— ¿No vas a parar de sacarme fotos?
— Nah. La cámara te adora, nena –dijo separando el aparato de su ojo para poder observar la foto en la pantalla digital; me la mostró.- ¿Ves? Sales preciosísima.
— Tonterías y más tonterías. De verdad que no entiendo porqué a cada sitio que vamos me sacas cientos y cientos de fotos. Y bueno, no hablemos de cuando nos quedamos en casa.
— Ya entenderás porqué, enana. Todo a su tiempo. –le miré y por sus ojos vi pasar un amago de tristeza.
— ¿Pasa algo? ¿Todo bien? –dije acercándome y cogiendo su cara entre mis manos -. ¿Hay algo que no me estés contando?
— Puede… -dijo y me dedicó la sonrisa más falsa que Ashton Irwin podía mostrar. No me dio tiempo a reaccionar cuando noté un flash dejándome ciega.
— ¡Ashton! Haz el favor de la próxima vez avisar, por el amor de dios.
— De acuerdo –y me guiñó el ojo.
Seguí andando por aquel bosque con ese chico que me traía loca detrás de mí. Oía como cada poco tiempo el sonido del flash se disparaba. De verdad que no entendía por qué me hacía tantas fotografías; se comportaba un tanto extraño desde hacía unos cuantos meses atrás, siete u ocho. Cada fin de semana que llegaba nos lo pasábamos fuera de nuestras casas hasta las tantas de la madrugada del lunes.
No me quejo ni mucho menos del tiempo de calidad que pasaba con Ash, es el mejor novio que cualquiera pueda desear. Atento, cariñoso y razonable, lo tiene todo. Y bueno, en lo que viene siendo físico tiene el completo diez sin dudarlo; lo primero que me llamó atención fueron esos ojos tan alegres, llenos de vida. Unos ojos que desde hace una semana no veo igual, están como apagados.
Ha habido varias noches en las que al no poder dormir he estado hablando con él por teléfono y definitivamente, estaba muy decaído. Y por más que le pregunto minuto tras minuto, no me quiere decir qué es lo que pasa y cada vez estoy más desesperada. Intento creerme el cuento de que realmente no pasa nada, pero es que es imposible creerlo, por más que lo intento no lo consigo.
Llegamos a una especie de lago pequeñito donde desembocaba un río que bajaba de las montañas por las rocas formando una especie de cascada pequeñita, era precioso. Me giré hacia Ashton y dibujó una sonrisa en su bello rostro mostrando sus dientes, es tan guapo.
— ¿Nos metemos? –dijo guardando la cámara en su correspondiente mochila y depositándola en la hierba.
— No sé… -dije mientras observaba como él empezaba a quitarse los zapatos junto con los calcetines, seguido de los pantalones y después de su camiseta. Madre mía… Qué calor de repente, ¿no?
— Nena, de verdad que aprecio que me estés mirando así, pero pronto va a anochecer y no es plan de meternos sin ver nada, ¿vienes o no?
— Sí, sí; claro –dije recogiéndome el pelo en una coleta alta para evitar que se manchase, y si lo hacía, que fuese lo menos posible. Me quité primero los pantalones y luego la camiseta y me saqué las sandalias. Alcé la cabeza y me encontré con Ash mirándome de arriba a bajo repetidamente a la par que se mordía el labio inferior con fuerza -. ¿Ahora quién es el que mira al otro?
Soltó una carcajada limpia echando su cabeza hacia atrás, ¡qué mono por favor! Cuando terminó de reírse, avanzó hacia mí con su típica sonrisilla de medio lado; me cogió de la mano y tiró de mí hasta que estuvimos pecho contra cara (digo eso porque la diferencia entre nosotros era un poco grande). Plantó un casto beso en mi frente y alzó mi barbilla para aproximarse a mis labios, los besó con mucha delicadeza pero sin perder la pasión, eso nunca.
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5 Seconds of Summer Imaginas
Fanfiction¡Hola! Somos las chicas de @Spaussies y vamos a escribir imaginas de los chicos que esperamos que os gusten casi tanto como nos gusta a nosotras escribirlos para vosotras. Próximas fanfics en camino :) Att: @Spaussies xx ask.fm/Spaussies