Brooklyn.
Observé unos pasos más delante de mí y me di cuenta de que un tipo bastante fornido de cabello castaño se estaba riendo fuertemente de Alena. Enseguida su mirada se tornó sombría y comenzó a caminar hacia ella con actitud amenazante, dejando al otro pobre tipo que tenía acorralado a un costado. No lo dudé un minuto, tenía que intervenir.
-¿Qué tenemos aquí?- dije, interponiéndome entre mi amiga y el bravucón que de pronto desvió su mirada hacia mí y la tornó un poco más atemorizante
-El problema es entre el chino, la rubia y yo- contestó cortante
-No lo creo- negué- Verás, esta chica es amiga mía y si le tocas un solo cabello tendrás que vértelas conmigo, te aseguro que no te golpearía porque sería demasiado asqueroso arruinar mi manicure con algo tan repugnante como tú pero sin dudas me convertiré en tu peor pesadilla
El tipo recorrió toda mi figura despectivamente, dirigió otras miradas de advertencia a los dos restantes y de pronto comenzó a caminar en dirección opuesta a la nuestra no sin antes detenerse un segundo para susurrarme al oído:
-Y yo seré la tuya, cariño
No importa cuánto luché por quitarlo de mi mente, esa voz me recordaba a una persona que había dejado atrás hacía tiempo. La misma persona que cada vez que se molestaba conmigo me preguntaba: “¿Quieres que borre esa sonrisa?” y enseguida aplicaba un maltrato psicológico sobre mí que terminó por enfermarme y volverme lo que soy hoy, una chica sin esperanza.
Miré a Ally y reconocí cierto temor en su mirada esmeralda, ella ya había pasado por eso antes y a diferencia mía, no lo había superado. Era una chica muy fuerte en el interior pero le costaba horrores transmitirle eso a su actitud y por eso, en oportunidades como aquella, la única capaz de defenderla era yo.
-¿En qué estabas pensando?- la regañé
-Vi a ese chico y…
-Hola- intervino el moreno entre nosotras con una sonrisa simpática y compradora- Gracias por lo que hicieron, normalmente la gente pasa, mira, se ríe y me ignora
-¿Quieres decir que ese tipo se mete contigo bastante seguido?- si era así, aquel chico realmente necesitaba una Brooklyn en su grupo de amigos
-Solo cuando mi amigo Mike no viene al instituto- subió los hombros- O cuando no anda cerca como ocurrió recién
-¿Y por qué los trata así? ¿Qué le hicieron?- inquirió Ally
-Ya sabes, tenemos un amigo bastante inteligente y dedicado al estudio y eso parece estorbarle a Bruce- tomó aire y subió los hombros pretendiendo ser tan enorme como el otro. Ally soltó una carcajada y yo me le uní, no sabía si aquel chico se volvería nuestro amigo o si esas serían las únicas palabras que cruzaríamos con él pero definitivamente me caía bien. Culminó su actuación y extendió su mano para que la estrechásemos- Por cierto, soy Calum Hood
-Alena Blackburn- sonrió mi amiga
-Brooklyn Hoover- respondí yo
-Bueno chicas, si gustan acompañarme en la hora del almuerzo estaré solo o casi solo en una de las mesas de la cafetería- sonrió y salió corriendo hacia su salón
-¡Te veremos allí!- grité y el chico alzó su pulgar en muestra de aprobación
Giré para mirar a Alena y juntas nos dirigimos al salón de nuestra primer materia: Historia.
Los bancos estaban prolijamente lustrados y ordenados en filas, la pizarra estaba tan limpia que uno casi podía ver su propio reflejo en ella y los anuncios en las paredes eran referidos al mantenimiento de la higiene en los salones y pasillos (aburrido), la implementación de nuevos libros de estudio aún más completos que los anteriores (doblemente aburrido) y por último la invitación a un baile de invierno dirigido a todos los estudiantes del último curso (¡bingo!). Tomé el brazo de Ally y comencé a sacudirlo de un lado a otro como un niño insistiendo para que su madre le compre una golosina.
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The WEIRD Kids
FanfictionDos amigas ganan una beca de intercambio a Australia. Ese viaje cambiará sus vidas -y las de quienes conocerán- para siempre. Surgirán momentos inolvidables, amistades inquebrantables, amores inmortales, sueños aparentemente inalcanzables. Las vi...