Episodio 1: Misery.

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KIRK.

Tenía 18 años. Había decidido venir a otra parte de San Francisco acompañando a Dave Mustaine, el chico de cabello pelirrojo que me había acompañado desde que teníamos 15 años. Nuestro sueño era ser guitarristas famosos. Habíamos conseguido un apartamento pequeño en un bello vecindario. Sólo eramos él y yo.
Es difícil explicar la relación que llevaba con Dave, al inicio todo fue confuso, eramos compañeros de clase en el instituto. Él tenia muchos amigos con los cuales solía hacer alboroto en el salón de clases. Comenzamos a tratarnos cuando dejé caer una plumilla al suelo y cayó a un lado de donde él se sentaba normalmente.

— ¿Sabes tocar?— me miró sonriendo.

— Cl-claro — dije tartamudeando, era algo que comúnmente me sucedía al conocer gente nueva.

  — Genial — miró mi plumilla detenidamente.— Soy Dave — me dijo al entregarmela.

Ese es el primer recuerdo que tengo de Dave, y creo que después de ese momento, no volvimos a separarnos. Me defendió incontables veces. Tuvimos interminables conversaciones. Estuvimos atados mucho tiempo.

Se podría decir que eramos pareja. Lo digo así porque, él nunca preguntó si quiera ser su novio o algo parecido. Por mi parte tampoco lo hice porque no sabia que era lo que quería realmente. Habíamos optado por compartir nuestros planes todo el tiempo. Nos llevábamos muy bien, él me enseñó muchas cosas que no entendía sobre la guitarra. Dave Mustaine fue el primer acercamiento que tuve al "amor".

La aventura era nueva. Nunca había salido de casa sin mamá. Tenía miedo pero me sentía muy seguro con Dave. Él había demostrado que, me cuidaría a pesar de todo. Era el segundo gran paso que habíamos dado juntos pues, el primero había sido que él dejará el alcohol y las drogas.
Estábamos muy emocionados al llegar al apartamento que ya habíamos visitado unos meses antes; nos costó un trabajo enorme convencer al dueño de que nos dejara rentarlo por un poco menos de dinero. Dave y yo estábamos seguros de que en menos de un año, podríamos pagarle la cantidad inicial o encontrar algo mejor.
El apartamento era pequeño, tenia dos habitaciones, el baño, un cuarto de lavandería, una pequeña cocina con una sala y comedor. Estaba amueblado con lo esencial.

Llevábamos una pequeña maleta con ropa, nuestros ahorros en un frasco, dos amplificadores pequeños y nuestras guitarras.

— Sus llaves — el dueño le entregó a Dave las llaves del apartamento, era un hombre de baja estatura, mucho más pequeño que yo, de complexión robusta, calvo y con bigote.— Espero que la pasen bien aquí,.

— Gracias.

Dave me miro haciendo un gesto gracioso ignorando un poco las palabras que el hombre nos decía mientras señalaba quien sabe qué. Yo trataba de no reír, guardando un poco la compostura.

— Espero que esto no les moleste — dijo mirándonos nuevamente.

— Ah... No, por supuesto que no — el pelirrojo contestó sin la menor idea.

— Lleva algunos años así y no he podido mejorarlo pero, espero que a ustedes no les moleste.

Después de decirnos las reglas del edificio y recordarnos mil veces que las fiestas debían terminarse temprano, tomó su pequeño portafolio y se despidió de nosotros.

— Espero que no les asuste el Trash Metal — el pelirrojo me miro divertido.

— Espero que no les molesten tus gemidos de nena — lo miré de la misma manera. Nos llevábamos bien, casi todo el tiempo eramos amigos y algunas otras veces "novios".

Estuve localizando a algunas bandas que me recomendaron algunos amigos del instituto — sacaba su guitarra de la funda.

— ¿Hay alguna que te haya interesado? — dije haciendo lo mismo.

— Si, hay una... Su nombre era... ¿Cúal era? — comenzó a reír.— Espera, ya lo tengo... Era...— dijo un poco más frustrado.— ¡Ah, si! Metallica.

— Suena bien — dije tratando de sonar lo más convencido y entusiasmado posible.

Al llegar aquí, sabía que yo debía buscar una banda también pues, no creía que quisieran a dos guitarristas. Además, yo era más principiante que Dave. Igual me decidí a hacer esa prueba de admisión, tal vez algo bueno resultaba. Al escuchar el nombre de la banda, algo me pasaba. Me inquietaba.

Metallica.
Quien imaginaria que ahí estaría mi destino.

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BIENVENIDO, QUIEN SEA.

Soy Itzel Martinez, fue un placer.

in the hell; klarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora