El hijo de los mares || Percy Jackson en Hogwarts

42. Hermione.

Hermione pensó que morir luchando no era su forma preferida de hacerlo. Pero si la más noble.

Ella se encaró con Lucius Malfoy.

Este tenía una sonrisa en la cara bastante terrorífica, pero no tanto como la de Nico. Ese chico daba verdadero miedo. Luchaba con una espada que parecía absorber la luz, y, por lo que a Hermione le había parecido ver, invocaba a los muertos.

-Expeliarmo - gritó Hermione hacia Malfoy.

Este bloqueo el hechizo con bastante facilidad, tanta que a Hermione le dolió.

-Estúpidos - le dijo este - estais luchando mientras vuestro gran héroe marcha hacia una muerte segura. Bellatrix lo matara sin tener que esforzarse.
-¡Mientes! - chilló Hermione.

Lucius Malfoy rió.

-¿Tu crees? - dijo imitando la voz de Dumbledore- yo creo que sin memoria no podrá utilizar la magia, y, sin ella a Bellatrix no le costará nada matarlo. Los semidioses no le podrán proteger.

Hermione apretó la mandíbula con fuerza. No lo había pensado. Los magos sin memoria no pueden obrar la magia. Solo la imboluntaria.

Harry estaba tan indefenso como cuando había vivido en casa de sus tíos, sin saber hacer nada.

Siguieron lanzándose hechizos mutuamente.

A su alrededor la batalla era un completo caos.

Ron estaba muy cerca de Hermione apañandoselas a duras penas. Bob, el titán, tenía a más de cien monstruos intentando matarlo. Por otro lado Percy, Nico y Will, bueno, se sabía dónde estaban por donde cundía el caos o por la ola de destruccion que dejaban al pasar.

-Sois unos incrédulos - prosiguió Malfoy - el señor Tenebroso está a punto de alzarse gracias a Tártaro. Se va a alzar más joven, poderoso y preparado para destruir a, si sobrevive cosas que dudo, ese estupido de Potter. Después hará un pequeño viaje al inframundo para darle su merecido a Lily. Si no hubiese solo por ella mi señor dominaría el mundo.

Hermione le lanzó más hechizos que no dieron en el objetivo. Estaba hasta las narices de ese hombre.

En su casa mismo, Bellatrix Lestrange, la había torturado para sacarle información y le había echo una cicatriz en la que ponia sangre sucia, eran despreciables.

-Expeliarmo.

Este si le dio a Lucius Malfoy. Él cayó de espaldas al suelo mientras Hermione cogia su varita al aire. Hermione le apuntó con la varita a la cara. Sabía la maldicion para matarlo...

-Mátame - dijo - vamos.

Hermione tenía ganas de hacerlo pero no sabía él porque no lo hacía. No podía hacerlo, algo le impulsaba a no hacerlo.

-¿Dónde está Draco? - preguntó.

Una expresión de dolor se tornó en el rostro de Lucius Malfoy, parecía sufrir a la sola mención de su hijo.

-Lo tienen - dijo - tengo que hacerlo. Lo tienen.

Parecía estar delirando. ¿Quién tenía a Draco Malfoy? Tampoco era un niño muy cualificado que se diga.

Tuvo miedo de matar a Dumbledore y tan poco dijo que Harry era él cuando les capturaron.

¿Entonces por qué? Hermione encontró la respuesta a su pregunta. Para obligar a llevar a los mortifagos a Lucius Malfoy, no tenía otra opción. Si no lo matarían.

-Vamos - repitió temblando Lucius - asesinado por una sangre sucia... Seré el azmerreir de todos los mortifagos...

Hermione levantó la varita con más firmeza.

Para ser alguien obligado a estar allí no se comportaba como tal. Tenía unas ganas tremendas de gritar el hechizo asesino, pero... seguía sin poder.

-Mátalo - oyó que le gritaba Ron - Hermione, hazlo.

Miró un momento a Malfoy y después a Ron, así un par de veces. Estaba hecha un lío. Su corazón le decía que lo matase pero su cerebro le decía que no era algo lógico. Sería un acto que no sería nada con sentido, solo un capricho de alguien joven. Ella no era malvada.

Entonces Malfoy se levantó de golpe y le quitó la varita de la mano a Hermione, hizo un gesto que ella conocía y se desapareció.

Ginny llegó corriendo a su lado.

-Maldita sea - dijo para sí - ¿cómo se te ha escapado? Eres la mejor bruja que hay hoy en Hogwarts.

Hermione sentía los músculos cansados y las rodillas le temblaban.

-No he podido - admitió - lo siento.

Ginny le puso la mano en el hombro y levantó la varita.

-Hay que seguir. Hay que encontrar a Harry.

Atacaron de nuevo, juntas.

Cuando Hermione partió una mujer serpiente por la mitad Ron, Percy, Will y Nico  llegaron a toda velocidad hacia ellas.

Un huracán giraba entorno a Percy y un par de muertos les hacían de guardia real. Todos parecían agotados.

-Tenemos un plan - dijo Percy.
-Para desbaratar los planes - dijo Nico.
-No me gusta... - dijo Will rápidamente interrumpido por Ron.
-Necesitamos subir a las habitaciones.

Hermione les miró confusa. No sabía que estaban tramando.

-¿A qué estáis esperando?

Todos salieron corriendo hacia el castillo.