in the hell; klars

Episodio 2: Trust.

Desperté a la mañana siguiente con los rayos del sol quemando la mitad de mi rostro. No había cortinas aún. Me acomode a manera de que los rayos ardientes no me tocaran pero me fue imposible volver a dormir debido a la fuerte cantidad de luz natural que entraba por la gran ventana. Ni siquiera las sábanas evitaban que la luz llegara a mis ojos.

Después de dar vueltas en la cama tratando de conciliar el sueño nuevamente, sin lograrlo, me levanté fastidiado y fui a la habitación de Dave. Abrí la puerta con cuidado y pude notar la diferencia; el sol salía del lado de mi habitación, por tanto, él ni siquiera sabía si había amanecido o no. Cerré la puerta detrás de mí y observe a Dave, quien estaba muy cómodo hecho bolita enredado en las sábanas como un bebé, con algunos mechones de su cabello pelirrojo cubriéndole la cara.

— Cariño — le llamé tocando un poco su pierna.

— ¿Hmm? — expresó sin abrir los ojos.

— ¿Podrías moverte un poco? — susurré tranquilamente en tono divertido.

Trató de rodar su cuerpo, pero sólo consiguió muy poco, quedando boca abajo en una posición extraña. Igualmente me dio el espacio suficiente que necesitaba. Me recoste suavemente en la cama quedando boca abajo. Después de unos segundos, me quede dormido.

[...]

Me desperté al sentir que Dave jugaba con uno de mis rizos. Siempre hacia lo mismo.

— ¿Por qué? — dije adormilado. Sonaba como un ebrio.

— Son bellos — sabía que estaba sonriendo y mirándolos encantado como hacia generalmente.

Me acomode a manera de quedar de frente con él. También tenía la misma cara de ebrio y se esforzaba por mantener los ojos abiertos.

— ¿Ya es muy tarde? — me preguntó.

Mire la hora en el reloj que traía en la muñeca izquierda.

— Las diez menos quince — le dije quitándome todo el cabello que tenía en la cara.

— Debemos ir con Hetfield a las once treinta — se volvió boca arriba mirando el techo.

— ¿Es el chico de la banda?

— Si — pausó.— Dijo que era el único día que harían pruebas de admisión.

— ¿Estas nervioso?

— Por supuesto, pero ya he practicado.

— Te irá muy bien — esboce un sonrisa.

Volvió la mirada hacia a mí rápidamente.

— ¿De qué hablas, Kirk? — enserio.— Haremos esa prueba juntos.

— Dave... No creo que quieran otro guitarrista.

Me miró con una expresión fastidiada. Se que por dentro decía algo cómo "que estúpido estás siendo".

— La haremos juntos — dijo con su actitud dominante. — Si no me quedo yo, lo harás tú.

— Pero, Dave, yo no soy...

— ¡Carajo! — gritó interrumpiendome; haciendo que me callará de inmediato.— Eres muy bueno, Kirk — me miró.— Cariño, estaré orgulloso si tú te quedas.

Dave, a diferencia de mí, siempre fue muy positivo. Siempre estuvo ahí para ayudarme a seguir adelante. No puedo hablar mal de Dave porque, siempre hizo lo que estuvo en sus manos para que todo funcionara. Siempre me cuidó.

— Bien, arriba — dijo levantándose un poco.

— Espera un poco más — dije riendo.

— Kirk, ya es hora — dijo haciéndome cosquillas.

Mi risa se escucho por toda la casa.

— ¡No, Dave, espera! — estaba a punto de hacerme pipí.

— Me detendré si te levantas — continuó con sus dedos sobre mi estómago.

Como pude, me levanté entre risas.

— Eres un idiota — dije aún jadeando.

Me dirigí a mi habitación; del closet saqué una toalla de baño y me dirigí al cuarto de baño, acariciando mi cabello.

Abrí las llaves de la regadera esperando que el agua caliente saliera, mientras quitaba mis calzoncillos rojos. Me metí a la regadera cerrando la pequeña puerta corrediza que había para que nada de agua saliera y se mojará todo.
Dejé que el agua mojará mi cabello, tomé el shampoo y comencé a esparcirlo por mis rizos, masajeando suavemente. Mientras lo hacía, escuche que abrían la pequeña puerta. Abrí los ojos y divisé a Dave.

— ¿Qué haces? — pregunté un poco avergonzado.

— Por favor, Kirk, me has visto desnudo demasiadas veces, además, intento gastar menos agua.

Abrió un poco más las llaves de la regadera e hizo lo mismo que yo. Continúe lavando mi cuerpo y quite todo el shampoo de mi cabello. Una vez que estuve listo, salí de la regadera, seque mi cuerpo y enrede la toalla en mi cabello.

Salí del baño desnudo y me dirigí a mi habitación. Tome un bóxer de mi maleta, pantalones negros ajustados y una camiseta de Misfits. Mientras me ponía el bóxer escuche risas, miré hacia todos lados y justo frente a mí, había dos chicas rubias, mirando atentamente como me vestía.

— Joder — dije subiendo el bóxer rápidamente. Tomé mi ropa y me fui al cuarto de Dave, quien estaba vistiéndose también.

— ¿Qué sucede? — me dijo en tono divertido.

— Olvide que no hay cortinas — comencé a reír.

Terminamos de vestirnos y fuimos a la cocina. No podíamos desayunar otra cosa mas que leche y cereales. Habíamos olvidado comprar más cosas para la casa, pero habíamos planeado ir a comprar más comida cuando saliéramos de la audición.

Yo estaba realmente nervioso mientras que Dave, comía con suma tranquilidad. No quería ir con esos chicos. Tenía miedo. Ya no quería ser un guitarrista famoso.

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BIENVENIDO, QUIEN SEA.
Soy Itzel Martinez, fue un placer.