Alena.
Cuando los chicos dejaron de tocar me recorrían millones de emociones.
Por un lado estaba contentísima porque Brook parecía deslumbrada por esa nueva faceta de Luke que había aparecido en el escenario y porque la presentación había salido fantástica pese a la ausencia de Mike, las canciones habían salido fantásticas, incluida la que aparentemente iba dirigida a mí. Por otro lado, y a pesar del rubor que se resistía a irse de mis mejillas desde el momento en que Luke había anunciado que tocarían ESA canción, el hecho de que Ashton la hubiera sugerido (porque tendría que haber sido él, ¿verdad?) me llenaba de dudas. ¿Realmente era por mí o simplemente yo le había hecho recordar una buena canción? Lo que me llevaba a otra pregunta más importante: aquel día, en la tienda de videos cuando vio el número que le había dejado en la libreta de post-its ¿habría entendido el verdadero significado de la acción o simplemente lo había tomado como una broma estúpida?
Los cuatro quintos de 5 Seconds of Summer y John desaparecieron del escenario a la vez que comenzaba una ensordecedora música movida y vi cómo Brook me decía algo que no pude escuchar y se alejaba en la multitud.
-¡Brooklyn! -grité, pero así como me había sucedido a mí ella tampoco escuchó.
Pensé en correr tras de ella, pero luego recordé mis tacones, mi vestido y las baldosas que parecían peligrosamente resbalosas y me dije a mi misma que sería mejor quedarme donde estaba si no quería fracturarme o peor, hacer el ridículo.
Brook se había perdido entre la gente, Lexi se esfumó a la mitad de la segunda canción y los chicos todavía no aparecían, así que allí estaba, sola, sin ningún conocido en un gimnasio lleno de gente. Caminé hacia unas sillas recostadas a la pared y me senté a esperar que pasara lo que tuviera que pasar, y a repetirme a mí misma una y otra vez: “Por esto odio los bailes, por esto odio los bailes…”
-¿Estás practicando para ser la nueva Percy Jackson? -escuché la voz de Calum a mi lado acompañada inmediatamente por la carcajada de Ash, busqué a Luke detrás de ellos y no vi ni señales del rubio.
-Creo que te equivocaste de película, Hood -dije, tratando de no reír.
-No lo creo -se defendió.
-Estás totalmente equivocado -me apoyó Ashton- No es Percy Jackson de quién hablas, cabeza hueca, es Charlie.
-¿Qué Charlie? -preguntó Cal.
Lucía un poco más confundido de lo normal y me cuestioné si ya habría tomado algo de ponche detrás del escenario o si simplemente estaba jugando conmigo. Ash le golpeó el hombro.
-No importa, Calum, no importa. -le respondí dando una risita sin poder hacer nada más, hacía segundos había cruzado miradas con Ashton y todo en mi parecía colapsar, el moreno se limitó a alzarse de hombros y se levantó a hablar con una chica de vestido cortísimo que lo había saludado desde el otro lado de la pista.
Estamos Ashton y yo, solos, en silencio. “Bien”, me dije “debes pensar en algo que decir”, pero nada pareció venírseme a la mente. ¿Qué me sucedía esta noche? Siempre encontraba fácil hablar con él. ¿Era el ambiente que parecía sofocarme? ¿la inseguridad del maquillaje, el vestido y los tacones? ¿el hecho de que él lucía especialmente hermoso con la chaqueta de cuero y las luces tiñendo de colores su cabello enmarañado? ¿es la canción lo que me ha afectado tanto?
-…es genial -la voz de Ash me sobresalta.
Me giro un poco para verlo, ya que ha decidido sentarse a mi lado, y por más que siento que me he perdido algo de la frase por estar volando en mi universo de dudas decido responder de todas maneras:
-Sí, aunque esto de los bailes no es lo mío, debo admitir que quienes lo organizaron se esforzaron bastante.
No pasan dos segundos antes de que su risa vuelva a sentirse sobre la música.
