Mr. Lightwood

Mañana agitada

Derribe las manos de Alec haciendo que cayera todo su peso sobre mi, lo tome de los hombros y gire con, debo decir mucha fuerza, para quedar sobre el.
- No hoy Lightwood. - dije sentándome sobre su abdomen.
- Hasta cuando estarás molesta conmigo? - dijo acariciando mis piernas.
- No lo se. Pero eso te lo ganaste tu. - dije poniéndome de pie.
- Bien, sere paciente. - dijo riendo. - Voy a cambiarme, regreso en un minuto para ayudarte con matemáticas. - dijo poniéndose de pie.
- Bien, ire por algo de comer.
Salimos al mismo tiempo tomando direcciones distintas. Fui a la cocina para preparar unas palomitas, tome dos gaseosas y regrese a mi habitación. Deje todo en el piso y tome mi cuaderno para comenzar. Alec entro y se sentó junto a mi.
- Empecemos. - dijo tomando algunas palomitas.
- Vaya, la puerta esta abierta. - dijo Izzy entrando.
- Y lo dices así porque?.... - pregunte.
- Bueno siempre que ustedes dos están en una habitación esa habitación siempre tiene la puerta cerrada. - dijo sentándose con nosotros.
- Me tienen castigado Izz. - dijo Alec riendo.
- Es tu culpa hermano mayor. - dijo riendo.
- Tu también?! - preguntó aun riendo. - A ver díganme, como iba a traer a esa mundana aquí? - dijo como niño inocente.
- Pudiste haber ido a un restaurante, o a la biblioteca de la escuela. - dije bufando.
- Exacto, asume tu error. - dijo Izzy dandole unas palmadas en la pierna para luego retirarse.
- Ya, perdóname. - dijo recostando su cabeza sobre mis piernas y abrazando una de ellas. - Prometo que no hice nada malo, solo el trabajo y luego me fui, no fue mas de una hora. - dijo acomodándose aun en mis piernas. - No me gusta que peleemos. Y menos por una mundana.
Puse mi mano sobre su cabeza despeinando su oscuro cabello, el volteo quedando boca arriba para verme.
- De verdad no hiciste nada? - pregunte viendo sus ojos.
- No, lo prometo. - dijo acariciando mi mejilla.
Baje mi cabeza lentamente hasta quedar a pocos centímetros de sus labios.
- Te creo. - dije antes de unirnos en un profundo y tierno beso.
No estoy segura de cuanto tiempo paso pero fue un beso increíble. Me separe lentamente de el.
- Debo terminar esto. - dije aun algo cerca de el.
- Eso no importa. - dijo moviendo el cuaderno con su pie y atrayéndome hacia el. Sonreí en medio del beso.
- Claro que si, ven sigamos. - dije levantándolo.
- Bien. - dijo riendo.
Pasaron varias horas mas estudiando, eran las 2 am.
- Esta bien, terminamos. - dije acostándome en el suelo muerta de cansancio.
- Ni en la escuela de Idris estudie tanto. - dijo Alec haciendo lo mismo.
- Me acostare en la cama antes de que caiga dormida en el suelo. - dije "gateando" hasta mi cama, me subí en ella y caí completamente dormida, no se que fue de Alec, tal vez se acostó conmigo o tal vez se fue, no lo recuerdo.
....
- Oye ____. - escuche la voz de Jace mientras me acariciaba la espalda. - Es hora de despertar, debemos ir a la escuela.
- Si... - dije adormilada.
- Ven párate. - dijo ayudándome.
- Ya voy. - dije con pesar, tenia mucho sueño. - Y Alec? - dije estirándome.
- Pues en el piso. - dijo viéndolo.
- Que? - me pare rápidamente y el estaba profundamente dormido sobre la alfombra.
- Aww, ni pudo levantarse de lo cansado que quedo anoche. - dije viéndolo.
- Hermana si que has de ser salvaje en la cama para dejarlo así. - dijo riendo.
- Que? No! - reí muy fuerte provocando que Alec se despertara, se puso de pie y nos vio extrañados.
- Y ustedes que? - pregunto.
- Mi hermana ha de ser muy salvaje para dejarte rendido en el piso amigo. - dijo Jace.
- Que no! - dije riendo. - estábamos estudiando y nos dormimos muy tarde.
- Que estudiaban? Anatomía? - pregunto Jace.
- Cierra la boca. - dije riendo.
- Si, callate. Si lo hubiéramos hecho ninguno de los dos estuviera vestido. - dijo Alec con una leve risa y guiñándome el ojo antes de retirarse.
- Que incomodo. - dije riendo.
- Mucho. - río. - Ve a bañarte. - dijo aun riendo y se retiro.
Me bañe rápidamente y me cambie. Salí a esperar a los chicos en el cuarto de control.
- Veo que estas de regreso. - dijo Lydia entrando.
- Ah... si, así es. - conteste.
- Sabes que no sera tan sencillo tu regreso. Debes recuperar l tiempo perdido y no hablo de acostarte con Alec todo el tiempo que estuviste encerrada. - dijo con odio.
- Es lo que mas te molesta? - dije con una risa sarcástica. - Que no llegaras tan lejos con Alec? - me acerque a ella.
- Un paso más y haré de tu vida un infierno. - dijo Lydia.
- Quiero ver que lo intentes. - dije en du oído y luego caminando a su lado, detrás estaba Alec observando la escena. - Mi hombre. - dije saltando sobre el logrando que el me sostuviera colocando sus manos en mi trasero. Le di un profundo beso en los labios. Alec sonrío.
- Vamos a otra parte? - dijo en un susurro pero audible para Lydia.
- No me preguntes, solo llévame. - dije besándolo de nuevo.
Alec comenzó a caminar y logre ver la cara de furia de Lydia detrás de el. Llegamos a su habitación y Alec puso el seguro en la puerta.
- Ni lo pienses. - dije intentando bajar.
- _____ por favor no me digas que solo lo hiciste por poner celosa a Lydia. - dijo algo serio.
- Crees que te usaría de esa manera? - dije acercándome a el.
- No. - dijo tomando un mechón de mi cabello y colocándolo detrás de mi oreja.
- Parecía que si. - dije tomando su mano.
- Volviste a besarme.
- Nunca quise dejar de hacerlo. - dije mordiendo mi labio. - pero tenia que castigarte de algún modo. - dije tomando el cuello de su camisa y atrayéndolo hacía mi.
- Estabas castigándome? - dijo tocando mi trasero y atrayéndome hacia el, solté un diminuto gemido al sentir su cuerpo con el mío.
- Fuiste un chico malo. - dije subiendo una pierna para que me cargara de nuevo.
- Que tal si te castigo yo ahora? - dijo dando la vuelta y pegándome a la pared haciéndome soltar otro pequeño gemido. Por el angel, no podía con Alec cuando se ponía de este modo.
- Hazlo. - dije mordiendo mi labio de nuevo.
- Eso quieres? - dijo llevándome a la cama, me recostó sobre la cama y el aún sobre mi, atraje mas su cuerpo al mío con mis piernas.
- Yo... - dije con dificultad cuando comenzó a besar mi cuello.
- Dime que quieres. - dijo bajando sus besos a mis hombros.
- No pares... - dije aun con dificultad. Siguió besándome pero deteniéndose en los limites de mi blusa. - Quítala. - dije tocando su espalda.
- Debemos ir a la escuela. - dijo subiendo sus besos a mi rostro.
- No me importa. - dije atrapando sus labios con los míos. El sonrío.
- Nos meteremos en un problema. - dijo besándome.
- Alec no me interesa. - dije intentando quitarle la camisa.
- Debemos irnos. - dijo levantándose y al mismo tiempo levantándome a mi.
- No, no quiero. Ven. - dije atrayéndolo a mi de nuevo.
- No podemos amor. - dijo separándose de mi.
- Bien, fue tu ultima oportunidad. - dije arreglándome el cabello.
- De que hablas?
- Suerte la próxima vez que quieras dormir conmigo. - dije dandole la ultima mirada y saliendo de su habitación.
- ____ ven aquí. - dijo detrás de mi.
- Olvídalo. - dije siguiendo mi camino.
- Ven! - dijo tomando mi brazo haciéndome entrar a una habitación, creo que era la de Jace. Cerro la puerta.
- Déjame salir. - dije intentando salir.
- No, no creas que no quiero hacerlo. - dijo refiriéndose a lo de hace rato. - pero debemos irnos.
- Si como sea, déjame ir si tanto te importa llegar tarde. - dije tratando de salir. Alec me giro y me beso, muy apasionadamente debo decir.
- Quieres hacerlo? - dijo besándome. - Aquí y ahora? - dijo pegándome a el. - Muy bien. - dijo casi arrancándome la blusa.
- Alec espera. - dije deteniéndolo, el no era así. - amor por favor. - dije tratando de pararlo. El se detuvo. - Así no. - dije viéndolo a los ojos. - Además - lo bese- es la habitación de Jace. - dije riendo, a lo que el también río.
- Ten. - dijo quitándose la camisa para taparme.
- No, esta bien, tomare un suéter de Jace. - dije dandole un beso en la mejilla. Me puse un suéter que tenia en su mesa y salimos juntos hacía la cocina para buscar a los demás.