Pokemon Genesis: La creación

Capítulo 22: Dos menos, queda uno.

En el frío ambiente cerca de la Calle Victoria todos la estaban pasando mal por lo duro del clima, pero la que más estaba siendo afectada era Eisa ya que al ser tipo dragón obviamente no le agradaba el frió, intento disimularlo pero cada vez que avanzaba la temperatura bajaba y empezó a sentir dolores bastante extraños en todo el cuerpo, eran como calambres que surgían de repente para luego desaparecer dejando a su paso un escalofrió a lo largo de ella, Constantine se dio cuenta de esto tras un rato de haber avanzado y sin detener al grupo le dijo al clon de Alakazam que fuera a revisar si estaba bien.

La réplica de Alakazam se acerca a Eisa y mientras caminan empieza a hablar con ella.

Alakazam: oye ¿te encuentras bien? (dice algo preocupado)

Eisa: si, no es nada (dice agachando la cabeza un poco) solo tengo algo de frió es todo.

Alakazam: a tu especie no le hace bien esta clase de climas, por desgracia no cargo una manta pero quizá pueda ayudarte a sentir algo menos de frío.

Eisa: ¿Cómo harías eso?

Alakazam: veras he estado practicando algo la hipnosis, nunca la he probado en situaciones como esta pero creo que podría servir de algo.

Eisa: ¿Qué hipnosis no es un movimiento que te hace dormir?

Alakazam: si pero también es una técnica que usan muchos humanos para ayudar a algunas personas, se trata de engañar a la mente y hacerle creer cosas que no son ciertas, o incluso puede mejorar las capacidades de una persona, o pokemon en este caso.

Eisa: ¿Qué no se necesita ser de mente débil para ser hipnotizado? (pregunta algo ofendida)

Alakazam: Ja ja ja, no, eso es solo una creencia popular, no importa que tan listo seas si lo deseas puedes ser fácilmente hipnotizado, hay quienes hasta pueden hipnotizar a alguien en contra de su voluntad.

Eisa: bueno... creo que podría probarlo (dice un poco asustada)

Alakazam: no te preocupes solo tomara un momento.

Alakazam pone una de sus manos cerca de la frente de Eisa aunque sin tocarla, de esta salen unas ondas un tanto extrañas que entran en la mente de Eisa, las palabras "no hay frío" "no sientes frío" "solo hay algo de calor" se repiten una y otra vez con una voz capas de entrar en el subconsciente, después de unos segundos estas palabras dejan de repetirse y todo regresa a como estaba antes.

Alakazam: listo (dice satisfecho con lo que hizo)

Eisa: pues... no me siento diferente (dice mientras se observa para ver si hay algún cambio)

Alakazam: ¿sientes frío?

Eisa: no (responde calmada, después de analizar un poco las cosas se da cuenta que la hipnosis funciono aunque le cuesta creerlo) espera, no tengo frio, jaja, wow esto sí que funciona (dice emocionada mientras empieza a caminar más rápido para alcanzar a los demás que se adelantaron un poco) gracias por haber hecho esto Alakazam.

Alakazam: no me lo agradezcas, de hecho fue Constantine quien me aviso que parecías sentirte un poco mal y me dijo que te ayudara.

Eisa: hump, vaya, puede decirte que vayas a ayudar a alguien pero no puede venir el mismo a hacerlo (dice algo enojada)

Alakazam: oye tampoco te pongas así con él.

Eisa: disculpa pero es que ese pokemon me da mala espina, no puedo creer que lo hayas elegido para guiarnos.

Alakazam: oye tuve mis motivos para hacerlo (dice tranquilo)

Eisa: lo sé (dice algo cabizbaja) pero es que no sé cómo puedes confiar en un antiguo pokemon de Penumbra Negra, en especial uno tan peligroso como él.