XXIV

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Luke.

Desperté ese lunes decidido a hablar con Brooklyn en cuanto llegara al Instituto. Más allá de las persistentes y poco convincentes negativas de Michael, no podía sacarme de la cabeza aquellas imágenes de ella que me perseguían desde el sábado a primera hora. Habían llegado a mi de la mano de la peor resaca de mi vida, justo cuando cerré los ojos por el terrible dolor de cabeza. Ahí estaba, como un flash, la imagen de Brook junto a la cama, con una expresión de preocupación y angustia que no había visto antes. Cuidaba de mi, estaba preocupada por mi. Ashton y Ally tenían razón, era todo una fachada: aparentaba odiarme pero cuando no podía verla ¡zas! Ahí estaba, demostrando su cariño por mi, a escondidas, como si aquello fuera un acto prohibido para ella, y Mike, que se había vuelto muy cercano a ella la estaba cubriendo. No podía ser más lógico ¿verdad? Tan lógico, curioso y fascinante como que si sumas los cubos de 1,5 y 3 el resultado es 153.

Horas después me reclamaría a mi mismo que si me hubiera seguido guiando por la lógica, debería haberme dirigido a Alena con aquella pregunta y no a la propia Brook, pero tuve la brillante de idea de mandar la lógica a tomar por culo y seguir mis impulsos, como hacen los galanes de las telenovelas que mi madre suele mirar. Y así terminé, con el corazón y la esperanzas rotas en el pasillo de la secundaria un lunes por la mañana, luego que ella prácticamente se riera de las que habían resultado meras alucinaciones mías y me dijera que tenía a alguien en Portland.

Ella tiene a alguien, me había repetido mentalmente una y otra vez sin creerlo. Pero claro que tenía a alguien en casa, era obvio, las chicas como ella siempre tenían a alguien. Me había resultado extraño incluso cuando Alena me contó que estaba soltera. "¿Qué mierda le pasa a los americanos?" le había preguntado y ella había reído y me había dicho algo así como "Simplemente no están a su altura.".

Entonces, mientras trataba de mantener la compostura caminando hacia la clase que acabaría siendo un boleto express a detención me sentí completamente traicionado, dolido. ¿Por qué había mentido Alena? ¿Por qué mierda había tratado de ayudarme sabiendo que su amiga tenía a su Evan esperándola en casa? ¿Acaso le caía mal el tipo y esperaba que Brook lo engañara conmigo y se olvidara de él o algo por el estilo? Fuera lo que fuera me había desilusionado un montón, había pasado de creer que tenía todo a favor, a sentirme completamente solo en el universo y quizás así estaba mejor. Yo y mi estúpida lógica.

Así que cuando encontré a Alena esperándome en la parada del autobús para pasar la tarde juntos, decidí que no quería su compañía, pero claro, aparentemente ella ya lo sabía.

-Sólo estoy aquí para hablar… si quieres -dijo cuando vio que me acercaba a ella con expresión lúgubre.

-¿Por qué no me dijiste que tenía novio? -inquirí dolido.

-Luke, debes entender que yo… -comenzó pero la interrumpí.

-Entiendo, Alena, eres su amiga. Sólo pensé que también eras la mía. -hablé con más brusquedad de la esperada y vi que sus ojos se posaban en sus zapatillas.

El autobús se acercaba al borde de la acera, todos nuestros compañeros de instituto se apresuraban a subir, estuve a punto de hacer lo mismo cuando ella volvió a hablar:

-Entiendo que estés molesto y no quieras hablar conmigo -comenzó volviendo su mirada a mi- Pero no te rindas, Luke, no bajes los brazos con ella, por favor.

Si no hubiera visto la forma en que miraba, como suplicándome, y si toda ella no hubiera lucido como si cargara con algo que la estaba matando por dentro, hubiera creído que Alena Blackburn me odiaba por alguna razón y había planeado todo aquel viaje sólo para que mi amor por su mejor amiga me hiciera sufrir hasta niveles agónicos. Pero sí  lo había visto, había algo más allí, y pese a que no me hizo sentirme cargado de felicidad nuevamente o con ánimos de perdonarla e invitarla a casa a comer los sándwiches que mamá prepararía con gusto, de alguna forma calmó por un segundo las aguas turbulentas de mi mente.

The WEIRD KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora