El principio del fin

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Los días seguían su curso normal. Inuyasha, Koga y Bankotsu seguían planeando todo. Los refuerzos llegarían el viernes, que era al día siguiente para estar listos el sábado temprano. Pues querían tomarlos por sorpresa y no darles tiempo para planear escapes o cualquier otra cosa que les impidiera salvar a Naraku, Kikyo y Kagome. 

—¿Qué más falta? —pregunto Bankotsu, mientras revisaba su reloj de mano por enésima vez. 

—Es todo por hoy —le respondió Koga—. Ahora solo queda darle aviso a Yura. 

—De eso se encargara Rin —aviso Inuyasha, observando de reojo a Bankotsu, quien estaba tomando sus cosas para irse—. ¿A donde vas con tanta prisa? —ladeó la cabeza, Koga rió por lo bajo ya que Inuyasha sonó "rudo".

—Pasare por Kanna al hospital —respondió con simpleza e Inuyasha afilo su mirada—, e iremos a cenar —completo.

—Cuídala —dijo en tono amenazante. Bankotsu asintió y salió del departamento de Koga, el cual compartía con Ayame. 

—¿Cómo hará Rin para provocar a Yura? —quiso saber Koga una vez que estaban solos. 

—Parece ser que Yura esta tramando algo, ya que Sesshomaru la ha pillado más de una vez espiándoles de lejos. En ocasiones se les acerca con la intención de "saludar" —movió los dedos para hacer las comillas.

—Quizá planea hacerle algo a Rin.

—Eso mismo creo y Sesshomaru también piensa así, pero a pesar de lo malo que parece todo, a Rin le parece bueno que este tan pendiente de ellos así puede provocarla más fácil sin tener que buscarle —respondió a su pregunta.

—¿Crees que le diga la verdad sobre tu hermano?

—No lo sé —se encogió de hombros—. No han dado muchos detalles, sin contar que los veo muy poco.  

—Entiendo, espero que funcione su plan.

—Lo hará —aseguro—. ¿Donde esta Ayame? —ya tenía cerca de tres horas ahí y la pelirroja no había aparecido.

—Esta con sus padres —respondió con simpleza.

—Ah... ¿Qué hay del caso de Nagasaki?

—Hasta donde sé, Yura se las ingenio para que aún no lo enviaran a Kioto. No lo han liberado, pero tampoco se ha iniciado la investigación para su juicio. 

—Yura esta demasiado confiada —resopló, mientras se llevaba la mano al puente de la nariz. 

—Es por ello que no debemos de esperar mucho tiempo. 

—Tienes razón. 

Siguieron ultimando detalles del operativo. Mientras bebían una taza de café, el sueño era visible en ambos, pero no podían darse el lujo de descansar hasta atrapar a Yura y a Mokotsu, sus trabajos y la vida de varias personas dependía de ello.  

~O~O~O~

Kagura estaba con la mirada fija en la ventana, observando el atardecer como en los últimos años, aún le costaba un poco de trabajo creer que estaba libre y viva, pues pensaba que solo saldría de aquel mundo, muerta.  Aunque ahora trataba de concentrarse en sus terapias tanto físicas como psicológicas. Tenía una gran esperanza de ver a sus padres, lo poco que sabía es que estaban viviendo en un pequeño pueblo en Escocia y que estaban bien. Aun así deseaba verlos.

Escucho la puerta abrirse lentamente, pensó que se trataría de Kanna, pues Rin se encontraba muy ocupada haciendo trabajos de la universidad, le había avisado por mensaje que ese día no podía ir, que la disculpara. Cosa que la hizo torcer los labios, pero igual le respondió que no había problema. 

Someone else #CandyAwards #SDA2017 #PROMISEAWARS17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora