Acercamiento

1K 110 13
                                    

—¿Estas segura? —pregunto Kikyo. 

Había pasado una semana desde que supo que Nozomi no era hija del peliplata. Tras varios días y noches pensando, Rin había tomado su decisión.

—Sí —miro a Naraku y Kikyo seriamente—. Ante todos, Nozomi es mi hija.

—Pero... Estas protegiendo a Yura —dijo Naraku con seriedad.

Habían llegado a la conclusión que Yura le fue infiel a Sesshomaru y que por ello había abandonado a la niña. 

—No lo estoy haciendo por Yura —aclaro Rin—. Lo hago por Nozomi, ¿qué tal si en verdad Yura no la quiere?

—Eso es seguro —dijo Kikyo—. Nadie, aunque haya sido infiel, abandona a su hija —resopló—. Yo no lo haría —se recargo en el sofá. 

Rin sabía que Kikyo tenía razón, la pelinegra no quería hijos o al menos no planeaba tenerlos, pero estaba segura de que, si por azares del destino tenía uno, no lo abandonaría. Podría darlo en adopción si no se sentía capaz de cuidar del pequeño, pero jamas dejaría a un bebé abandonado en la basura para que muriera de hambre y frió. 

—Nozomi esta bien sin Yura en su vida —animo Naraku—. Y estará mucho mejor si crece pensando que tu eres su madre, como hasta ahora. No es necesario que le digas a Yura que su hija esta viva, pero puedes hacerle saber que sabes sobre su infidelidad.

—¿Cómo para que? —pregunto confundida.

—No creo que sea justo que siga engañando a su prometido —respondió con simpleza, Rin apretó los labios, Naraku tenía razón.

—No lo sé. Sólo quiero seguir con mi trabajo y salir a pasear con Nozomi. A partir de ahora ella sera completamente mía.

—¿Y si te preguntan por el padre? —pregunto Kikyo.

—Les diré que murió, no tengo porque darles explicaciones. 

—Tienes razón —la pelinegra le sonrió. 

Luego de hablar por un rato más ellos se fueron. Rin se puso a revisar algunos documentos que debía entregarle a Inu-No a primera hora el día siguiente ya que habría una junta como cada mes.

Cuando termino se fue a dormir. Al día siguiente, cuando salía del edificio se encontró con Sesshomaru, quien estaba recargado en su auto. Rin fingió no verlo y siguió su camino, pero él la alcanzo en menos de dos segundos.

—Buenos días —saludó Rin cortésmente.

—Buenos días —dijo él secamente.

—¿Qué se le ofrece? —pregunto mientras se ponía de nuevo en marcha.

—Ver los documentos que le mostrara a mi padre —respondió con seriedad y ella frunció el ceño.

—Lo siento, pero no puedo hacer eso. A menos que el señor Taisho... —no termino de hablar ya que su celular comenzó a sonar. Rin dejo de caminar y saco su móvil del bolso, contesto al ver que se trataba del señor Inu-No—. Buenos días señor Taisho —dijo amable.

—Buenos días Rin. La junta se atraso sera a las doce, le pedí a Sesshomaru que pasara por ti ya que los dos se harán cargo.

—¿Se encuentra usted bien? —se aparto un poco del peliplata.

—Sí, descuida. ¿Puedes ayudar a Sesshomaru con la reunión?

—C-claro —respondió con nerviosismo.

No había visto al peliplata desde su incomoda situación en el despacho de su padre. Ahora le daba pena verlo a la cara y no solo por aquella ocasión, sino porque sabía que Yura le había sido infiel y pensaba que él podría ponerse mal al enterarse. 

Someone else #CandyAwards #SDA2017 #PROMISEAWARS17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora