Un buen negocio

769 89 22
                                    

Inuyasha no era consciente de nada de lo que estaba pasando en Gokayama, estaba completamente concentrado en seguir el vehículo de Nagasaki. Ya tenían muchas horas de camino, sólo esperaba que la gasolina de su motocicleta no se acabará antes de saber a donde se dirigen. 

Casi al amanecer, se detuvieron en medio de la nada, pero había un pueblo cercano, pues acababan de pasar por allí. Escondió su motocicleta entre los árboles y se fue acercando poco a poco procurando no hacer ruido. Logró ubicarse lo suficientemente cerca como para ver y escuchar lo que hablaban.

—¿Qué hacemos aquí? —pregunto Kagome mirando a todos lados. Ya habían bajado del auto. 

—Asuntos de negocios —respondió secamente. Kagome resopló e intentó tomar su celular, pero él se lo impidió tomando su mano—. No lo revises —susurró meloso.

—¿Por qué? —lo miro a los ojos y él le dio un corto beso en los labios.

—No quiero que te distraigas —metió la mano a la bolsa del jean de ella y saco el móvil—. Hemos venido a tratar un asunto muy importante.

—¿Puedo al menos saber de que se trata?

—Lo averiguaras pronto —se alejó de ella.

Kagome se abrazó a si misma, había salido tan deprisa que ni tiempo le había dado de tomar un abrigo, además moría de hambre. Al paso de unos cinco minutos una camioneta se estacionó a unos cuantos metros de ellos. Kagome hizo una leve mueca al ver que se trataba de Mokotsu, quien llevaba un maletín en la mano. 

—¿Qué hace él aquí? —preguntó ella al retroceder un par de pasos, eso no le daba buena espina.

—No te muevas —dijo Nagasaki severo al sujetarle la muñeca—. Llegas tarde —miró a Mokotsu, quien ya estaba frente a ellos.  

—Tuve algunos contratiempos —respondió con desdén—. Hola, bella Kagome —saludó y ella sólo respondió al gesto un movimiento de cabeza. 

—¿Dónde está? —pregunto Nagasaki con seriedad.

—En la camioneta, tuve que atarla para que se estuviera quieta. 

—Bien.

—¿Qué está pasando aquí? —Kagome los miro a ambos y ellos sonrieron de manera retorcida. 

—Veras cielo —Nagasaki la  hizo girar hacia él—. Te iras con Mokotsu.

—¿Qué? —su cuerpo tembló ligeramente.

—Lo que has escuchado preciosa —hablo Mokotsu y ella giró el rostro para verlo—. Nagasaki ha encontrado a alguien más que sacie sus necesidades.

—Dime que eso no es verdad —giró rápidamente para ver a Nagasaki. Sus ojos estaban cristalizados. 

—Lo es —aseguró el mayor.

—¿Q-quién es ella? —sentía un nudo en la garganta que le impedía decir más. 

—Kanna —respondió con naturalidad. Inuyasha apretó los puños desde la distancia. 

—No... —las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos sin que pudiera evitarlo. 

—Te iras con Mokotsu.

—¿Me vendiste? —se soltó de su agarre. 

—No, solo es un buen negocio.

Mokotsu la tomó del brazo antes de que pudiera escapar. Nagasaki le dedico una última mirada a Kagome y después se dirigió hacia la camioneta. Mokotsu jaló a Kagome al vehículo. Mientras Inuyasha salía de su escondite.

Someone else #CandyAwards #SDA2017 #PROMISEAWARS17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora