Sueño

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Kikyo no entendía que estaba haciendo Naraku allí, pero no podía pensar con claridad ya que él la besaba con tanta pasión. Nadie la había besado de esa manera antes. Naraku se deshizo de la toalla que cubría a Kikyo, ella con manos temblorosas, le quito la camisa, para acariciar sus hombros y brazos.

—Na-naraku —jadeo ella, al sentir como él mordía uno de sus pezones—. E-espera —antes de continuar quería decirle algo muy importante, pero Naraku no la dejaba hablar ya que comenzó a besar sus labios.

—No digas... nada —susurró él entre sus labios. 

Naraku no quería hablar o pensar, quería estar con ella justo en ese momento. Hasta se le había olvidado el motivo principal por el que estaba ahí. Su mano izquierda acariciaba lo que podía del cuerpo de la pelinegra, podía sentir como su piel se erizaba ante su roce. Con la mano derecha se quitaba el pantalón y el bóxer. 

—Hay algo que... ¡Ah! —grito ella al sentir como él la penetraba de una sola estocada.

Cerró los ojos con fuerza, mientras que Naraku dejaba de moverse y parpadeaba varias veces confundido. Miro a Kikyo por unos segundos, su rostro estaba completamente rojo, hacía leves gestos de dolor, su respiración estaba entrecortada. Luego bajo lentamente la mirada y se encontró con un poco de sangre. Abrió ligeramente la boca, no tenía idea de que ella era virgen, si lo supiera, eso nunca hubiera pasado. Pues nunca había estado con una chica así y no sabía como tratarlas en caso de que un día sucediera.

—¿Por qué no mencionaste que eres virgen? —pregunto en un susurró, tratando de controlar su respiración.

—E-era —respondió jadeante, abriendo lentamente los ojos—. Trate de decírtelo, hace unos segundos, ¿lo olvidas? —trato de mostrarse seria, pero estaba muy avergonzada, su rostro seguía rojo y su respiración agitada. 

Desde hace tiempo había deseado que él fuera el primero en su cama, porque, aunque había tenido novios antes, con ninguno sintió la confianza para entregarse. Sólo esperaba que Naraku no se molestara con ella.

—¿Te hice daño? —hablo con ternura, mientras acariciaba su mejilla. 

—No —respondió ella con media sonrisa.

—¿Quieres continuar? —ya suficiente daño le había causado como para obligarla a satisfacer sus necesidades.

Ella no dijo nada, simplemente tomó el rostro de Naraku entre sus manos y se levanto un poco para besarlo tiernamente, él comenzó a corresponder, mientras volvía a acariciarla lentamente. Kikyo movió sus caderas una vez que el leve dolor paso, ahora solo quedaba un ligero ardor que iba pasando de a poco. 

~O~O~O~

Rin comenzó a corresponder al beso de Sesshomaru de manera tímida, no sabía como besar. Sólo había besado un par de veces y por necesidad ya que de eso dependía su huida.
Sesshomaru movía sus labios lentamente, se daba cuenta de la inexperiencia que ella tenía. Así que no profundizo aquel beso, simplemente siguió con ese suave roce, saboreando los labios de la castaña, memorizándose su dulce sabor.

Los segundos pasaban, ellos seguían besando con lentitud. Él tenía una mano sobre la mejilla de Rin y la otra mano alrededor de sus hombros. Ella tenía sus manos sobre los hombros del peliplata. Rin sentía que el corazón se le saldría del pecho en cualquier momento, sus mejillas estaban sonrojadas, estaba disfrutando aquel beso, pues él le gustaba pero, estaba mal, muy mal. Ella fue quien rompió el beso empujando sutilmente al peliplata. 

—E-esto esta mal —jadeo, mientras juntaban sus frentes.

—¿Por qué? —pregunto en voz suave, según él no tenía nada de malo ese beso, era notorio que había atracción entre ellos desde hacia semanas. 

Someone else #CandyAwards #SDA2017 #PROMISEAWARS17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora