XII

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Brooklyn

Después de clases me aseguro que Cal y Luke distraigan a Ally para escabullirme sola al Centro Comercial. No es que no ame a mi mejor amiga o algo por el estilo pero cuando se trata de comprar, ella es la típica “práctica” que ataca un solo objetivo, normalmente demasiado económico y con potenciales condiciones para terminar siendo una porquería. Así que, con el propósito exclusivo de adquirir una buena cantidad de productos Maybelline y Max Factor, corro al interior de la tienda de estética femenina y chequeo uno por uno los polvos para rostro, las máscaras, las sombras y los labiales.

-Alena Blackburn, ¿qué harías tú sin mí?- le pregunto a mi reflejo y de pronto veo que alguien me está observando con atención desde la puerta del negocio. Volteo para confrontar al neanderthal de Ashton y preguntarle qué demonios quiere pero entonces me obligo a mí misma a ser un poco más civilizada y al menos, hablarle de una forma decente

-Brook- suelta él con simpatía- ¿Qué tal te ha ido?

-¿Podemos evitar la parte de fingir que me caes bien?- tal vez me arrepentí un poco de eso de “tratarlo mejor”- Suelta lo que tengas que decir

-A ver, no soy tu fan ni nada de eso pero tampoco me desagradas

-Pues qué lástima, porque yo enserio no te soporto así que mejor me dices lo que sea que viniste a decirme y te largas. Siempre y cuando no me hayas llamado solamente para saludarme porque te juro que si es así, dibujaré la sonrisa del guasón en tu estúpido rostro con este mismo labial que tengo aquí

-Oye, qué ruda- levanta las manos- Lo único que quería decirte es que espero que le comuniques a Alena que iré al baile esta noche y que me busque si quiere

-¿Disculpa?- lo detengo antes de que se marche

-¿Ahora quieres que me quede? ¿Quién diablos te entiende?

-Esto es un centro de estética y tú apestas a las axilas de mi tía abuela de ochenta años- suelto- Es obvio que no quiero que te quedes. Pero sí me interesa saber por qué has dicho que mi amiga debe buscarte a ti en lugar de ir tú por ella

-Porque, ya sabes…

-No, no lo sé. Y si pretendes que Alena sea una de las babosas que se arrastra por el suelo por ti, te comunico que has dado con la chica equivocada- me acerco un poco más, furiosa- Las chicas americanas no nos regalamos al primer imbécil que se nos cruza. Mucho menos si nuestro futuro depende de una estúpida batería y un sueldo mediocre en una tienda de videos

Noto cómo su rostro empieza a tornarse rojo, luego violeta y luego prácticamente azul. Está conteniéndose de soltar un comentario hiriente y sé que no lo hace porque nos encontramos en uno de los lugares más públicos de toda la ciudad. Sin embargo, no puedo evitar sentirme superior por haberle ganado la discusión.

-Así que nos vemos hoy, Ashton- sentencio y doy media vuelta para continuar probándome labiales

Compro al menos cinco colores diferentes, dos bases líquidas y dos polvos para rostro (uno del tono de Ally y otro del mío), dos máscaras y una nueva paleta de sombras. Sé que tengo más de lo que necesito y que ya he comprado maquillaje unas tres veces en lo que va de mi estadía en Australia pero, ¿qué más da? Es un baile, la ocasión lo exige

Llego exhausta al hotel y arrojo las bolsas sobre mi cama para que Ally las vea. En cuanto lo hace, me mira con una ceja levantada y niega con la cabeza.

-Brook, ¿cuántas veces te he dicho…

-Lo sé, lo sé- me siento a su lado y acaricio su cabello- Pero si no hubiese comprado esos fantásticos labiales, jamás me habría cruzado a Mick Jagger- le guiño un ojo

The WEIRD KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora