21. Percy.

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Aquí está lo prometido!!!

La primera prueba del torneo de los tres magos!!

En teoría la publiqué ayer pero Wattpad está dando algunos fallos y no se publicó bien. Espero que ahora si...

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Se zambulló en el agua. Estaba fresca, pero supuso que no tanto para él como para los demás.

Miró para los lados y vio a Susan sumergirse hacia las profundidades y a Elector irse para un lado.

"Vamos para abajo" pensó.

Las corrientes le empujaron hacia las profundidades nada más pensarlo.

Percy sonrió.

Fue ordenando a las corrientes que le condijesen hacia abajo y estas obedecían. Sabía exactamente donde estaba en cada momento, también veía perfectamente a su alrededor.

Al rato vislumbró una fortaleza (o algo así) hecha de conchas y algas, aparte de rocas brillantes y metales. Nada más verlo supo que tenía que entrar ahí (seguramente por la fuerza) y llevarse algo que estaban custodiando.

Ordenó a las corrientes que le guiasen hasta ahí. Llegó hasta una ventana submarina y miró a través de ella.

Dentro había hombres y mujeres mitad hombres mitad pez, sirenas y tritones, armados hasta los dientes.

Percy frunció el ceño.

No le gustaban un pelo. Si tenía que entrar ahí lo llevaba claro. Tenía que idear un plan inteligente.

"Ojalá Annabeth estuviese aquí" pensó "seguro que a ella se le ocurriría algo".

Suspiró, no había tiempo para ponerse triste.

Sacó su varita y a contracorriente su espada mágica, destapó el capuchón y una espada de casi un metro de largo se extendió en su mano.

Había dos maneras de entrar: a la fuerza o parlamentariamente. Iba a optar primero por la segunda y, si no funcionaba se daría de espadazos con los tritones.

Con la varita en la mano izquierda y la espada en la mano derecha bajó hasta la puerta y entró como si no quiere la cosa.

Nada más entrar dos tritones le cerraron el paso con las lanzas en riste.

-Alto - le dijo el de la derecha.
-Debes pelear o morir - dijo el de la izquierda.
-Vamos, chicos - se quejó Percy - solo quiero hablar con vuestro líder.

Los dos se miraron confusos.

-¿Quién eres? - dijeron ambos a la vez.
-Soy Percy Jackson- dijo - hijo de Poseidón.

Las palabras surgieron el efecto deseado, aunque no sabía de donde habían salido.

Ambos bajaron las lanzas y se volvieron hacia unas puertas de bronce.

-Espera aquí - ordenó el de la izquierda.

Los dos se marcharon por las puertas. Mientras se iban Percy les oyó murmurar algo como:

-Hijo de Poseidón.
-Siempre tienen delirios de grandeza.

Percy sonrió.

La verdad es que no tenía ningún delirio de grandeza, pero, si fingia tenerlo y funcionaba... perfecto. Los guardias volvieron.

-Yo soy Chuck - dijo el de la derecha
-Y yo soy Jack - dijo el de la izquierda.

La verdad es que eran clavados. Los dos tenían el pelo verde, la piel azul y la cola verde. Los dos llevaban armaduras de bronce y lanzas de dientes.

-Vamos - dijo Chuck.
-El jefe te espera - dijo Jack.

Percy no contestó y les siguió atraves de la puerta. Al otro lado le esperaba una enorme sala del trono. Había un trono de dos metros de altura hecho de bronce, oro y plata pulida. Una alfombra rojo cruzaba desde la puerta hasta el trono.

En él había sentado un tritón, con en vez de una, dos colas verdes. Era joven y llevaba una armadura. Sus ojos verdes más centellearon al ver a Percy entrar por la puerta.

Percy suspiró.

-Hermano - saludó.

Este sonrió.

-¿A sí es cómo saludas a tu hermano, Percy? - dijo Tritón - después de no haber hecho nada en la guerra marina, y, haber convencido a nuestro padre de que abandonase su palacio, que llevaba milenios construyendo, para unirse a tu causa.

Percy cerró los puños con fuerza. Esa era una de las razones por las que no le caía bien Tritón. Le llamaba holgazán y estúpido.

-Esta bien - dijo Percy - necesito tu ayuda.

Lo último lo dijo casi en un murmullo, pero, muy a su pesar, Tritón le oyó. Este sonrió de oreja a oreja y se incorporó.

-Lo siento mucho, hermano - dijo Tritón ahora más serio - pero, la única manera de que consigas completar tu misión, es que te abras paso a la fuerza, o, que yo te imponga una prueba y tú la pases.

Percy agarró con fuerza la empuñadura de su espada. Estaba listo para la pelea si era necesario.

-Elijo la prueba - dijo firme.

Tritón sonrió.

-Oh, - dijo - habrá preferido matarte yo mismo pero... has elegido la otra. Será más dolorosa - hizo una pausa y se volvió hacia los guardias- Jack y Chuck, aún con sus nombres estupidos... son los dos mejores guerreros de este lago. Derrótalos o... bueno, ya lo sabes. Muere - Tritón le sonrió - haber si no mentían. Haber si Percy Jackson es el gran héroe del que se habla. Demuéstrame que eres digno de que te llame hermano.

Los guardias atacaron. Chuck parecía el más torpe. Lanzó su lanza contra el estomago de Percy pero, el la esquivo y la partió por la mitad con contracorriente. Seguidamente giró y le dio un golpe con el mango de la espada.

Chuck se desplomó.

Ahora quedaba Jack. Percy hacia lo posible por reducirle la velocidad usando las corrientes, aunque, a veces, le parecía inútil. Percy se defendía con la espada y le lanzaba hechizos al azar como "Wingardum leviosa" o "Aquamendi". Chuck le proporcionó un golpe con la punta de su lanza en la mejilla y le hizo un corte. Nada más acerselo bajo un momento la guardia y Percy lo aprovechó. Le dió una patada a la punta de la lanza y esta le dio en la cara a Jack, Percy le apuntó con la varita y dijo:

-Desmaius.

Jack se desplomó. Tritón aplaudió.

-Bravo, hermano - dijo - eres digno de esto.

Tritón abrió la palma de su mano y un ataúd dorado en miniatura. Se lo lanzó a Percy y este lo atrapó en al aire o agua. Le lanzó una mirada a Tritón y este le sonreía afablemente.

-Gracias - dijo Percy - hermano.

Hizo una reverencia y salió por la ventana. Ordenó a las corrientes que le impulsasen hacia arriba a toda velocidad.

El hijo de los mares || Percy Jackson en Hogwarts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora