Capítulo 6: esperar.

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Kim Taehyung se levanta todas las mañanas sudoroso, no por el sofocante calor del montón de sábanas en su cama, sino por las pesadillas.

Lo primero que hace al levantarse es correr hacia el teléfono y marcar el mismo número de hace días.

Siente como se le revuelve el estómago, su boca se seca y le tiemblan las manos en cada timbrazo. Cuando contestan, tiene que aclararse la garganta para hablar.

- Servicio de hospitalizados, buenos días -le contestó una voz femenina.

- Soy... soy Kim Taehyung, familiar de la paciente Kim No Ah, ¿Puedo saber cómo está ella?, ¿Está despierta?

- Taehyung, cariño.

Taehyung siente que puede volver a respirar, ese tono casi maternal solo podía ser de ella y si era de ella entonces todo estaba bien.

- Junsu noona, hola, creí que eras alguien más -rió nervioso-. ¿Cómo amaneció mi abuela?

La escucha reírse del otro lado de la línea y Taehyung sonríe, que Junsu noona no esté triste significa que su abuela aun seguía bien. Ella era la enfermera encargada de cuidar a su abuela, aunque habían otras que la cuidaban por turnos, a Taehyung le agradaba más ella porque fue la que los recibió.

- Como siempre, Tae. Acabamos de bañarla y preguntó mucho por ti, ¿Vendrás a verla?

- Por supuesto -dijo Taehyung, a punto de colgar-, ya voy para allá, mantengala entretenida con las sopas de letras, le encantan.

- Espera, Taehyung-ssi -le llamo la enfermera-, ¿Y tus clases?

- No me importan mis clases.

- A tu abuela sí.

- Lo sé, pero me gusta cuando se enoja conmigo -río despacio, escuchando el suspiro de resignación de la enfermera tras la línea-. Iré a las clases más tarde, supongo. Nos vemos en quince minutos, Noona.

- Está bien, sólo ten cuidado.

Taehyung colgó, fue a lavarse la cara y a cepillar sus dientes de forma frenética, sólo para ver temprano a su abuela y llegar a la hora, para después alcanzar el metro e irse a la academia.

Sabía que Jin Hyung estaría esperándolo en el metro después.

Tiene los minutos contados así que no come, sólo se viste, agarra un plátano de la frutera y sale de su casa, casi corriendo para agarrar el primer autobús del día.

Por suerte éste pasa al instante, se sube y se sienta en el último asiento, apegado a la ventana.

El sol aún no ha salido del todo y la mañana se ve igual a su estado de ánimo; lúgubre y frío. Taehyung se abraza a sí mismo, su temperatura corporal es alta, pero siente los dedos helados y no es a esa clase de frío al cual él se refiere, sino a como si lo hubieran abandonado. Su alma está fría.

Bosteza y se queda mirando el paisaje, le gusta como se ven los árboles por las mañanas y le gusta como se ve el cielo con sus nubes borrosas.

Después de estar 15 minutos en autobús, llega al hospital de Seúl y se baja, caminando rápidamente hacia la entrada. Ya dentro, camina por los pasillos y sube escaleras hasta llegar a la tercera planta, que es donde está su abuela.

Al llegar el frío se había ido de su interior y entró al servicio, donde la calefacción era tibia, la mayoría de paramédicos y enfermeros lo conocían, y Taehyung los saludaba al pasar. Si Taehyung es demasiado sociable, su abuela lo es más, así que varios pacientes también le conocían a causa de su abuela.

Can't help falling in love. VHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora