25

1.3K 102 179
                                    

"can you break my head and not my heart?"

JUSTIN'S POV:

Aparqué justo delante del edificio de Owen. Habíamos quedado ese día todos para echar un par de partidas con la Play y beber unas cervezas. Tras asegurarme de que había cerrado las puertas del coche, entré en el edificio avanzando hasta el ascensor y llegando varios segundos después al piso donde estaba el apartamento de mi amigo.

Al abrirme me di cuenta de que estábamos solos, cosa que me extrañó. Cuando se trataba de cervezas y consolas, él era el primero en llegar.

–¿Y George? –Pregunté finalmente, tras dejar la chaqueta que llevaba puesta sobre el respaldo de un sofá.

–Le he mandado a por ganchitos o algo –volvió de la cocina con un pack de 6 cervezas en la mano–. La nevera está vacía, tío.

Reí por el comentario y me senté, abriendo a la misma vez una lata.

–¿Qué tal el entreno? –Me miró, sentándose él también en el sillón.

–Bien –me encogí de hombros–. Tengo ganas de empezar a hacer rondos. Como estamos empezando, nos tiene a dar vueltas al campo y estoy cansado.

–¿Te tienen que poner en forma, Biebo?

–Yo inventé el estar en forma –alcé la cerveza en su dirección y di un trago.

Viendo que ni George ni Ryan llegaban, empezamos a echar un 2K17, un juego para la play que nos había molado siempre. Después de ver que no podía competir contra mí, se dio por vencido y empezó a mirar el móvil con cara de molestia.

–No te lo tomes como algo personal, soy el rey de esto –hice una mueca, como si fuese algo evidente.

–Sí, pobre del país que te tenga como monarca –alzó una ceja en mi dirección–. Bueno... ¿y qué tal con Madison?

–Ahí vamos... discutimos el otro día por lo que me contaste –noté cómo me puse serio en medio segundo.

–¿Qué dices?

–Le dije que lo había medio confirmado delante de toda la facultad y se molestó. Aunque en realidad tenía razón, yo la invité a comer hace un par de días y esa chica nos vio –pasé una mano por mi pelo–. En realidad lo he "confirmado" yo.

Guardó silencio durante un par de segundos, que yo aproveché para darle otro trago a la cerveza.

–Yo te lo advertí –dijo con tono obvio.

–¿El qué?

–La fama que tiene cuando está en una relación.

–Owen... ¿estás seguro de que Madison es tu amiga? –Fruncí el ceño. No sé qué manía tenía con nombrar siempre lo mismo.

–Sí –dijo como si nada–. No te preocupes, si tu fueses un hijo de puta, no dudaría ni un segundo en decírselo a ella también.

–Es que no entiendo qué quieres decir con eso...

–Mira, yo me llevaba bien con su ex-novio hasta que le hizo la putada a Maddie. Pero antes de eso, él también me contó cosas, ¿sabes?

Me sorprendí por sus palabras. ¿Madison lo había pasado mal con su ex?

–No es ninguna santa –se encogió de hombros.

–Pero... ¿qué pasó? –Pregunté curioso.

No Promises • jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora