Mr. Lightwood

Raven James

Rodee la cintura de Alec con mis piernas, el acariciaba mi cintura para luego bajar a mis piernas. No se cuanto tiempo había pasado, pero ese beso estaba subiendo de intensidad.
- Estamos en la cocina. - dije en medio del beso.
- No me importa. - contesto al igual que yo.
Metí mis manos bajo su camisa para comenzar a subirla, ya me estaba haciendo estorbo. Alec comenzó a hacer lo mismo.
- Si, ire por agua, te atenderé en mi oficina. - escuchamos decir a Lydia.
- Demonios. - dije alejándome de el. - Si nos ve me mata!
- Tranquila, no estas desnuda ni nada. - dijo riendo. - Haz lo que estabas haciendo mientras yo finjo hacer lo que estaba haciendo.
Y así fue, Alec se sentó en la mesa a "comer" mientras yo servía un poco de leche en mi vaso. Escuche los tacones de Lydia al entrar, nadie dijo nada. Tomo un vaso de agua y lo bebió mientras, supongo yo, nos examinaba.
- Buenas noches. - dije tomando mi cosas y saliendo de la cocina sin voltear a ver a nadie.
- Descansa. - dijo Lydia, vaya que terminar con Alec sirvió para sacar el lado amable de Lydia.
Camine a mi habitación y cerré la puerta con llave, si Alec venía y entraba sabía que nada nos iba a detener esta vez.
- Controla tus hormonas _____. - dije sentándome en la cama comiendo mis galletas.
Comencé a hacer una tarea que tenía pendiente pero el sueño me vencía. Escuche a alguien tocando la puerta.
- Quien es?
- Alec.
No quiero dejarlo entrar, se que algo pasará, pero no podía dejarlo afuera. Me levante y quite el seguro para abrir un poco la puerta.
- Si? - dije inocente
- Fijaras que nada paso? - Dijo riendo.
- Si. - dijo igual riendo.
- Puedo pasar?
- No - dije rápidamente. - no es por ti, es solo que....
- Pasara algo si me dejas entrar. - termino mi oración.
- Exacto. - dije riendo.
- Prometo que no haré nada que tu no quieras.
- Ese es el problema. - dije viéndolo. Tire de el por su camisa haciéndolo entrar. - Que si quiero. - dije acercándolo a mi para besarlo tiernamente.
- No puedo estar sin ti. - dijo acariciando mi rostro.
- Ni yo. - dije viendo hacía abajo.
- Entonces olvida lo de Lydia. Que no te importe lo que ella crea.
- No me importa, pero odio que me ponga tareas extra. Enserio lo detesto, siempre tenía problemas con mama por ello.
- Alec. - escuchamos decir en el corredor, parecía que lo buscaban en su habitación.
- Es Lydia. - dijo viéndome.
- Si te encuentra aquí..... - me interrumpió.
- Que?
- Me mata. - dije viéndolo.
- Esto enserio no me gusta para nada ____. - dijo desarreglandose la camisa.
- Que haces?
- Te hago feliz. - dijo sin detenerse. - finge que me echas de aquí.
- No. - dije acercándome a el para abrazarlo.
- Hazlo.
- Que no Alec! - dije abrazándolo por la cintura. - Quédate conmigo esta noche, mañana dirás que tuviste una misión o algo, Jace te cubrirá.
- No me negare a eso. - dijo sonriendo.
- _____. - escuche golpes leves en la puerta.
- Demonios. - dije reconociendo esa voz.
- Abre, me esconderé. - dijo antes de salir por la ventana.
- Si? - abrí la puerta lo suficiente para que ella viera el interior.
- Puedo pasar? - no espero que contestara y solo entro.
- Claro. - observe como "buscaba" a alguien.
- Necesitas algo? - dije viéndola.
- Sabes donde esta Alec? - dijo viéndome.
- En su habitación no? - dije obvia.
- No lo esta. - dijo aún viéndome.
- Con Jace? Entrenando? No lo se ni me interesa. - dije desganada.
- Oh. - dijo viéndome.
- No quiero ser grosera pero enserio tengo mucho sueño, te importaría? - dije abriéndole la puerta.
- Oh si, descansa. - dijo saliendo y cerrando ella misma la puerta.
- Ingenua. - dije riendo, coloque el seguro y al voltearme Alec estaba parado frente a mi.
- Ves que podemos fingir haber terminado, sin separarnos en realidad? - dijo riendo.
- Tiene que creérsela. - dije caminando a mi cama.
- Ósea que no terminamos. - dijo el acercándose.
- No pongas palabras en mi boca Lightwood. - dije apuntándolo.
- Veo que aún tienes mi cobija. - dijo riendo.
- Es calentita. - dije abrazándola.
- Lo es. - dijo sonriéndome.
- Abrázame. - dije cerrando mis ojos, sentí su cuerpo detrás del mío puso su brazo frente a mi y lo abrace como si fuera almohada. Con su otra mano comenzó a acariciarme el cabello.
Luego de unos minutos, Alec me giro quedando frente a el, me pego a su pecho y me abrazo, su aroma inundo mi nariz.
- Por que tienes que oler tan rico? - dije abrazándolo mas fuerte.
- Porque tienes que ser tan linda? - dijo haciéndose un poco hacía atrás para verme, se acerco a mi rostro esperando que hiciera lo mismo para besarme. Me quede inmóvil observando sus ojos, luego me acerque rápidamente para lamer su labio inferior. El río.
- Ya, duerme. Mañana llega otra SH y debo hacer el reporte.
- Quien?
- Se llama Raven.
- Es linda? - dije intentando disimular mis celos.
- No la he visto. - dijo riendo. Interrumpí su risa al besarlo tiernamente.
- No me salgas con otro matrimonio. - dije antes de separarme de el y recostar mi rostro en su pecho.
- No, a menos que sea contigo. - dijo dándome un beso en mi frente. Caí profundamente dormida entre sus brazos.
________
Desperté por la molesta luz que entraba por la ventana, había olvidado cerrarla. Era sábado, me percate que Alec ya no seguía a mi lado, de seguro Raven había llegado.
Tome una ducha algo larga, y me cambié.

Camine hacía la cocina por un vaso de agua, pero escuche una conversación que me hizo detenerme.
- Oigan es muy guapo! Como dijeron que se llamaba? - dijo una chica entre risas.
- Alec Lightwood. - dijo otra.
- Hasta su nombre es lindo. - rio. - ya tengo mi objetivo en la mira. - dijo riendo.
- Yo no estaría tan segura. - dijo otra.
- Porque? Tiene novia?
- No, acaban de terminar, pero déjame decirte que lo veo muy enamorado aún, y cuando eran novios, dormían juntos cada noche, entrenaban juntos, iban a tener un hijo pero... - la interrumpí entrando a la cocina.
- Oigan, que les parece... - tome un vaso y lo llene de agua- si se buscan una vida y hablan de ello? - les di una sonrisa sarcástica y salí de la cocina.
- Ella era su novia. - escuche que dijo una al momento que salí.
- Pues novia o ex novia, voy por Alec. - rio. Demonios, justo cuando me separo de Alec.