El hijo de los mares || Percy Jackson en Hogwarts

19. Percy.

Se suponía que Percy debía descansar para el día siguiente. Estaba tumbado boca arriba en su cama, pero sin dormir.

Al día siguiente era la primera prueba del torneo de los tres magos. La prueba era en el lago y Percy no había pensado nada en ella.

Todos le decían que practicase hechizos y estuviese preparado para cualquier cosa. Él sabía que todo lo que fuese hostil para los demás, para él no lo sería.

Le habían contado que bajo el agua vivían sirenas y tritones, "mi familia" pensó Percy cuando se lo dijeron, también que había un pulpo "no pasa nada" pensó "sabrá quién es mi padre". Percy no se acordaba del nombre de su padre pero si de que era el dios del mar.

Al final absorto en sus pensamientos se durmió.

Soñó.

Percy se estaba acostumbrado a ello.

Normalmente los sueños eran partes de su pasado o le mostraban cosas que estaban pasando en cualquier parte del mundo.

Ahora estaba en una colina. Debajo suyo se alzaba un ejército. Percy forzó la vista y pudo ver que todos los que formaban parte del mismo eran monstruos. Había cíclopes, mujeres mitad serpiente mitad mujer...

Al pie de la montaña, a su lado, se encontraba un gigante de nueve metros de altura, escamosas patas de reptil de cintura para abajo y una armadura azul verdoso de cintura para arriba. Su cara era humana, pero con el pelo desgreñado y verde, eran como algas. Al girar la cabeza caían y se convertían en monstruos.

A su lado llegó una mujer serpiente con ropa de animadora. En su uniforme ponia Kelly. A Percy le costó un rato entenderlo.

-Mi ssseñor - dijo esta.

El gigante se volvió hacia ella.

-Pronto llegaremoss - le informó.
-Bien - dijo este - pronto llegara mi venganza al hijo de Poseidón.

La mujer se encogió.

-Me prometió que yo también tendría mi venganza - le dijo.

El gigante rió.

-Por supuesto - le aseguro - una vez halla ahogado y aplastado a ese inepto será todo tuyo. Podrás comértelo.

La mujer tragó saliva.

-Gracias mi ssseñor- le dijo.

Después se volvió hacia dónde estaba Percy y se colocó a unos centímetros de su cara.

Percy empezó a hiperventilar. ¿Cómo le había descubierto en un sueño?

-Sseñor  - dijo está - nuestro querido enemigo está ssoñando.

El gigante sonrió y se alzó por encima de Percy, colocó su mano encima de la cabeza de este y empezó a caer agua verde.

Al principio Percy aguantó la respiración, hasta que llegó un momento en el que no podía más.

Respiró.

Esa agua no era normal, empezó a toser y a ahogarse. Se llevó las manos a la garganta.
-¡Despierta!

Parte número 20!!!

Os prometo que dentro de dos capítulos ya será la primera prueba del torneo de los tres magos.

Escritora.