Sonrisa traviesa

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Rin sonrió amable ante la cortesía de Hõjõ, quien le había movido la silla hacia atrás para que ella pudiera tomar asiento. 

—Sé que este lugar es de tu agrado —dijo él, cuando tomó asiento frente a ella.

—Lo es —aseguró mirando por la ventana. Se encontraban en el restaurante que estaba frente al lago, aquel que alguna vez fue la casa de Kagome.

Suspiró al ver la casa de dos plantas que estaba del otro lado del lago, cuando Sesshomaru desapareció sin más, le faltaban pocos detalles al lugar, así que Inu-No se hizo cargo para completar ese trabajo.

—¿Qué desean ordenar? —llego un mesero con sonrisa amable.

—Yo quiero arroz con verdura y pescado —respondió Rin a los pocos segundos.

—Lo mismo —pidió el acompañante. 

El mesero hizo una reverencia y se alejó para a los pocos minutos llegar con su comida. Hõjõ no dejaba de observar a Rin, mientras que ella comía con calma, su mente estaba en otro lugar.

—¿Cómo va la universidad? —pregunto él para romper el hielo, pues esta era una buena oportunidad para acercarse a ella, ya que a pesar de cuidarla por muchos meses, ella nunca hablaba con él a menos que fuera muy necesario.

—Muy bien —respondió Rin con esa amabilidad que la caracterizaba—. ¿Qué hay de ti? Supongo que deber ser aburrido cuidarme todos los días.

—Para nada. Cuidarla es un placer —respondió en tono un poco sensual, ella apretó ligeramente los labios.

—Pues gracias —quiso sonar coqueta, pero eso no paso. Quería ver si podía coquetear con él para preguntarle sobre los planes de Yura. Pero no podía y no porque no podía dejar de pensar en Sesshomaru, sino que no le agradaba la idea de utilizar a las personas. 

El resto de la comida paso con tranquilidad, hablaron poco, pero esta vez sin insinuaciones al menos no por parte de ella. Rin no quería arriesgarse a ilusionarle con algo que no podría ser, simplemente porque no confiaba en él.

Al terminar, él pago la cuenta y salieron de lugar. Le pregunto que si deseaba ir a algún lugar en especial y ella le respondió que no, que deseaba volver a casa.

~O~O~O~

Irasue estaba bebiendo una taza de té como ya era su costumbre por las tardes, estaba viendo algunas cosas su portátil. Escucho que alguien entro a la sala pero no le presto atención, pensaba que se trataba de Rin.

—Madre —su voz grave resonó en el lugar. 

Ella parpadeó varias veces y lentamente alzó la mirada hacia la voz. Sonrió de lado al ver de quien se trataba.

—Cumpliste tu promesa de volver —dijo con seriedad, pero sus ojos tuvieron un brillo especial al verlo.

—Hump... —tomó asiento frente a ella—. ¿Hizo lo que le pedí? —pregunto secamente.

—¡Qué hijo tan mal agradecido! —dijo con drama—. Tu madre preocupada por ti y tú sólo llegas preguntando por ella —limpio unas falsas lágrimas.

—No estoy para dramas, madre. 

—Veo que no estás de humor —arrugó levemente la nariz—. Sobre tu pregunta, sí. He cuidado de Rin desde que salió de la cárcel, también la he apoyado con sus estudios, tal y como lo pediste.

—¿Cárcel? —frunció el ceño y ella resopló.   

—Estuvo detenida por tres semanas al ser la principal sospechosa de la muerte de Momiji —le dio un breve resumen del como Bankotsu, Koga e Inuyasha lograron encontrar pruebas de su inocencia—. ¿Hace cuanto tiempo estas aquí en el pueblo? —lo miro de arriba a abajo, podía darse cuenta de que se había hecho unos pequeños cambios.

Someone else #CandyAwards #SDA2017 #PROMISEAWARS17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora