Capítulo 22: todos nos vamos.

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Kim Taehyung estaba nervioso, tan nervioso como nunca lo ha estado en toda su vida. Incluso cuando se presentó en el escenario para bailar en aquel concurso en secundaria o cuando cantó para la academia o en todas las presentaciones y eventos a los que fue con Jin para cantar o tocar, nunca se había sentido al extremo de que su estómago se contraiga y empiece a sudar.

Y sólo faltaban diez minutos para llegar a su casa.

- No creo que pueda hacerlo, Hobi - musita Taehyung, doblándose en sí mismo para poner su cabeza en sus rodillas, mordiéndose los labios tantas veces que se los estaba dejando rojos.

- ¿Qué cosa? -preguntó Hoseok preocupado, alargando la mano hacia Taehyung y pasándola por su cabello hasta su espalda, tratando de consolarlo.

- Esto... hablar con ellos, no los veo hace como un año y medio, Hyung -dijo Taehyung, irguiéndose y mirando a Hoseok temblando del nerviosismo. Mientras más pensaba que quedaba menos para verlos, más nervioso se ponía-. ¿Qué dirá mamá y papá de mí? Uuuuuuuuh, no quiero llorar cuando los vea. ¡Tampoco he hablado con Jinjae ni con Noona! A veces me envían mensajes preguntándome por mi abuela, pero, pero no es lo mismo, Hyung, creo que me va dar algo.

Taehyung respiraba agitadamente tocándose el pecho, como si en cualquier momento se fuera a desmayar. Hoseok jamás lo había visto tan nervioso y eso corroboraba cuan importante era su familia para él. A Hoseok le dolía el corazón de tan sólo verlo, y una punzada de desagrado hacia su familia, ¿Cómo pudieron dejar a Taehyung así? Aunque todo lo que le contaba Taehyung era tan sospechoso.

Decidió no pensar en eso y paró en una señal en rojo del semáforo, quitándose el cinturón de seguridad, dándose la vuelta para agarrar a Taehyung de las mejillas y besarlo, provocando que dejara de temblar para concentrándose en los labios del mayor que humedecían y mordían los suyos.

Los besos de Hoseok eran como comer chocolate, conciliadores y dulces.

Siguieron besándose hasta que el pitido de los autos detrás de él asustaron a Taehyung, quien se alejó para recibir un beso en la frente del mayor.

- Tranquilo, todo va a salir bien, Jung esperanza está aquí contigo, seré tu ángel guardián y ni siquiera tus padres van a poder hacerte sentir mal -lo consoló Hoseok, sonriendo mientras apretaba sus mejillas y le daba un casto beso en la nariz para luego volver a ponerse el cinturón de seguridad y echar andar el auto.

Taehyung se sonrojó, porque eso entraba a la lista de frases vergonzosas y cursis que le había dicho Hoseok. Sin decir nada, se recostó en el respaldo del asiento y recordó algo sumamente importante.

- Hobi... -susurró Taehyung, otra vez inquieto. Hoseok volvió la mirada hacía él rápidamente, preocupado por el tono de su voz.

- ¿Qué?, ¿Qué pasa?

- Bueno... -Taehyung pensó sobre cómo decirlo, pero no se le ocurría ni una forma, así que sólo lo soltó-. No le he dicho a mis padres que soy... ya sabes... que me gustan los chicos, o sea, Abu dice que saben pero no se los he dicho yo...

- Oh, ¿En serio?... -exclamó Hoseok, un poco desconcertado por el repentino cambio de tema-. Yo tampoco, de hecho, ni siquiera sé si lo soy. ¿Cómo se sabe cuando se es gay?

Taehyung soltó una bufido indignado, mirándole asombrado sin pestañear.

- ¿Cómo no puedes saber eso? O sea...es decir... pensé que eras bisexual...

Hoseok se encogió de hombros, frunciendo la boca para no reír y asomándose el color rojo a sus orejas. A Taehyung le daba mucha ternura el hecho de ver a Hoseok sonrojado o siquiera tímido, le emocionaba porque casi nunca lo veía de esa forma.

Can't help falling in love. VHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora