Percy suspiró.
Entraron los de Beuxbeautons y efectivamente se sentaron en la mesa de Gryffindor. La chica rubia se sentó al lado de Percy. Este la miró. Ella le sonreía tan tontamente que casi le daba grima.
-Soy Sussannn - dijo.
-Soy Percy - le dijo el para volverse hacia Ron y Hermione suplicante - socorro - les susurro.Hermione se rió y Ron se compadeció de él. McGonagall se puso en pie y todos los murmullos se apagaron.
-Bienvenidos alumnos Beuxbeautons y Dumstrang - dijo - queremos daros la bienvenida - los alumnos aplaudieron - como ya todos sabéis este año se cele-brará el torneo de los tres magos. Como la última vez el Cáliz de Fuego seleccionará a los tres magos con mayores méritos para participar en el torneo. Uno por colegio. Quiero recordar que esta totalmente prohibido la participación de menores de edad. Habrá magia suficiente para convertirlos en sapo si no llegan a la edad. ¡Qué aproveche!
Apareció la comida en los platos y Percy se procuró parecer ocupado mientras comía. No quería saber nada de la chica que había a su lado. Annabeth era su novia.
Cuando terminaron de comer Percy sacó un trozo de pergamino de su mochila y escribió su nombre. Contempló el trozo de pergamino arrugado. Ese papel podía ser su vuelta a casa...
-¿Estás seguro? - preguntó Hermione.
Percy asintió tristemente.
-Es la única manera - dijo - estoy harto de ser el peón... Cada vez que todo a terminado... Me vuelven a utilizar... Yo solo quiero ser feliz... Con Annabeth.
Hermione le puso la mano en el hombro.
-Entonces recuerdas algo - dijo Hermione.
-Solo caras - dijo Percy tristemente - y nombres.Percy se levantó y metió el trozo de pergamino en el Cáliz de Fuego. De este salió una pequeña llama azul que se volvió a convertir en blanca. Se acercó a Hermione.
-Ya está todo hecho - dijo - estoy seguro de que esto no es lo más peligroso que he hecho.
Hermione le lanzó una mirada de preocupación y él le sonrió para quitarle importancia.
El resto de las clases del día transcurrieron con normalidad (la normal en un colegio de magos).
Era la hora de cenar y Percy no tenía ganas de ir. Todos le habían visto hechar su papel al Cáliz y todos se burlaban de él. Percy sabía que su nombre saldría del Cáliz, su instinto se lo decía.
Bajo a cenar.
En el comedor Ron estaba hechando su nombre al Cáliz mientras los demás le aplaudían y vitoreaban.
Percy se sentó al lado de Hermione.
-Se lo tiene muy creido - dijo Hermione.
-¿Entonces por qué te gusta? - dijo Percy con una sonrisa.
-Porque es él- dijo Hermione.Hermione suspiró. Un chico de Dumstrang metió su papel en el Cáliz mientras todos le aclamaban.
-Es Elector Madgson - dijo ella - es jugador de quitdich. Víktor Krum le enseñó todo lo que sabía.
Susan la chica de Beuxbeautons dejó su trozo de pergamino.
-He estado investigando- dijo Hermione- esa chica tiene familia Veela. Atraen a las personas hacia ellas con sus encantos.
Percy sonrió internamente pensando en Annabeth.
Ron sentó al lado de Hermione.
-Suerte, tío - dijo Percy intentando ser amable.
Ron sonrió.
-Igualmente, héroe sin memoria - dijo Ron riendo.
La comida fue más o menos tranquila, con algún que otro hechizo e insulto. Cuando todos terminaron de comer la profesora McGonagall se levantó de su asiento.
-Mañana por la mañana saldrán los nombres de los tres campeones - dijo - mucha suerte a todos.
Los alumnos aplaudieron ilusionados. Percy volvió a sentir la clásica sensación de que él era el enemigo.
Percy subió a la habitación antes que el resto y se tumbó boca arriba. Pensó que quizá Annabeth estaba soñando con él. Lo deseo con todas sus fuerzas y dijo:
-Annabeth, te quiero. Volveré contigo. Antes tengo que ganar un torneo para recuperar mi memoria. La he vuelto a perder. Besos.
Cerró los ojos con fuerza deseando que Annabeht de verdad estuviese soñando con él.
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El hijo de los mares || Percy Jackson en Hogwarts
Fiksi PenggemarCuando Percy despierte en un extraño anden, donde se da cuenta de que no conoce a nadie, también descubre algo sumamente importante: no tiene recuerdos. Solo recuerda algunos nombres y rostros borrosos, entre ellos el de Annabeth. En este anden Per...