XXVIII

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Alena.

-¿Vas a decirme qué rayos es lo que te pasa? -inquiere Brook irritada mientras pasa la esponja cargada de espuma por un plato que ahora reluce de limpio- has estado toda la cena sin decir una palabra.

Dejo los cubiertos que estaba secando a un lado y la miro sin saber qué decir.

¿Qué me pasa?

-Nada. -digo sin pensar y me apresuro a corregirme- Todo. Muchas cosas… -suspiro- No sé.

Ella imita mi acción.

-Bueno, vamos a necesitar helado. -sentencia y luego de tomar un recipiente del congelador y dos cucharas, se deja caer en el sofá y me lanza una mirada que no me invita, sino que me ordena que me siente a su lado.

Una vez allí me extiende una cuchara y dice con voz firme:

-Te escucho.

Pienso unos segundos en qué decir, sobre qué hablar primero, cómo decirlo, trato de ordenar mis pensamientos para poder traducirlos en palabras pero luego me doy cuenta que la que tengo frente a mi es Brooklyn Hoover, mi mejor amiga, a quien conocía de toda la vida, mi hermana. No importaba qué palabras usara o si perdía el hilo de lo que estaba diciendo, ella entendería, siempre lo hacía.

-Primero está Mike. -suelto de pronto y veo como alza una ceja por la sorpresa y deja su cuchara cargada de helado a medio camino- Estoy confundida, no sé que pensar sobre él. ¡No lo entiendo,  no puedo descifrarlo! Es indiferente conmigo, luego es amable, luego vuelve a ser indiferente y después se comporta como un completo cerdo. Pero eso no es todo, porque no olvidemos que  ha enviado un fragmento de Angel Blue al Cupido para mi ¡Angel Blue, Green Day, para mi! -remarco- ¡Y luego va a la fiesta de disfraces como Billie Joe pero me dice… aahg! -tomo aire- Y está lo de este collar -me lo quito y lo sostengo ante mi amiga- que me dices que secretamente lo ha comprado él y te ha pedido a ti que me lo regalaras en un intento de no se qué. No comprendo, Brooklyn. Me odia pero luego va y actúa como si… -estoy a punto de decirlo, está a punto de ser real- como si yo le gustara.

-¿De verdad, Alena? ¿Esa es a la conclusión que has llegado? Pues felicitaciones, porque ya era hora, amiga. -comenta Brook irónica.

-Pero si de verdad le gusto ¿por qué actúa como un indeseable? -pregunto y al instante me siento la persona más estúpida del planeta, ya sé la respuesta.

-¿Será tal vez porque sales con uno de sus mejores amigos? -habla mi amiga ya sin un ápice de ironía en su voz, mi expresión se ha tornado sombría y ella obviamente se ha percatado de eso.

Me quedo en silencio y mi mente se llena de imágenes de Michael. Sobre todo se remonta a aquella noche luego del Baile de Invierno, cuando había corrido para alcanzarme y habíamos caminado hombro con hombro hacia el hotel hablando sorprendidos de las cosas que teníamos en común. ¿En qué punto nos habíamos distanciado? ¿Cuándo las cosas se habían vuelto tan tensas entre los dos? De seguro desde que Ashton y yo nos habíamos vuelto más y más cercanos. 

-Te gusta ¿verdad? -pregunta Brook con suavidad.

-Un poco -respondo con un hilo de voz- Pero para serte honesta Brook, en este preciso momento lo detesto.

-¿Qué vas a hacer con todo esto? -inquiere.

-Estoy con Ashton. -sentencio esperando que eso responda a su pregunta, porque en realidad no se me ocurre argumento mejor.

Estaba con Ashton, me había entregado por completo a él y eso me hacía más que feliz. Si de algo no había duda era que amaba a ese chico con todo mi ser, de una forma tan extrema y casi dolorosa que me sería imposible explicarlo en voz alta sin caer en los ridículos clichès románticos que tanto me repugnaban.

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