Heridas; Camren G!P

•22•

—Lauren, no estoy segura... Tengo miedo... —Admitió mientras que con su mano sostenía aquel preservativo que estaba nuevo, por suerte los había conservado. Era uno de los que Dinah le había obsequiado. Miraba aquel preservativo cómo si fuera algún objeto raro, como del otro mundo.

—¿Quieres que te ayude a ponértelo?—Cuestionó y Camila de inmediato negó con la cabeza.

—Yo puedo sola... O eso creo —Pasó saliva al abrirlo. Estaba pegajoso y resbaloso, con inseguridad poco a poco lo colocó en ella, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo al sentirlo. Sintiendo aquella misma presión en su vientre.

No estaba segura, miraba con nerviosismo a la ojiverde, pero ahí estaba, debajo de ella, esperando a por Camila, esperándola, como siempre.

—¿Estás segura de esto? —Preguntó Camila y Lauren suspiró.

—Claro que estoy segura, Camz... —Susurró desviando su mirada.

Y aunque las sábanas blancas no dejaban ver sus cuerpos, ambas podían sentirse.
La una a la otra, sintiéndose, escuchando los jadeos de ambas, estaban agotadas debido a la sesión de besos que habían tenido, pero aquello sólo fue el inicio...

Camila con miedo, pasó saliva. Mirando el cómo Lauren le brindaba una pequeña sonrisa llena de cariño y ternura.
Inclinando su rostro para llegar hasta ella, plantando un beso, tomó ambas manos de Lauren y entrelazó sus dedos con éstas.
Tragándose el gemido proviniente de la ojiverde, combinándose con el suyo.

Frunció el ceño al sentir a Camila dentro. Pero no le dolía, sino que aquella sensación le era tan extraña, era suave.

—¿T-te dolió? —Cuestionó en un susurró.

Pasando saliva, negó con la cabeza.

—Sigue... —Indicó en un susurro.

Temerosa, siguió las indicaciones de ella.
Poniendo sus manos entrelazadas contra la cama.
Sintiendo una explosión dentro de sí.
Iba lento y con miedo.

¿Que tal si se rompía el condón? ¿que tal si lastimaba a Lauren? ¿Y si a Lauren no le gustaba? ¿Y si Lauren esperaba más de ella?

Las inseguridades de Camila comenzaron a invadir su cabeza.
Separando sus labios de la ojiverde, soltando jadeos.

—¿Lo estoy haciendo bien? —Preguntó con inocencia.

—Mierda, Camz, ¿puedes dejar a un lado las malditas preguntas y hacer lo que tú quieras conmigo? —No pidió, sino exigió.

Confundida, de nuevo hizo caso a las órdenes de la pelinegro.

Hizo lo que quería.

Le hizo el amor...

Comenzando por besar su cuello, delicadamente, escuchando con atención cada jadeo acompañado por su nombre..., «Camz... Camila... Mila» Escuchaba en los labios de Lauren.

Cada vez que escuchaba su nombre algo dentro de ella sucedía, no sabía qué, pero algo sucedía.

Sintiendo sus leves caricias, soltando pequeños gemidos, susurrando su nombre con aquella voz rasposa, rasguñando su espalda con sus uñas.
Lauren no sabía lo que estaba sintiendo, pero le gustaba..., obviamente le gustaba.

Besando cada cicatriz de la ojiverde, tentando cada una de ellas, con delicadeza, quería saber cada historia detrás cada una. Quería saberlo, quería conocer a la ojiverde, quería saber su pasado, las razones por las cuáles ha llegado a tal punto, quería saber sobre su familia, quería saberlo...
No sabía el porqué pero tenía, sentía la necesidad.