Pokemon Genesis: La creación

Capítulo 40: Un Paseo al Mediodía.

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NOTA: De verdad es dificil actualizar en este punto porque tengo mucho que hacer y mucho que recortar de está historia para no aburrirlos, en lo que termino de hacerlo les dejo con uno de mis especiales favoritos de una de mis parejas favoritas de este fic, no adivinaran cuál es mi favorita que está apenas por encima de ellos, especialmente porque no apareció mucho que digamos, en fin, que lo disfruten y no se preocupen si se pierden un poco, es la idea del cap.

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En un desierto de la región Kalos se encuentran 2 pokemon tipo hielo desmayados con poca y nada de memoria sobre lo que ha pasado en las últimas horas. El sol implacable de la mitad de la tarde los cocinaba sobre un mar de arena que hacía un excelente trabajo de sartén, después de unos instantes uno de ellos abre con dificultad su ojo izquierdo color amarillo y al ver el inmenso brillo del sol se cubre con su brazo para poder ver mejor.

Constantine: ¡ahh! [Exclama mientras se levanta con una mano en la cabeza por el dolor] ¡Mi cráneo! (dice quejándose pero naturalmente tranquilo)

Cuando se percata de su situación nota que no solo está en medio de un desierto bajo un hermoso sol intenso y completamente perdido sobre si está en el mismo día, mes o siquiera año que recuerda, pero al bajar la vista nota que era de lo último de lo que debía estar preocupándose en ese momento ya que vio que una Froslass muy familiar estaba desmayada a unos metros de él.

Constantine: ¡ay no! [Corre hasta la Froslass] Alba ¿estás bien?

Constantine se arrodilla para acercarse y con cuidado la toma por la cabeza para enderezarla y tratar de hacerla reaccionar, la sacude, le grita su nombre y la intenta asustar diciendo "¡Cuidado Dusknoir está detrás de ti!" pero no consigue ninguna reacción de su parte.

Constantine: no puede ser ¿Qué hago? hmm... ¡tomarle el pulso! [Coloca su mano sobre la muñeca de Alba e intenta oír su pulso] ¡¿Pero qué estoy haciendo?! No tengo dedos y ella es un fantasma (dice después de soltar su brazo al notar que hizo una estupidez)

Alarmado sin saber que hacer empieza a desesperarse pero de repente Alba empieza a reaccionar moviendo la cabeza y exhalando algo de vapor frío lo que calma a Constantine y lo hace reírse del susto, Alba empieza a despertar y encuentra a Constantine riendo lo que la confunde así como el lugar en donde se encuentra.

Alba: ¿Qué es tan gracioso? (pregunta entre semi-inconsciente y confusa)

Constantine: ¿Qué? ah, no, nada, es solo que [suspira aliviado para después restregarse la cara] me preocupe por un momento ya que, pues, no sé dónde estamos y contigo ahí tirada creí que no despertarías o algo... (dice calmado pero con una sonrisa que aumenta la confusión de Alba) olvídalo, me alegra que estés bien.

Alba: a mí también (dice aliviada y con una sonrisa)

Constantine sonríe aún más al ver sonreír a Alba y se pierde por un momento durante el que se queda contemplando mientras voltea a verlo desprendiendo pequeñas escarchas de hielo de su cuerpo, cuando Alba termina de voltear dice algo pero Constantine no lo logra escuchar y sigue embobado por unos instantes hasta que-

Alba: ¡Constantine! ¿Estás escuchándome? (pregunta dudosa)

Constantine: ¿ah, qué? [Reacciona] si, seguro, creo que tienes razón (responde improvisando que decir)

Alba: bien, entonces empecemos a caminar, dudo que estemos cerca (dice empezando a flotar hacia adelante)

Constantine: de hecho yo camino, tu solo tienes que flotar a dónde quieres (dice tranquilo, disimulando que no tiene idea de a dónde van)