Capítulo 15: Viejos Buenos Tiempos.

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NOTA: Este capítulo es parte de un especial que debí poner antes del anterior pero bueno al no tener efecto en la trama principal el orden tampoco importa demasiado, el primero fue sobre Deoxys, el segundo sobre Dusknoir de quien sabrán más dentro de poco pero ahora les toca conocer las raíces de un personaje secundario bastante importante por decir menos, pese a ser un especial les recomiendo tomar nota  de algunos datos de fondo que pueden ser importantes más adelante, sin más que escribirles los dejo ahora con el capítulo.

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En una casa grande y bastante antigua donde se notaba el hecho de que pertenecía a alguien ya mayor de colores azul con blanco, 2 ventanas medianas a los lados de la puerta principal hecha con madera de calidad la cual parecía no haber sido lijada sino cortada de un solo árbol y tallada a mano, vivía un anciano bastante respetable, de unos 80 años, con cabello y barba blanca, ambos cortos y bien peinados, habitaba solo los cuartos de esa enorme casa que tenía varias pinturas de mujeres hermosas colgadas en los muros, una de ellas en particular tenía a una mujer mayor, ligeramente robusta con pelo gris algo canoso, que poseía un vestido violeta oscuro parecido a los que usan la realeza.

El anciano era entrenador pokemon de pasatiempo pero solo poseía una Poliwrath y un Alakazam que le hacían compañía en esa enorme mansión, con los años aprendió a desarrollar un fuerte lazo con sus pokemon, al punto de ser capaz de entender su lenguaje.

Yace el hombre mayor en la sala de estar, sentado en una mecedora acolchonada que tenía una pequeña mesa al lado, observaba una fogata en su vieja chimenea de ladrillo sobre la cual se encontraba la pintura de aquella bella señora. En eso entra se leal pokemon psiquico con una bandeja de porcelana que tenía dos tazas de café encima.

Alakazam: Buenos días señor Sergio [coloca la bandeja sobre la mesa y toma una taza de café].

Sergio: Buenos días Alakazam, que hermosa mañana, ¿no lo crees?

Alakazam: Tan bella como todas señor (responde tranquilo)

Sergio: En realidad, esta, tiene un toque especial que la hace única de verdad.

Alakazam: Discúlpeme señor pero yo no veo ninguna diferencia, parece una mañana común como todas las otras.

Sergio: A veces hay que ver las cosas especiales más allá de lo superficial Alakazam [toma la otra taza de café]. Algunas cosas son mejor vistas desde dentro que desde afuera, y es muy importante siempre ver todo lo posible.

Alakazam: Lo entiendo señor, a decir verdad ahora que me fijo bien, el aire hoy tiene un toque algo peculiar.

Sergio: Sí, una especie de aroma ha descompuesto, creo que es el aroma del tiempo dando a saber que ha llegado la hora.

Alakazam: Señor, ¿se siente bien, acaso insinúa que? (pregunta preocupado)

Sergio: He estado en este mundo muchos años, gran parte de ellos en esta casa y otros tantos en esta silla admirando esta fogata, creo que no me queda mucho tiempo aquí así que quiero aprovecharlo.

Alakazam: [pone la taza de café en la bandeja] Señor, permítame tratar de curarlo, conozco varias técnicas que quizá puedan ayudarle.

Sergio: [suelta una débil sonrisa] Muchas gracias por tu oferta Alakazam, pero ya me estás ayudando.

Alakazam: ¿A qué se refiere señor?

Sergio: He estado esperando la hora de irme suficiente tiempo, y no quiero tener que esperar más, me estas ayudando ahora mismo al hacerme compañía, y alegrar mis últimos instantes en esta tierra.

Pokemon Genesis: La creaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora