5 Seconds of Summer Imaginas

41. "Melocotón y uvas" - Ashton Irwin (dedicado a @JenniferIrwin5SOS)

— Entonces, me levanté y mientras ella escribía en la pizarra le puse la chincheta en la silla. Creo que ahora me arrepiento, un poco.

— ¿Seguirá teniendo Hayley la herida?

— No lo sé, hermano. Igualmente no voy a ir a preguntarla, creo que todavía me odia.

— Con razón lo hace. Gracias a ti todo el mundo se rió durante meses de ella –comenté interrumpiendo la conversación de mis dos amigos con un tono amargo mientras abría la botella de Vodka.- Te pasaste, Irwin.

— ¡Anda! Si hablas y todo. Yo que creía que te habías quedado muda o algo…

— Ponte a beber ya, borracho y déjame en paz.

— A sus órdenes –guiñó un ojo.- Pásame la botella, chica mala.

Pegué un último sorbo a morro de la botella y le di un pequeño empujón sobre el pavimento haciendo que llegase hasta él. No pasaron ni diez segundos cuando Ashton ya tenía la botella entre sus labios, tragando ese líquido ardiente. Le miré mientras bebía; su mano izquierda sujetaba el recipiente a la par que su manzana de Adán subía y bajaba rápidamente. Separó la botella de su boca y la dejó sobre la acera. Me miró y sostuvimos mirada durante unos pocos segundos que parecieron horas. Bajó su mirada a mis labios y de manera instintiva yo hice lo mismo; sus labios ahora estaban rosados debido a la presión con el tope de la botella. Subí mi mirada y él ya me estaba mirando otra vez; volvió a guiñar un ojo y chupó sus labios dejando el inferior atrapado entre sus dientes. Me quedé embobada mirándolos sin darme cuenta de que Ashton se había levantado y estaba susurrando en mi oído un: “melocotón y uvas, uhm…” ¿De qué está hablando? Giré mi cabeza encontrándome con sus ojos, estábamos muy cerca. Entorné los míos en una mueca de confusión obteniendo como respuesta una pequeña risa. Se enderezó y se fue hacia las pistas de skate junto con otros chicos.

— ¿Qué es lo que acaba de pasar? –preguntó un chico que no había visto en la vida.- Soy Jason. No te presentes porque ya me sé de sobra quien eres –dijo y sonrió de lado. Se acercó y se sentó a mi lado.  

— No te había visto antes, ¿eres de por aquí?

— Sí, pero siempre ando en las sombras, ya sabes –le dediqué una pequeña sonrisa y volví a coger la botella dando unos pocos tragos.- Mañana vas a estar inaguantable eh.

— ¿Y eso por qué lo dices? –dejé la botella al lado de su rodilla.

— Llevas ya más de media botella. Yo que tu pararía. –me fijé y llevaba razón; quitando los sorbos de Ashton, me había bebido ¾ de la botella. Le medio sonreí y me acordé de él, de Ashton.

Giré mi cabeza hacia las pistas y por más que intentaba afinar mi vista no le encontraba. No estaba rodando con el skate por lo que probé a mirar en las zonas altas de la plataforma. Tampoco había tanta gente y no entendía cómo era tan complicado verle, si siempre estaba muy visible. Hice un segundo recorrido por todas las pistas hasta que le vi; estaba en lo alto de una de las pistas con más grados de inclinación, sentado con las piernas colgando y mirándome fijamente sin ninguna emoción notable en su cara. Sus manos descansaban a cada lado de sus dos piernas, parecía que iba a saltar. Noté un aroma masculino infiltrarse por mis orificios nasales, giré mi cabeza y me encontré a Jason muchísimo más cerca de mí intentando alcanzar la botella; y cuando lo hizo, no se volvió a poner en su lugar, sino que se quedo ahí: nuestros hombros a menos de cinco centímetros. En un acto reflejo, volví mi vista hacia Ashton quien ya no se encontraba en la pista, avanzaba cual depredador hacia su presa hacia mí. Sus manos colgaban a sus lados y sus puños se abrían y se cerraban. Durante todo el recorrido mantuvimos las miradas, se podía notar su mentón apretándose. Se paró a un metro de distancia mía, por lo que tuve que subir mi cabeza para poder mirarle.