Brooklyn.
Subimos al estrado y me quedé mirándolo por un instante antes de proseguir. ¿Por qué me esforzaba tanto en odiarlo? ¿Por qué simplemente no admitía lo hermoso que era y lo mucho que me atraía? Simple, porque la regla número uno en mi libreto era la de no perder jamás el orgullo y llevar siempre la frente en alto. No le diría a Luke lo que sentía aunque me hubiesen regalado la compañía Dior a cambio.
-¿Quieres comenzar?- ofreció amablemente y sentí mis mejillas ruborizarse pero antes de que él también lo notara, me dirigí a la clase
-Buenos días, compañeros- saludé con una sonrisa- Parece que el señor Hemmings va a defender la música clásica y aunque muchos crean que gracias a esta tenemos las geniales piezas que escuchamos hoy día, resulta que no es así
-Pero la música clásica data desde la Edad Media- intervino él en un susurro- Antes de eso…
-Pobrecillo- me compadecí irónica- Los primeros vestigios musicales nacieron en el continente africano muchísimos siglos antes de lo que tú siquiera imaginas y, ¿sabes con qué tocaban? Tambores, maracas, panderetas; era toda una fiesta en las tribus y nadie necesitó de un violín para ello- me acerqué a él y le di unas palmaditas en el hombro- Así que, mi amigo, tal vez para la próxima consideres analizar mejor lo que vas a decir- volví a mi lugar y lo dejé atónito, justo como quería
-De seguro alguno de los presentes tiene gusto por la música clásica- prosiguió casi sin aliento y revisó la sala en busca de apoyo
Miré directamente a Alena y la fulminé, prohibiéndole por completo que alzara la mano y le diera la razón. Ally tenía piezas de Beethoven, Mozart y otros grandes de la música clásica en su Mp5 pero si llegaba a traicionarme de aquella forma, sabía que no le hablaría por al menos una semana. Sin posibilidad alguna de ceder.
Asintió con cierta tristeza y bajó la cabeza mientras Calum levantaba la mano, apoyando a su amigo. Deduje al instante que él odiaba aquel tema y probablemente no tenía idea de qué era un chelo pero estaba actuando igual que Alena conmigo. Fieles a sus mejores amigos, siempre.
-Calum- señaló Luke y el otro tragó saliva esperando decir algo correcto
-He sido un gran admirador de “Characosky” durante toda mi infancia y adolescencia así que creo que es bueno para todos escuchar música clásica
Parte de la clase estalló en carcajadas y Luke metió la cabeza entre sus manos, completamente horrorizado por lo que acababa de oír.
-Es Chaikovski, Hood- le corrigió la profesora y probablemente creyó que el chico solo había hablado para gastar una broma- Ahora vete fuera de mi clase- señaló a la puerta
-Pero yo…-intentó Cal
-¡Fuera!- chilló la otra y el moreno no dudó un segundo más para salir disparado de aquel lugar
La profesora volteó, nos miró con dulzura y esbozó una sonrisa. Ok, realmente estaba loca. Pensé que si Taz, el demonio de Tasmania, y Piolín hubiesen tenido una hija, probablemente aquel hubiese sido el resultado. Bipolar hasta la médula.
-Chicos por favor, continúen- nos animó y miré a Luke algo confundida. Él asintió como pidiéndome disculpas por someterme a las decisiones de semejante personaje y luego, lentamente, se acercó
Sentí mi corazón acelerarse y subir hasta mi garganta. No podía mostrarme nerviosa así que aparté la mirada de aquellos impresionantes ojos azules y la dirigí hacia Alena que observaba expectante desde la audiencia.
-Yo…-murmuró él y su aliento mentolado llegó hasta mí, provocándome un temblor en todo el cuerpo- Quiero que ganes este debate
Lo miré sin entender una mierda, pero asentí. Estaba cansada de pelear y no podía ser tan ordinaria con alguien que solo se había molestado en ser amable conmigo. Me encargaría de hacer su vida imposible el día siguiente porque por hoy, ya era más que suficiente.
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The WEIRD Kids
FanfictionDos amigas ganan una beca de intercambio a Australia. Ese viaje cambiará sus vidas -y las de quienes conocerán- para siempre. Surgirán momentos inolvidables, amistades inquebrantables, amores inmortales, sueños aparentemente inalcanzables. Las vi...