5 Seconds of Summer Imaginas

22. "Matt" - Luke Hemmings.

- Una para Spiderman, por favor- le dije al taquillero.

- Serán 8,95- respondió. Le entregué el dienro y él me devolvió los cambios-. Y no se olvide de coger las gafas 3D a la entrada de la sala.

- Vale, gracias- sonreí.

- Que disfrute de la película- dijo amablemente el joven taquillero. Le dediqué una última sonrisa y entré al cine.

Una vez chequearon mi entrada, me dirigí rápidamente al bar. Las palomitas eran una de mis debilidades. Había un gran cola y yo me moría de hambre. No pude evitar bufar. Un chico que estaba el segundo, me miró. Tenía unos ojos azules preciosos, un piercing en el labio y un gorro sobre su cabello, dejando entrever un poco de su rubio pelo. Me hizo una señal para que fuese hacia él y guiñó un ojo.

- Hola Annie- me saludó como si nos conociésemos. ¿Cómo sabía mi nombre? 

Me dio dos besos y yo imité su acto.

- Ho-hola- sonreí tímidamente.

- He entrado por que como he visto que llegabas tarde, para coger sitio y tal- explicó en un tono de voz demasiado alto-. ¿Qué quieres? Yo invito.

- No gracias, ya me lo pago yo- respondí agradecida.

- No, insisto- volvió a decir él y justo su turno llegó, acompañado del "buenas tardes guapo, ¿qué desea?" de la dependienta. No sé por qué sentí celos de cómo le miraba. ¿Acaso no era lo suficientemente guapa como para ser su novia? ¿No lo aparentaba o es que estaba ciega? Me daban ganas de sacar un cartelito luminoso en el que pusiera "voy con él, guarda tus pezuñas perra" pero no lo hice. Más que nada por que no lo tenía que sino... Y por qué en realidad no íbamos juntos, sólo me había ahorrado una media hora de cola y el perderme el principio de la peli- ¿Qué quieres preciosa?- volvió a preguntar el rubio, sacándome de mis pensamientos. La sonrisa de la chica se desvaneció unos cuantos milímetros. Y eso me agradó.

- Una de palomitas y una coca cola- respondí y la pelirroja teñida salió de nuestra vista para segundos después, aparecer con mi pedido.

- Toma- respondió él dándole el dinero cuando le dio el tiquet.

- Muchas gracias, no tenías por qué, te lo devolveré- respondí una vez salimos de la enorme cola.

- Ha sido un placer, no me debes nada. Me conformo con que volvamos otro día a ver otra película- sonrió él comiendo una de sus palomitas.

- Eso está hecho hm... ¿Cuál es tu nombre? Tú sabes el mío pero yo el tuyo no, es extraño- reí yo. Provoqué una risa en él también y eso me agradó.

- Adivínalo- jugueteó él.

- Mmm...- hice una pausa pensando diversos nombres-. ¿Matt?

- ¿Por qué Matt?

- No sé, tienes cara de Matt- reí yo y él, rápidamente, estalló en carcajadas también.