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—¿Y cómo se te ocurrió lo de hacer trampa?—Preguntó Lauren mientras ayudaba a servir la comida. Bueno, en realidad habían encargado pizza para comer, claramente pizza hawaiana, aunque a Lauren no le agradaba mucho la idea, le dió prioridad a lo que Camila quería.

—En realidad todo el juego estuve mirando las jugadas de mi madre y también las tuyas —Suspiró y dejó un plato delante para la ojiverde,y otro para ella— Mi madre siempre hace las mismas jugadas, sabes, toda mi vida jugando al Monopolio con ella..., Tengo muy buena memoria.

—No haz respondido mi pregunta —Dijo Lauren mientras dejaba dos vasos al lado de cada plato—, ¿Estás acostumbrada a hacer trampa? —Cuestionó y la ojimarrón tan sólo sonrió y le miró.

—No, Lauren. No estoy acostumbrada a hacer trampa —pasó saliva—. Simplemente analicé las situaciones, me di cuenta de que mi madre tendría la oportunidad de ganar si pasaba por la salida y cobraba el bono, así compraría la siguiente propiedad que le pasara por delante. En cambio tú, tan sólo te faltaba poco para llegar a la cima, es por eso que tomé uno de mis billetes y te lo di...—Argumentó y Lauren  le miró sorprendida.

—Wow, piensas mucho para un simple juego de mesa, no entiendo cómo fue que perdiste...—Comentó agarrando aquella jarra llena de té helado, sirviendo lentamente y con cuidado el agua en cada uno de los vasos.

—En realidad sirvo mucho al pensar, pero al actuar no sé qué es lo que me pasa —Su voz se fue haciendo cada vez menos audible, a tal punto en el que casi se tragaba su propia voz.

—¿Te da miedo actuar? —Preguntó Lauren al ver cómo Camila parecía ponerse tensa.

—No es eso, es sólo que a veces no sé qué es lo que pasará, analizo todas las ventajas y desventajas de las cosas o situaciones —Respondió suspirando después, tomando la caja de la pizza, para abrir ésta y servir una rebanada en el plato de Lauren y otra en el suyo—.Y sinceramente me da miedo lo que vaya a pasar si actúo y no pasa lo que realmente espero. En realidad sí me da miedo, a quién engaño.

—Dios, eres tan tierna —Murmuró Lauren con una pequeña sonrisa, acomodando su cabello detrás de su oreja. Camila tan sólo sintió como la sangre viajó hasta a sus mejillas, miró su brazo, viendo aquella liga que tenía de más. Pasó saliva, tomando la liga para el cabello, estirando su mano hasta Lauren— ¿Qué pasa?—Cuestionó viendo la mano apuñada de Camila.

—Ten —Tomó la mano de la ojiverde.  Lauren tan sólo pudo sentir como dentro de sí algo se movía, sentía que su estómago se revolvía, el tacto de aquella chica era tan suave, Camila tomaba su mano cómo estuviese tocando a una rosa. Dentro de su mano, Camila había dejado una liga para el cabello.

—Gracias —Gratamente tomó aquella liga y prosiguió a sujetar su cabello con ésta, haciéndose una cola de caballo.
Camila, expectante, tan sólo miró como aquella chica se movía, mirando cada uno de sus movimientos. Miraba como sus ojos se movían con atención. Procuraba ver cada detalle de ella; sentía que algo muy al fondo de su pecho se volvía loco.
Algo en aquella chica estaba cambiando, había algo distinto en los ojos de la ojiverde. Había un brillo especial que apenas Camila estaba notando, y por alguna razón u otra, eso la hacía sentir feliz.

—¿Te gusta la salsa de tomate?—Preguntó Camila abriendo el refrigerador. Lauren asintió, moviendo su cabeza, haciendo que su cola de caballo se moviese de arriba para abajo. Haciendo reír un poco a Camila.
Con una sonrisa sacó la salsa de tomate del refrigerador y se encaminó de nuevo hasta el comedor, dejando la salsa de tomate en el centro de la mesa. Tomó asiento y la ojiverde hizo lo mismo. De nuevo hubo un silencio.

—No entiendo como es que te puede gustar la pizza con piña —Dijo Lauren rompiendo el silencio. Cosa que a Camila le extrañó por completo.

—Vamos, es riquísima —aseguró tomando su pizza dándole una gran mordida. Comenzando a masticar lentamente— Mm... Está buenísima...—Comentó con la boca llena de pizza. Lauren no pudo evitar reír al ver que la latina se había embarrado la mejilla con tomate de la pizza.

Heridas; Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora