in the hell; klars

Episodio extra: Wedding (pt. 1)

Habían pasado 6 meses desde aquella propuesta de matrimonio; el recibimiento que tuvo el álbum fue increíble, así que en una semana nos iríamos de gira y antes de que ésta iniciara, James y Jason decidieron llevar a cabo su ceremonia de casamiento.

Eran las 5 de la tarde, el espectáculo del atardecer comenzaría y aún se esperaban a los invitados. Estábamos de pie junto al juez, mirando como llegaban las personas. Lars y yo éramos los padrinos de alianzas y Cliff se había encargado encontrar al juez indicado para que nuestros amigos se casaran.

— ¡Kirk! — escuché la voz de Helen. Me volví para mirarla y ella se acercó.— Jase quiere hablar contigo — me susurró.

— ¿En dónde está? — pregunté.

— En el pórtico — sonrió.

Caminé hacia las escaleras y subí los peldaños con desgano; esperaba que no estuviese arrepentido o algo así. Llegué hasta él y lo observe sentado en el pequeño sofá que estaba afuera, todo su atuendo era completamente blanco, su camina estaba doblada hasta los codos y su cabello ondulado le caía por los hombros.

— Creí que usarías un lindo vestido de novia — comencé a reír.

— Imbécil — soltó una risita igual fingiendo molestia.

— ¿Qué sucede, hermano? — me senté a si lado.

— No lo sé — exhaló un suspiro.

— ¿Quieres huir? — sonreí.

— No, no —me devolvió la sonrisa—. Es extraño, no es... No es que me haya arrepentido, pero estoy muy nervioso —entrelazó sus manos—. James es increíble, pero me da algo de miedo esto — se encogió de hombros.

— No, no, Jason — asevere.— No seas marica — tomé su mano.— ¿Crees que yo no estoy nervioso?

— Bueno, eso sí lo creo — soltó una risa.

— Mira, yo sé que se aman —hice un gesto—, los he visto y escuchado, desgraciadamente —dejé escapar una carcajada—. Obviamente será difícil pero lo solucionaran, ¿de acuerdo? —asintió—. No comiences con que quieres arrepentirte porque te mataré aquí mismo.

Sonrió.— De acuerdo — se levantó.

— Bien —me levanté también—. Te esperamos abajo — le sonreí.

Me miró unos segundos y se acercó mí, envolviéndome con sus brazos. Correspondí su abrazo rápidamente.

— Te quiero — me susurró.

— También te quiero, hermano — lo apreté un poco más.

Nos separamos y nos regalamos una sonrisa.

— Suerte — me alejé caminando hacia las escaleras.

— Tú también, suerte con eso — sonrió.

Asentí.— Lo haré en el momento indicado.

Bajé las escaleras observando a todos. Pensaban que Jason venía conmigo pero no era así; nuestros padres y nuestros amigos habían llegado, incluso mi hermano Rick había venido, después de insistirle tanto. Todo el mundo ahí vestía de blanco, preparados para la ceremonia. El atardecer comenzaba y con eso, indicaba que era la hora de inicio.

Me acerqué a Lars y Cliff, quienes seguían en el mismo lugar, mirando a todos.

— ¿Todo está bien? — me preguntaron ambos.

— Claro — sonreí y tomé el lugar que me correspondía.— Sólo, está nervioso pero nada grave.

James y Jason aparecieron tomados de la mano, caminando hacía el juez. Se notaban nerviosos pero ambos tenían una sonrisa dibujada en el rostro. Todos ser levantaron para observar la maravillosa escena; estábamos bañados por los rayos anaranjados del gran astro.