Enamorada del Pocionista de ojos negros (De la Camara a las Reliquias)

Capítulo 35: La nota y primera pelea entre Snape y Diana

Esa misma noche mientras todos estaban en el Gran Comedor, en la Torre de Gryffindor apareció la sombra de un hombre que se acercó al retrato medio dormido de la Dama Gorda.

-¿Santo y seña?-pregunto el retrato al hombre

-¡No tengo tiempo ahora para contraseñas, Dama Gorda!- grito el hombre en voz alta, por suerte no le escucho nadie lo que hacía más fácil su misión

-¡Sin contraseña no entras! -

-¡Maldita sea, tengo que atraparlo. Déjame entrar de una puta vez!

-Contraseña o nada, Sirius Black

Sirius Black era un hombre que llevaba ropa que era demasiado vieja casi podría decirse andrajosa , la piel estaba demasiado amarillenta  , sus ojos eran grises que hace tiempo brillaban siempre acompañado de una sonrisa sexy pero en ese momento los tenía oscurecidos por la locura. Se metió la mano en su túnica andrajosa y extrajo de ella un cuchillo que puso en el retrato y empezó a rajarlo de arriba a abajo mientras gritaba improperios que la Dama Gorda no pudo escuchar por que se fue a un retrato varios pisos más arriba para evitar ser destruida. Al notar que sus esfuerzos eran inútiles ,soltó un pataleo furioso al suelo y gruñó un poco antes de convertirse en un enorme perro negro para salir corriendo. 

El gran perro negro corrió como si la vida le fuera en ello , se aseguro que en cada pasillo por el que pasaba no hubiera nadie pasando por allí. Corrió y corrió hasta que llegó a la enfermera donde Madame Pomfrey se encontraba en su oficina y Diana se encontraba en su camilla durmiendo profundamente. Sirius se acercó por curiosidad y vio que la chica estaba con un vendaje por la parte superior.

''Pobre chica, ¿qué le habrá pasado?''-escuchó pasos acercarse y como medida de emergencia se agachó hasta que tirado en el suelo se metió debajo de la cama. 

Por la puerta entró el jefe de Slytherin y profesor de Pociones, Severus Snape a revisar la camilla , el perro se contuvo de gruñir bajo la cama al reconocer ese olor a hierbas que pertenecía a su rival del colegio Quejicus. La Medimaga salió en ese preciso momento de su oficina al ver casi jadeando al profesor de ojos negros.

-¿Por qué vienes tan agitado, Severus ? - pregunta la mujer mientras el hombre espera unos momentos para recuperarse de la carrera después de haber visto y comprobado junto a Dumbledore y los demás profesores el retrato de entrada de la Torre Gryffindor. 

-¡Ese maldito de Sirius Black! - responde apretando los dientes furioso -¡Ha entrado en el castillo! 

-¿Qué dices? - la mujer no lo entendía-Pero si están los dementores vigilando en los terrenos,¿como es posible?

''Porque los dementores son ciegos y en forma de perro me perciben menos''pensó triunfal el gran perro negro de hermosos ojos grises triunfal ''Pero las Criaturas Mágicas nunca fueron tu fuerte, Snape''. 

-¡Ni idea,pero ese canalla es capaz de eso y mucho más!- hizo una pausa y luego añadió-Seguro que ha sido cosa de Lupin , sabía que no debía confiar en ese lobo. Él y Black fueron amigos hace tiempo, perfectamente pudo ayudarlo por la vieja amistad con Potter- pronunció el apellido como si fuera lo más asqueroso del mundo 

-Severus , no empieces otra vez con tus historias -dijo con tono exasperado Madame Pomfrey -Sé que te hicieron daño pero Remus nunca lo haría - el profesor le mira alzando una ceja mirándola con incredulidad - No de manera consciente -dijo recordando como el ojinegro se llevó un susto de muerte cuando hizo caso a Sirius Black y descubrió que Remus Lupin era un hombre lobo. 

-Lo que digas -dijo con sequedad-Me tengo que ir de nuevo con los el resto de profesores y Dumbledore a revisar que Black sigue o no en el castillo, cuida bien a Diana - añadió antes de irse una vez más corriendo no antes de dirigirle una mirada a la chica que dormía plácidamente en la camilla.