38. Percy.

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Capítulo doble por ser viernes!! 
Se que no tiene nada que ver!!!

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Al final aceptó y hizo lo que Percy le pidió.

Las sesiones de guerra no eran iguales para los magos que para los semidioses.

En las de semidioses se reunían alrededor de una mesa de Ping pong y los miembros acostumbraban a pelearse entre ellos.

Los profesores Percy, Ron y Hermione estaban reunidos en el despacho de McGonagall.

Ya solo les quedaban siete horas y tres cuartos para que las barreras se destruyesen por completo.

-Bien, Jackson - dijo McGonagall - ¿cuál es ese asunto tan importante para en que solo quedan ocho horas?
-Ahora falta un cuarto de hora menos - se quejó Percy - pero... Si. Las barreras caerán dentro de poco.
-Eso ya lo sabemos - se quejó Sprout.

Percy suspiró.

-Pero, estoy seguro, - prosiguió Percy - de que no saben que hay un ejército esperando para matarnos a todos.

Todos los profesores se quedaron en estado de shook. Ninguno respondió.

-Tanto mortifagos como monstruos - dijo Hermione.
-Pero no monstruos cualquiera - añadió Ron.

Percy volvió a suspirar.

-Monstruos de mi mundo - añadió - monstruos mitológicos.

Se armo la locura.

-Imposible- gritó Sloughard.
-Se ha vuelto loco - gritó Sprout.
-Van a morir todos - rió un cuadro.
-¡Silencio! - resonó una voz potente.

Todos se quedaron callados. Entonces McGonagall se volvió hacia un cuadro en el que había un hombro mayor con el pelo plateado y ojos azules.

-Dumbledore- dijo simplemente.

El hombre del cuadro tenía su mirada clavada en Percy. Parecía estar registrándolo en plan rayos-X.

-No miente - dijo McGonagall.

Esta metió su mano debajo del escritorio y sacó una carta que Percy conocía, era la carta que había aparecido con él en el andén.

-Esta carta lo demuestra - continuó.

Le tendió la carta a Percy y él la desdobló.

Querida Minerva McGonagall:

Si tienes esta carta es que un chico nuevo a aparecido hoy en el andén del tren. Claro que lo sé porque nosotras lo hemos enviado allí. No tiene memoria pero recuerda algunos nombres y algunas caras de su mundo. Solo te digo una cosa sobre él, es un mestizo, mitad hombre mitad dios y es un gran héroe.

Este año Harry Potter no acudirá al colegio porque está en el lugar de donde viene Percy.

Recuerdos,
Hécate, diosa de la magia y Hera, reina de los dioses.

Percy tenía ganas de empezar a gritar y a maldecir pero no dijo nada. También se preguntó porque había podido leer la carta con su dislexia pero no lo mencionó.

Cuando todos hubieron leído la carta se volvieron hacia Percy.

-Tia H - dijo finalmente Ron - Percy una de ellas es Tia H.

Percy le lanzó una mirada de advertencia y él se cayo. No podían hablar de Tia H porque nadie sabía nada de ella.

-Mi padre es Poseídon - prosiguió Percy - ese chico rubio... Era otro semidiós. Solo que él era del otro bando. El hijo de Júpiter y su espada... Era... la guadaña de Cronos.

Nadie dijo nada.

-Se que es difícil pero nos queda poco tiempo - siguió - hay que sacar a los alumnos más jóvenes antes de que sea demasiado tarde. Los mayores pueden quedarse y luchar.

McGonagall le miró fijamente.

-Supongo que querrás que todos sigan tus órdenes - dijo.

Percy sonrió.

-En absoluto- se volvió hacia Ron - Ron se lo merece mucho más que yo.

Ron se puso como un tomate.

-Necesitaremos un arma... - dijo mientras se volvía hacia el sombrero seleccionador.

Lo cogio y metió la mano dentro. Al poco sacó una espada con rubíes incrustados en la que había una inscripción en el filo.

-Servirá - dijo Percy.
-La espada de Godric Gryffindor al rescate - dijo Ron sonriente.

Hermione le dio un beso en la mejilla.

-Este es mi Ron - le dijo.

Ahora sí que Ron se camuflaba con su pelo.

El hijo de los mares || Percy Jackson en Hogwarts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora