Episodio 5: Fix You.

907 123 76
                                    

Íbamos caminando por el supermercado, comprando comida. Dave no había dicho casi nada desde que salimos de la casa de Metallica. Yo tampoco quería decir nada, pero su seriedad me estaba matando.

— ¿Quieres pasta? — me preguntó.

— Eh... Si — contesté mirándolo.

— Tomala — no me miró.

Tome algunos paquetes de pasta y los puse dentro del carrito de súper.

— El chico que llegó al final me causó conflicto — me dijo después de unos segundos.

— ¿Cuál? — pregunté inocentemente.

— El bajito castaño — hizo un gesto despectivo.

— Ah, no lo vi — mentí.

— Lo estabas mirando, Kirk — comenzó a reír.— Al parecer te agradó — enserio.

— No se de qué hablas.

— Ay, por favor, Hammett — se detuvo en seco mirándome.

Sentí sus celos hasta mi núcleo.

— ¿Qué? — lo miré divertido.

— Te gustó — no fue una pregunta, lo estaba afirmando.

Negué con la cabeza. No tenía ganas de discutir.

— No mientas.

— No lo hago — tomé una bolsa de pan y la puse en el carrito.

Acomode las cosas para que entraran más ya que todo estaba revuelto y ocupaba mucho espacio al estar tan esparcido. Dave no decía nada pero no quise decir más porque tendríamos la discusión más tonta de la vida.

— No sabes mentir.

— Dave...

— Estabas mirando al bastardo ese — dijo alzando la voz.

Algunas personas que estaban junto a nosotros en el pasillo nos miraron. Sentí que mis mejillas ardían de sobremanera y la mirada del pelirrojo me fulminaba.

Me acerque a él para que no gritará más. No quería hacer una "escena"  frente a toda esa gente.

— Tranquilo, no es muy necesario que grites, te escucho perfectamente, cielo — mencioné casi susurrando. Iba a tomar su mano para besarla pero, interrumpió mi movimiento tomando mi muñeca violentamente y me miró furiosamente, abrió la boca para decir algo pero no emitió ningún sonido; sentí miedo y recordé lo que sucedía antes cuando se embriagaba hasta perder el conocimiento. En ese momento miré al antiguo y asqueroso Dave. Mis ojos comenzaron a tornarse vidriosos y se formó un nudo en mi garganta. Mi muñeca comenzó a doler, pero en ese momento, no era lo que me afectaba, me perturbaba mirar al Dave del pasado.

Sentí que se escapó una de mis lágrimas involuntariamente.

— No, no... — dijo bajando la presión con la que tomaba mi extremidad. Su aspecto había cambiado completamente.

Lo miré a los ojos. Esos mismos que un minuto antes me habían mirado con celos y odio. Me tomó de los hombros y me acercó más a él. Me abrazó fuerte, sin importarle la gente que hubiera al rededor; yo también la había olvidado. Me separó un poco y me dio un besó suave en los labios.

— Lo lamento, cariño — dijo con los ojos vidriosos.

Me quedé callado pero esboce una sonrisa, me encontraba más tranquilo.

— Cuando tocaste, estuviste genial — dije tratando de calmar la tensión minutos después.

— Tú igual — dijo más animado.— Es grandioso mirar todo lo que has progresado — pausó.— Pero, ¿ese solo y la canción de dónde vinieron?

— No lo se — dije riendo.— Olvide todo e improvise.

Me miró con felicidad.

— Eres increíble — esbozó una sonrisa.— Te dije que todo saldría bien, cariño.

Continuamos metiendo cosas al pequeño carro de metal. Decidimos comprar algunas toallas de baño para ponerlas como cortinas en mi habitación, pues no sabíamos en donde vendían cortinas para casas. Nos dirigimos a la caja y paganos todo.

Tomamos un taxi que nos llevó hasta nuestro apartamento. Una vez ahí, acomodamos todo lo que habíamos comprado, por toda la cocina.

[...]

Estaba recostado en mi cama pensando en todo lo ocurrido. No sabía que había pasado al momento de hacer mi performance. Ni siquiera yo mismo me había escuchado. El chico que apareció me distrajo totalmente. Estaba tocando por inercia.

Recordé su aspecto; era igual que el de una chica.

Sonreí divertido al pensar seguramente lo confundían mucho con una señorita. A mi me había pasado algunas veces, pero no era nada comparado con lo que ha ese chico debía sucederle.

De repente sonaron algunos golpes en la puerta de mi habitación expulsándome de mis pensamientos.

— Pasa — le dije al pelirrojo.

Abrió la puerta sonriendo.

— Buenas noches, señor Kirk — entró sigilosamente.

— Buenas noches.

— Quería invitarle a dormir conmigo esta noche — se quedó a unos pasos de mi cama.

Sonreí y me levanté.

Caminamos juntos hasta su habitación y me deje caer en la cama. Él cerró la puerta y se dejó caer a un lado de mí.

— Me agradaron mucho los chicos — dijo sonriendo mirando el techo.

— A mi igual — dije acomodando mi cabeza en su pecho mientras ponía mis píes en la pared.

— ¿Cuál ha sido la mejor decisión que has tomado? — me preguntó después de unos segundos, tomando uno de mis rizos y enredándolo en su dedo.

— Venir aquí, contigo — dije sin demorarme.

— ¿Sabes? — dijo.— Cuando salimos de casa y miré lo asustado que estabas, yo, me asuste también — comenzó a reír.— Quería pedirte que regresáramos pero, estuve esperando a que lo hicieras tú.

— Creo que ya no es momento de decirlo — dije riendo también.

En este punto, las cosas trazaban un futuro brillante, no sólo para mí, para Dave también. A pesar de no saber quien de los dos estaría en la banda, no me encontraba mal. Estaba tranquilo porque sabía que ya había superado una prueba, un gran miedo.

———————————————

Dejo esto aquí <3

in the hell; klarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora