El diario de una Nerd

Capítulo 52: No más escapes.

#MásValeTardeQueNunca<3

Este capítulo está dedicado a @maisa0902 <3 Felicidades, fuiste la primera en contestar todas las preguntas correctamente <3 

—No puedo creerlo, Bradley, me mentiste. Creí que estabas haciendo todo al pie de la letra cuando en realidad montabas una farsa frente a mis narices —dijo la madre de Bradley con el timbre de desilusión latente en su voz.

—¿Cómo me encontraste? —fue lo único que Bradley logró pronunciar.

Ella alzó sus cejas como si no hubiera sido capaz de creer lo que dijo.

—Agradéceselo al GPS de tu teléfono —se limitó a decir.

—¡¿Me rastreaste?! —exclamó Bradley con los ojos desorbitados—. ¿Siempre haces eso?

—Lo hago a menudo para saber si estás en un lugar seguro, cariño —confesó secamente—. Hoy tuve curiosidad de saberlo, así que de solo ver que el GPS me indicaba un hospital, me preocupé, corrí hasta acá y me topé con esta sorpresa.

Bradley apoyó sus codos sobre sus rodillas y, de ahí, su mirada quedó perdida en el silencio. Nadie hablaba y nadie era lo suficientemente osado como para hacer algún gesto. Yo sólo me encogía en mi lugar, tanto que por un momento llegué a creer que en el sofá se formaría un agujero con el contorno perfecto de mi trasero.

—Esto es ridículo —musitó Bradley en dirección a su madre—. No comprendo tu testarudez respecto a mi relación con Sam. ¿Tienes algún resentimiento contra ella? ¿Piensas que el que estemos juntos en un siglo veintiuno afectará tu apreciada fortuna? —espetó luego de levantarse del sillón—. Podría continuar con mi lista de interrogantes, pero supongo que si no tuve tu atención desde que nací, no la obtendré ahora como para que respondas.

Los dientes de la madre de Bradley rechinaban mientras que sus ojos parecían estar cerca de emanar fuego. No obstante, se recompuso para que su tono al hablar fuese el más pacífico:

—Así que no te presto atención, ¿no? —pronunció deliberadamente cada palabra—. Bien, responderé tus preguntas: no poseo resentimientos en contra de Samantha; simplemente un noviazgo entre hermanos es mal visto en mi familia, por lo que en cierta medida, dicha relación mancharía la reputación de los Holmes y, en consecuencia, se generarían disturbios que, yendo un poco más lejos, también generarían pérdidas de dinero ya que, ¿a qué socio de calidad le gustaría trabajar con una familia cuya reputación está manchada? —explicó—. ¿Debería seguir señalando más razones por las cuales no apruebo lo suyo? —añadió ante nuestro silencio.

De reojo, le di una mirada de soslayo a un Bradley abstraído en la desgracia que su madre cruelmente le expresó. A este punto mi corazón galopaba con fuerza contra mi pecho al tiempo que la adrenalina recorría cada parte de mi cuerpo, impulsándome a levantarme del sofá y escupirle todo mi enojo a esa mujer.

—Con todo el respeto, señora Elizabeth, debo informarle que usted no posee una familia —le dije, ganándome una mirada sorprendida—. Una familia no es un círculo de personas robotizadas cuyo propósito es obtener dinero sin importar qué. Una familia se crea y se fomenta con amor en cualquiera de sus formas. Así que, si usted cree realmente que el amor es más importante que un montón de dinero, debería ser capaz de aceptar que dos jóvenes como nosotros deseamos formar un lazo de afecto.

En ese preciso momento en el que Elizabeth estuvo por contratacar, una persona más se hizo presente dentro de nuestro pequeño círculo de discusión: Klein.

—Liz —musitó él con pesadumbre, llamando su atención—. ¿De nuevo discutes con Bradley? Creí pedirte que dejaras al muchacho en paz —susurró en su oído lo suficientemente alto como para que yo lograse escuchar.