The WEIRD Kids

XXIX

Mike

¿Cuál es el maldito problema de las mujeres con los hombres simpáticos y carismáticos? ¿Qué tienen ellos que no tengamos nosotros los “raros”? Creo que esta interrogante ha pasado de generación en generación, desde tiempos remotos.
Según lo que puedo recordar por las historias que he aprendido en videojuegos diversos, todo comenzó hace muchísimos años, cuando Ginebra cambió a Lancelot por Arturo. Claro, Lancelot era el típico amigo leal y confiable que siempre se encontraba en la sombra y el esplendor del Rey. En este caso, nuestro amigo Lancelot no tuvo chance alguna y debió ceder su chica al buen Arturo.
Luego, (y sé que no es exactamente lo mismo), existe el caso de Brad Pitt y sus chicas. ¿Acaso es broma? Estuvo casado con Jennifer Aniston después de muchísimos años siendo pareja y luego, con solo filmar una película con la carismática, talentosa (y muy caliente), Angelina Jolie, ¡puf!, adiós matrimonio. Claro que hoy son muy felices y todo eso pero en su momento la situación era horrenda.
Y por último está la película que se estrenó hace unos años y a la que personalmente, me he vuelto un adicto desde que conocí a Alena. Su nombre es “This means war” y trata de dos mejores amigos que trabajan como agentes de la CIA y descubren que están saliendo con la misma mujer que (¡oh casualidad!) es una chica rubia de ojos claros. ¿Acaso es una maldita broma? En el momento en que la película se estrenó simplemente me parecía un film más pero hoy día realmente considero que es una especie de cinta profética acerca de lo que el destino me deparaba. En fin, el punto no es ese, el punto es que esta chica rubia también se queda con el galán simpático mientras manda al otro al diablo.
¿Conclusión? ¡Game over, Michael! ¡Es tu fin! ¡No te quedan vidas! ¡Has perdido la partida! ¡Deja ir de una maldita vez a la chica y asume que está enamorada de Ashton!

Mi mente divaga mientras observo el techo de mi habitación y el sonido del timbre me despierta de mis pensamientos. Mierda, le he dicho a Brook que venga y he olvidado completamente asear un poco la habitación. No es que ella desconozca mi desorden pero presiento que lo que verá, superará todos los límites de lo que ha conocido. Oigo cómo mi madre la saluda y luego me enfoco en el sonido de sus tacones que se escuchan cada vez más y más cerca…

-¡Tierno Mikey! ¡Peluchín! ¿Cómo está mi…-probablemente iba a acabar la pregunta con otro de sus adjetivos empalagosos así que no me disgustó que se detuviese, lo que sí me preocupó fue su rostro mientras pasaba la mirada por mi recámara

-Hola, Brook- saludé en el tono más sutil que pude y noté que me dirigía una mirada asesina

-¡Vengo a buscarte para salir de compras porque no tengo una mierda para el campamento y tú estás así! ¡¿Cuál es tu maldito problema, Clifford?! ¡En este preciso instante estamos limpiando tu habitación y luego de que terminemos te haré mi esclavo de compras! ¡Juro que vas a pagarlo!

-Pero Brooklyn…

-¡Nada! ¡Voy a buscar una escoba y algo más pesado como un tractor que me ayude a juntar toda la basura que hay en este lugar!- sale disparada y cuando vuelve se ha puesto una camiseta ancha y un bikini estilo short de mi mamá. No puedo evitar reír al verla con su cabello rojo recogido en un moño, ojotas de goma y ropa que probablemente desprecia. Dios santo, adoro a esta chica.

-Luces bien, querida- murmuro y ella me lanza el dedo medio mientras comienza a despegar capas y capas de ropa que se han amontonado por toda la habitación. Yo me incorporo y comienzo a limpiar y sacudir otros sectores del cuarto lo cual hace que en muy poco tiempo, el lugar se encuentre casi decente

-Así que, Ally recibirá los resultados de la prórroga hoy mismo- deja salir mientras acomoda mis camisetas en uno de los cajones- Por si te interesa

-Sería conveniente que comiences a aceptar el hecho de que ella y yo nunca estaremos juntos- reprocho con poco ánimo- Por si no lo has notado la chica pasa veinte de veinticuatro horas en “Planeta Ashton”