•23•

5K 386 35
                                    


Estaba texteando, cómo siempre con su celular, mascando peculiarmente aquella goma de mascar.
Riendo debido a la conversación que estaba sosteniendo, extrañaba a su mejor amiga, pero vamos, no iba a estar triste por eso.

“Dios,  fue increíble cuando dejaste en ridículo a aquellas dos tipas creídas..., sabes, tal vez deberíamos volver a salir” Recibió por parte de la chica.

Yo también pienso que deberíamos salir de nuevo para dejar a más tipas irrelevantes en ridículo —Suspiró al escribir, pero sabía que aquella no sería buena respuesta, así que la borró por completo y escribió:— ¿Qué tal hoy? ”

Esperando la respuesta por parte de la chica, sonrió al ver el mensaje:

“Sería fantástico, sabes, podrías invitar a Camila y a Michelle con nosotras, ya sabes, una cita doble. Tengo cuatro boletos para un parque de diversiones que está cerca de la universidad, pensaba venderlos” Sintiendo cómo su interior se volvía loco, Dinah, dejando de lado todo, cuestionó de inmediato.

“Una cita? ” Texteó agregando un emoticon atrevido.

“Claro, una cita doble. Camila junto con Camila y tú vienes conmigo”

“Dijiste Camila dos veces” Notó la polinesia riendo.

“Lo siento, es que estoy nerviosa, sabes. Jamás había invitado a alguien al parque de diberdiones”

“Diversiones* ” Rió cómo foca con epilepsia.

—¿Por qué tan contenta? —Cuestionó Camila al ver que su mejor amiga estaba demasiado entretenida con el celular. Por su parte, Camila llevaba una sonrisa de oreja a oreja que no podía ocultar, a la mierda, ¿quién querría ocultar una sonrisa tan hermosa?

—Pues..., mira —Dinah le mostró el móvil, enseñando así un fragmento de la conversación. Camila leyó la conversación y frunció el ceño ante el nombre del contacto.

—¿Quién es "Manibear"?—Cuestionó puesto que no conocía a nadie con nombre tan peculiar.

—¡Mierda! ¡Eres cómo un maldito internet explorer!—Bufó Dinah— Mira la maldita foto del contacto, por dios.

—Ooh... —Formó una "o" con su boca y subió sus gafas—..., es la foto de un gatito. —Aclaró aún confundida.

—¿Qué? —Con el ceño fruncido, un poco estresada, volvió a mirar su teléfono y efectivamente, al parecer la chica había cambiado su foto de perfil en dónde ella salía demasiado sexy ante los ojos de Dinah, a una foto de un adorable gatito. Gruñiendo estresada miró a su amiga con enfado.

—A mí no me mires, yo sólo te digo la verdad —Dijo levantando sus manos en señal de rendición, yendo a su puesto de trabajo, pues ya traía puesto su uniforme.

Dinah le miró con los ojos entrecerrados, no sabía el porqué, pero aquella chica lucía distinta a otros días anteriores. Guardando su celular en el bolsillo trasero de su pantalón, tomó un trapo y comenzó a limpiar su área de trabajo. Por su parte, Camila tan sólo tarareaba una canción, normal de la vida, acomodando los dulces que estaban desordenados, como era de costumbre, los ordenó por los colores del arcoíris.

Había demasiado silencio bueno como para que nada estuviera pasando, Dinah lo sabía, había pasado algo y su mejor amiga se lo estaba ocultando. Conocía bastante bien a aquella chica, casi como la palma de su mano; sólo que Dinah no se la pasaba analizando la palma de su mano, es por eso que conocía más a la ojimarrón que a su propia mano.

—¿Al rato quieres una malteada?—Preguntó Camila con cortesía.

Aquello fue la gota que derramo el vaso.

Heridas; Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora