
No es cierto, morras xd no se emocionen aún, pero ya pueden comenzar con el shippeo uwu

Buenas tardes <3