Heridas; Camren G!P

•28•

Caminando de la mano, ambas. Mirando su alrededor.

—Hermoso, ¿verdad? —Camila respiró el aire de su alrededor.

—¿Qué cosa? —Cuestionó mirando sus dedos entrelazados. Lauren no sabía el porqué, pero amaba observar cuando sus manos estaban unidas, sentir el cómo Camila se aferraba a su mano, esa sensación era inexplicable.

—Tú, Lauren, tú eres hermosa —Respondió Camila mirando cómo las mejillas de Lauren se coloreaban con un rojo claro, un rojo hermoso, un rojo que la hacía sentir afortunada.

—¡Tonta! —Esbozó una sonrisa sintiendo cómo el agarre de Camila se hizo más fuerte, pero éste no dolía, éste llenaba.

—Pero soy tu tonta... —Susurró mirándole.

Desvió su mirada por completo, mirando aquellos columpios que estaban vacíos. Camila comenzó a dirigirse a ellos.

—Súbete —Le indicó a Lauren, y ésta tan sólo le miró con confusión.

—Pero

—Pero nada, Lauren. Nadie va a reprender nuestro comportamiento infantil, así que... Por una vez en nuestras vidas Lauren, hay que ser unas niñas —Pidió mirándole con aquel par de chocolates. Rogándole con la mirada que hiciera caso a sus peticiones.

—Está bien —Accedió con derrota y se encaminó hasta el columpio vacío que estaba en la orilla. Tomando asiento en éste. Tenía bastante sin sentarse en uno, sintiendo el cómo sus glúteos eran comprimidos por éste, claramente por el columpio.

—Bien, aquí voy —Avisó comenzando  a empujar... El columpio, claro está.

—Ve más despacio —Chilló Lauren al sentir que su estómago dió una vuelta con tan sólo un pequeño empujón por parte de Camila.

—Vale, vale —Dijo midiendo la fuerza con la que iba a volver a empujar a Lauren.

—Camz —De reojo miró a Camila empujarla.

—¿Sí? —Arremangó las mangas de su camiseta, haciéndola lucir aún más sexy de lo que era.

—Tengo náuseas —Dijo y Camila la detuvo en cuanto dijo esto.

—¿Qué? —Cuestionó Camila viendo el cómo las comisuras de Lauren formaban una mueca de asco.

—Seguro me ha caído mal la comida, y tal vez por tanta vuelta me han dado ganas de vomitar —Comentó parándose, dejando el columpio libre.

—Es mejor que tomemos asiento —Opinó tomando su mano para llevarla a una de las mesas para picnic que estaba en el patio.

—Necesito agua —Susurró tumbándose sobre la mesa.
Camila colocó el cabello de Lauren detrás de su oreja, mirando la piel pálida de Lauren estar un poco más colorada de lo normal. Tocando la frente de ella para revisar su temperatura.

—Tal vez pescaste algún resfriado, o una infección, pero de algo sí estoy segura, tienes la temperatura más elevada de lo normal —Colocándose sobre sus pies para ir a por una botella de agua y unas pastillas, fue detenida por la ojiverde.

—¿Adónde vas? —Inquirió con el ceño fruncido, cerrando sus ojos debido al dolor.

—Por medicina, no quiero que te sientas peor...

—Déjalo así, Camila. En un rato se me pasará —Aseguró sintiendo el cómo un escalofrío recorría su espalda entera. Pero era mentira, Lauren sabía muy bien que no se le pasaría ni en tres días de reposo y con medicina.

—Bueno, tan siquiera déjame ir por una botella de Agua —Murmuró siendo de nuevo arrastrada por la ojiverde.

—No —Dijo sin sentimiento alguno.