-Dije que te ves genial -habló sonriente cuando recuperó el aire.
Me limité a contemplarlo un segundo. ¿Qué había dicho? Sentí mi cara prenderse fuego como pocas veces. Para muchas chicas sería solo un cumplido, pero para alguien como yo que ha pasado gran parte de su vida escuchando como le gritaban lo horrenda que era, que este chico pensara que me veía “genial” significaba demasiado.
-Oh… gracias, yo… yo no te había escuchado bien, supongo. -dije tropezando entre palabras y estúpidas risitas nerviosas.- Tú también te ves bien, me gusta tu chaqueta.
Él, todavía con la enorme sonrisa en su rostro me regaló con una giñada.
-Es asombrosa ¿verdad? -comentó orgulloso de mirando los puños de la prenda- Gasté todo mi sueldo de este mes en ella
-¿De verdad? -pregunté, encontré sumamente raro que alguien como él gastara todo en una simple chaqueta.
-Nah, era de mi padre. -rió como si hubiera hecho el chiste del año y se calló de repente - Oye, Ally ¿no te gusta esa canción? Porque podríamos…
-¿¡Donde está Brooklyn!? -Calum irrumpió de la nada en la burbuja que estábamos creando de a poco, parecía con prisa.
-No lo sé. ¿Por qué? ¿Qué pasó? -pregunté y me levanté de la silla preocupada.
-Solo quiero que esté presente para que todo salga como lo tenemos planeado. -habló inflando el pecho.
-¿De qué hablas hermano? -quiso saber Ash que ahora también estaba de pie.
-Contemplen la genialidad -habló el moreno y tomó nuestros rostros haciéndonos dirigir las miradas hacia un sector de la pista.
Al principio no noté nada, hasta que vi a Luke coqueteando con una chica. Mi cuerpo se llenó de furia al momento, me había pedido ayuda, me había hecho creer que valía la pena para Brook, lo había ayudado ilusionándola, diciéndole que él no sería como Chace, me sentía la peor amiga del mundo. Ahora, si servía para algo debía buscarla y sacarla de ahí lo antes posible, sin importar la excusa que debería inventar.
-¿Qué mierda está haciendo? -le pregunté a Calum sin pensarlo y vi como Ashton me miraba un poco sorprendido. Claro, como si Alena Blackburn no supiera decir palabrotas.
-Tranquila, es mi plan para que Brook caiga a los pies de Luke. Esa chica no significa nada para él, es solo para darle celos. -sonrió con suficiencia.
-¡¿Qué?! -le grité- ¡Calum es la peor idea que podrías haber tenido! ¡BROOKLYN LO VA A ODIAR, NOS VA A ODIAR A TODOS, ESTE LUGAR VA A ARDER EN LLAMAS!
Sentí la sangre helárseme al imaginar a mi amiga en la cama, sin ganas de nada, entregada al desamor, sin siquiera querer ver sus clásicos románticos que yo tanto odiaba. Volví la mirada a los chicos que tenía frente a mí, la cara de Cal estaba contraída en una mueca de culpa, como si recién hubiera en la cuenta de su error y Ash simplemente me miraba con preocupación, como si le importara más que yo estuviera enojada, que el inminente desastre que habían ocasionado sus dos amigos.
Sin pensarlo más comencé a sacarme los tacones, debía hacer algo, y esas creaciones del demonio no se iban a imponer en mi camino.
-Retenlos por mi ¿quieres? -se los pasé a Ashton que los tomó sin protestar-
-¿Qué vas a hacer? -preguntó.
-Detener tanta mierda -respondí y esquivando gente como pude corrí hacia donde estaba el rubio.
ESTÁS LEYENDO
The WEIRD Kids
FanfictionDos amigas ganan una beca de intercambio a Australia. Ese viaje cambiará sus vidas -y las de quienes conocerán- para siempre. Surgirán momentos inolvidables, amistades inquebrantables, amores inmortales, sueños aparentemente inalcanzables. Las vi...