Capítulo 2: "Gnomos Hada"

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LUCY

Me gustaría poder decir que vivo en una casa normal, como las de los humanos, pero no. Yo vivo en una montaña. En serio.Una gran montaña al norte de la isla, en una zona alejada al pueblo y al resto de gente, entre el bosque y unos riscos; es tan grande que puede verse perfectamente desde el pueblo.

En realidad miento. No es una montaña. Es un dragón enorme. Una montaña con forma de dragón enorme... o un dragón enorme con forma de montaña. Le llamamos Monte Dragón. 

Así es. Vivo dentro de eso. Que locura. Aunque por dentro es casi como una casa normal, digo casi porque luce más como un cuartel místico o algo parecido. 

A nosotros los "magos" en serio nos gusta llamar la atención. 


Llevar a nuestro visitante del espacio a Monte Dragón no fue sencillo. Mi mamá sencillamente no lo quería (y estaba bastante molesta por lo ocurrido con el Niño Brujo):

—Puede ponernos en riesgo —dijo ella, en su postura firme de siempre y después agregó—. Déjalo donde lo encontraste. 

Por suerte ella no tiene tanta autoridad como le gustaría; su poder sobre las decisiones está dividido equitativamente con mi papá; ellos dos son como nuestros líderes... Pero yo los veo solo como mis padres. 

Mi papá accedió a que se quedará la noche, no sin antes hacerle un exhaustivo estudio consultando sus viejos libros, y después de esa pequeña victoria, Henry y yo nos encargamos de tratar su herida con la medicina tradicional humana; también lo duchamos (Henry lo hizo) y le pusimos ropa limpia (ropa de Henry, desde luego). 

—¿Cuál crees que sea su nombre? —le pregunté a Henry, después de terminar nuestra labor. 

—No lo sé. Viene del espacio. Quizá uno extraño —respondió él—. ¿Lo dejaremos aquí? ¿En tu habitación? 

—¿Es malo? —le pregunté. 

Titubeo. 

—Para los humanos es... inapropiado que las chicas duerman junto con los chicos... y él es un desconocido... 

Me reí. 

—¿Entonces puedo dormir contigo? —aún me reía; él se sonrojo. 

—Yo... también soy un chico...

—Entonces duerme tú aquí con él, y yo en tu habitación. ¿Te parece? —me acerque a la puerta.

—¿Y que hago si despierta? —preguntó él, inseguro—. Tal vez me asesine... 

Hice el "pfff" del Niño Brujo (es contagioso).  

—No pasará nada, relajate —le dije con voz dulce y después añadí—. Pero si pasa algo solo grita y vendré corriendo a salvarte. 

No dijo nada más. Salí de la habitación y fuí a la de Henry, que está justamente al lado de la mía. Había pensado que sería imposible dormir después de lo que ocurrió, pero estaba tan cansada que caí dormida en un segundo. 


Pasaron varios días antes de que finalmente despertara. Habías comenzado a creer que jamás lo haría, pero esa vez nos tomo por sorpresa; Henry y yo estabamos afuera, defendiendo Monte Dragón de los gnomos hada que se habían reunido para luchar; no se cansaban de perder, siempre volvían cada dos meses, aproximadamente. Los gnomos no eran gran cosa, dos personas podían derrotarlos facilmente.

Simon y Lucy (en edición♡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora